miércoles, 27 de marzo de 2019

Entre camarón, pulpo y robalo




Erik Roman

         Finalmente arribo una semana santa más. Los rayos del astro rey se proyectaban por encima del Citlaltepetl y el nauhcantepetl, los dos gigantes eternos,  que resguardan siempre celosos a la llamada pluviosilla, la Atenas veracruzana, la otrora tiempo llamada Xallapan. El estruendoso “kikiriquear” de los gallos de la ciudad anunciaban la llegada del viernes Santo, al igual que lo hiciesen varios siglos atrás antes de que “Pedro” negase tres veces a su maestro; tal y cual se lo hubiera anunciado.
         En las siete iglesias existentes en el poblado; se preparaban los festejos propios de la temporada,  mientras que el resto de la ciudad, se dejaba caer aun en los brazos de Morfeo. Aunque era un día de asueto; no todos podían dejarse conquistar por el rey de los sueños. En la céntrica calle de Guerrero; en la primera porción de la antigua calle. El buen Don Clemente con celeridad se calzaba sus botas de plástico, apretaba su cincho a la cintura y ceñía en del mismo su afilado cuchillo, hacia todo esto en lo que buscaba de reojo su bata preferida. Ya todo estaba listo para comenzar a dirigir  una más de las extenuantes jornadas de la semana santa. Al menos eso significaba para un comerciante del pescado, y mucho más para uno que había recibido del cielo la bendición de 8 chiquillos. Sin duda alguna, esta era la temporada que más ganancias le dejaba a la única pescadería de la ciudad.
         Era el momento idóneo de aprovechar los mandatos de la cuaresma, guardando la vigilia que privaba de comer el puerco y la res; dejando como opción principal el que fuese objeto de un connotado milagro del galileo. Al fin y al cabo como reza el adagio… “no hay carne más buena que el pescado, siempre y cuando no este pasado”…
         En lo que el viejo pescadero daba grandes sorbos a su café, su abnegada esposa, Daria Bello; doña “Dary” como la llamaban de cariño en el negocio; Terminaba de levantar a grandes voces a cada uno de sus hijos, pues tenían  que ayudar cada uno de ellos en la vendimia. Así se acostumbraba en aquellos tiempos en la antigua Xalapa, los negocios eran siempre de carácter familiar y en cada uno de ellos hasta los más pequeños debían de ayudar.
         Al fin chiquillos, el despertarse para ellos se convertía en una pachanga de juegos, travesuras y gritos. Don Clemente, corto de humor porque la ciudad estaba por despertar. Tomo la decisión de adelantarse a la icónica pescadería ubicada en las calles de Manlio Fabio Altamirano y Clavijero. Solo unos cuantos pasos y llegó a la esquina de su casa; antes de emprender su camino; se acordó de lo más importante para un hombre como él. Inmediatamente dio la vuelta y tras unos cuantos metros. Se aposto en frente de la iglesia del barrio, la parroquia de los corazones, la cual por la hora aún permanecía con sus puertas cerradas; situación que no le importo y como siempre reverente, se puso en rodillas y clamo al Señor por que la venta del día fuera un éxito, pidió por cada uno de sus hijos, le ofreció a su Dios que al igual que sus padres lo habían hecho con él, los enseñaría a ser siempre fieles ciervos de Dios y a guardar celosamente sus mandamientos y tradiciones; esbozo la señal de la cruz en su frente, pecho y cuerpo; beso el crucifijo que colgaba de su pecho y presuroso retomo su camino.
         A la luz de los tímidos rayos del sol y ayudado aun por los típicos faroles de la cuadra; saludo al único transeúnte de la sólida calle de Altamirano; el joven y madrugador Daniel Álvarez, de oficio cartero que apresuraba su marcha con rumbo a la oficina de correos, pues las misivas no descansan ni aun en el día que se recuerda la muerte del hijo de Dios.
         Ensimismado en sus pensamientos  ni cuenta se dio que había arribado a la pescadería, afuera de ella un puñado de mozalbetes aguardaban al patrón para poder levantar las cortinas y preparar las dadivas del mar; las cuales habían sido traídas la noche anterior desde el tres veces heroico puerto de Veracruz. Poco a poco fueron llegando cada uno de sus hijos. Los cuales se unían como peones a la ardua labor del negocio.
         En pocos minutos camarones de todo tipo aguardaban en las pailas  a ser convertidos en caldo, bañarse en un mojo de ajo o endiablarse en la más picosa de las salsas de la mano de cada una de las “amas de casa” de la ciudad. Otras opciones igualmente frescas y nutritivas eran los pulpos, calamares, huachinangos, almejas, mejillones, jaibas, cangrejos, jureles, lisas, sardinas, mojarras y la codiciada joya de la pescadería Gándara. El siempre rico aunque al alcance de muy pocos, Robalo.
         Sin darse cuenta, el calor se había tornado inclemente y el comercio se encontraba lleno de gente que pedía a grandes voces por cada uno de los productos; como buen director de orquesta, don Clemente se ocupaba de que cada cliente saliera satisfecho con su compra. En el otro extremo de la tienda, Carlos el mayor de sus hijos se encargaba de la cobranza y su esposa desde lo alto de un cajón, a grandes voces anunciaba cada una de las variedades que aún quedaban a la venta.
         De entre las múltiples personas: entre trabajadores, familia y clientes que se congregaban en la esquina; no escapo de los ojos siempre expectantes de don clemente, que alguien apreciaba de una forma no muy grata para él a una de sus preciadas perlas. Y no hago referencia a una de las que pueden aparecer resguardadas en el interior de una ostra. Si no a su amada hija Guadalupe, la “Yoya” como la llamaba siempre de cariño; quien era cortejada por un trabajador joven y emprendedor que viajaba todos los días desde la vecina ciudad de Coatepec para laborar en la pescadería. El buen Rodolfo.

         Misteriosos son los caminos del señor, reza otro adagio… por la mente de don Clemente, nunca cruzo que aquel empleