miércoles, 8 de diciembre de 2010

LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA Y SU IMPACTO EN LA CULTURA

Por:  Angélica Moreno Salazar
        Lic. Lourdes Moreno Salazar

El mundo en el que vivimos se  encuentra estructurado por una cultura y una sociedad que están en continuo cambio de crecimiento, y estos ocurren desde hace poco más de un siglo con mayor celeridad. Al mismo tiempo los cambios han sido más radicales, se dice, que han pasado de una cultura impresa a una  cultura digital, es decir, de la linealidad que supone leer un texto impreso a la hipertextualidad de la lectura en la página web y su utilización. Desde hace un par de décadas se escucha que hemos entrado en la era de la comunicación, que estamos en plena revolución de la información.

Cambios que han sido generados por la agudización de las políticas económicas de corte neoliberal y son favorecidos por el desarrollo tecnológico. Para el acceso del ciudadano, siendo que algunas de estas transformaciones son evidentes, lo que provocará la creciente mercantilización de la experiencia humana, la fragmentación social en función del poder del consumo, la reacomodación del tiempo del individuo, las nuevas tendencias hacia la acumulación en el seno de una sociedad del espectáculo-simulacro.

De modo que este cambio tecnológico inunda nuestra cotidianidad y nos resulta tan natural que no tomamos conciencia de que esto sea así. Lo que ha traído consigo es una nueva sociedad o una nueva cultura, lo que es claro que esta sociedad sigue siendo una realidad cambiante. Esta nueva forma de entender y vivir la realidad, esta nueva manera de conducirse, de relacionarse con los demás y con los instrumentos de la cultura, se ha dado en llamar la sociedad de la información, sociedad del conocimiento, cultura digital, etc.

Hay una frase popular que dice “quien tiene la información tiene el poder”, es decir que estas nuevas tecnologías tienen un potencial enorme, que pueden contribuir a la democratización de este mundo globalizado, si la información está al alcance de todos, pues se trata de un bien que se debe compartir. Pero también se corre el riesgo de que se acentúen diferencias entre los países de primer y tercer mundo.

Ahora la pregunta es ¿Qué implicaciones tiene en la educación? ¿Para qué educar? ¿Qué exigencias trae consigo esta nueva tecnología, frente a los países del tercer mundo, servirá a su desarrollo? ¿Este cambio en la cultura servirá para mejorar la educación de las naciones?

Hablamos de un nuevo contexto con la gran revolución de las tecnologías pues estas deben ser el bien para el mejoramiento en la educación partiendo de que se podrá educar a más personas, así como el conocimiento que poseemos sobre la educación se puede enriquecer y desarrollar dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, con el desarrollo e innovación de la nueva tecnología, pero es necesario realizar un análisis sobre cómo podemos responder a estas demandas

Aguiar, (2003), hace referencia a que “La tecnología ha ido llenando de cosas nuevas. Y esas cosas continuamente nos hablan de posibilidades para nuestro conocimiento y nuestra acción. A veces, es verdad, tremendamente sugerentes y útiles. Pero otras veces no. Para no perdernos entre tantas cosas, para no vivir desorientados, hay que aprender a comprenderlas. Para que las cosas que nos rodean dejen de ser sólo un montón de objetos, hay que comprender como se relacionan entre si y como nos relacionamos con ellas. Hay que comprender las posibilidades que encierran” (p. 119).

Es decir, que hay estar atentos y preparados a los cambios, así como se debe saber aprovechar el uso adecuado de la tecnología, reflexionar sobre la aplicación de esta en lo educativo, de acuerdo a un perfil profesional que exige la actual demanda laboral, de manera que la nueva tecnología sea útil en el desarrollo de las naciones.

Los autores citan a Buckingham, 2003, el cual dice: “Lo cierto es que el advenimiento de las nuevas tecnologías les ha dotado de un nuevo auge en la práctica y en el contexto general de la sociedad. Así asistimos de manera reiterada a la reclamación de una protección de la infancia y la juventud a los contenidos perjudiciales que pueden encontrar tanto en una descontrolada Internet como en los “peligrosos” video juegos, pánico asociado a los 2 temas clásicos de vigilancia en este campo: el sexo y la violencia” (p. 267).

Situación que debe ser preocupación de los ciudadanos, de los profesores en las aulas que trabajan con estos medios en las aulas y de los políticos, puesto que la juventud tiene libertad en el acceso a los equipos electrónicos como a: los juegos de video ( el PCP, play station, Nintendo 64, xbox, tetrix,… etc.), los celulares y sus aditamentos, el iphone G3, la televisión (de PLASMA, LCD, LED, pantalla de auto, etc.) , equipos de cómputo y sus aditamentos, el DVD, Blueray, el Karaoke, entre otros muchos., sin control alguno de vigilancia por parte de los adultos, lo que provoca enajenación en algunos jóvenes,  perdiendo estos el interés por completo en otras actividades como son: el deporte, la lectura, las actividades escolares y de su entorno., es decir, que en la realidad en lugar de ser en beneficio el uso de las nuevas tecnologías, está siendo perjudicial a los jóvenes, entonces cabe cuestionarse: ¿en lugar de servir para el desarrollo de una nación,  la tecnología está originando una crisis del nuevo conocimiento?

Ahora en el siguiente apartado los autores, (2007) señalan que: “La introducción de las nuevas tecnologías en el aula ha puesto la consolidación definitiva de unos paradigmas que se preocupan únicamente en estudiar su utilización en los procesos de enseñanza-aprendizaje sin tomarlas en consideración como objeto de estudio en sí mismas. Así mismo, la expansión de las nuevas tecnologías en la escuela como herramientas de producción por parte de los alumnos ha dado lugar al surgimiento de un enfoque centrado principalmente en “celebrar” el uso de estos medios por parte de los estudiantes, sin trabajo reflexivo posterior. La mera visión instrumental hacia las nuevas tecnologías parece imponerse como el paradigma dominante en nuestros sistemas educativos” (p. 265).

También debemos estar de acuerdo en que el uso de la nueva tecnología ha sido para beneficio del desarrollo económico, pero habrá que analizar el sentido que le ha dado la sociedad a esta, ¿de qué manera la asimilado?, ¿cómo ha respondido ante estos cambios?, que impacto a tenido esta nueva tecnología? efectivamente se han visto cambios actitudinales en general de la sociedad, por ejemplo: esta se ha visto en la necesidad de depender del célular, de las computadoras portátiles, del chat…., etc., y éstos se han convertido en vicios, porque se hace uso excesivo de ellos.

Por otro lado, tenemos a los jóvenes que compiten por obtener lo más nuevo en equipos electrónicos y el dominio de éstos para lograr una formación profesional, pero en ningún momento se han detenido a reflexionar ¿el por qué y para qué han sido fabricados estos equipos? situación que debe preocupar a la sociedad en general y proponer ideas sobre el uso adecuado de estos, y de que forma debemos hacer uso de los mismos, ya que en el presente se ha convertido en una sociedad del consumismo e individualizada.

Aguiar, (2003),  dice que: “Las transformaciones de las sociedades siempre tienen repercusiones en los contextos educativos y en la actualidad parece que son los cambios relacionados con el mundo económico y las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación los que tienen mayor relevancia. No podemos, sin embargo, obviar otros factores que repercuten en la definición de los objetivos educativos como por ejemplo son: la mejora de la calidad de vida en ciertos países que ha aumentado la esperanza de vida haciendo con ello más necesaria una formación a lo largo de toda la vida; o la presencia de las mujeres en el mundo laboral que ha roto con la responsabilidad que ésta tenía en exclusividad sobre la educación de los niños. Ahora la escuela y la familia necesitan reflexionar sobre sus relaciones; las formas y modelos de vida han cambiado; las actividades del hombre en la naturaleza han adoptado por valores de respeto al medio ambiente y los recursos disponibles, etc.” (p. 40).

Ahora bien, en la sociedad actual, las personas se ven sometidas a la tecnología de la información y la comunicación y a la construcción de un mundo social que gira en torno a la información. Deben asimilar la comprensión del mundo que les rodea y sólo es posible a través de percibir y entender su forma de funcionar. Lo que se apoya en la educación recibida, es decir, en aquella que le permita situarse en su entorno con capacidad para captar el significado de las cosas comprender y emitir juicios, construir una identidad social y cultural e intervenir en ella. Razón por la cual la educación constituye un factor importante de desarrollo para la nación y se relaciona cada vez más con los diferentes agentes sociales entre los cuales están los medios de comunicación social, recurriendo a los distintos ámbitos de intervención como a la educación no formal, a las diferentes organizaciones e instituciones distintas de las instituciones tradicionales, y flexibilizando sus propuestas para responder ante las necesidades sociales.
    
Para concluir, a nivel global el sistema educativo debe detenerse a reflexionar sobre el uso que hacen los jóvenes con la nueva tecnología y el pensamiento crítico del que carece el estudiante actual, porque tenemos una problemática  en la que es necesario reclamar la protección de los niños y jóvenes de los vicios que trae consigo esta nueva tecnología.

En sí, las nuevas tecnologías y su papel en la sociedad, en este momento son un desafío que el mercado capitalista supone para la democracia y los cambios generados por dicha tecnología en nuestras vidas. Desafíos que se plantean en un contexto general de crisis de implantación de la educación y los medios de comunicación y los sistemas educativos ante las olas  del conservadurismo que arraigan en nuestras sociedades. Ya que la demanda actual del mercado laboral exige una transformación urgente del sistema educativo, en los valores  en la cultura y en la sociedad.
Referencias Bibliográficas
Aguiar, Victoria, (2003), Sociedad de la información y cultura mediática, recuperado el 20 de noviembre de 2009, http://books.google.es/books?id=W-E_mV4rSJ8C&pg=PA119&dq=las+tecnolog%C3%ADas+de+la+informaci%C3%B3n++en+la+cultura&lr=#v=onepage&q=las%20tecnolog%C3%ADas%20de%20la%20informaci%C3%B3n%20%20en%20la%20cultura&f=false.                            
OCDE (2002), Los desafíos de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la educación, Organización de Comunicación de Desarrollo Educativo (OCDE), recuperado el 20 de noviembre de 2009, http://books.google.es/books?id=QRIpsjB5nPsC&pg=PT179&dq=las+tecnolog%C3%ADas+de+la+informaci%C3%B3n++en+la+educaci%C3%B3n&lr=#v=onepage&q=&f=false   
 Aparici, Diez, (2007), Manipulación y medios en la sociedad de la información, recuperado el 18 de noviembre de 2010, http://books.google.es/books?id=wIg9W_EnMgAC&pg=PT8&dq=las+nuevas+tecnolog%C3%ADas+y+sus+efectos+en+los+educandos&lr=#v=onepage&q=&f=false 
IEC, (2006) Redes. Com, Revista de estudios para el desarrollo social de la comunicación, No. 3, pags. 449, http://books.google.es/books?id=dlqz3lzK8wkC&pg=PA264&dq=la+nueva+tecnolog%C3%ADa+digital+y+sus+efectos+perjudiciales+en+los+educandos&lr=#v=onepage&q=&f=false

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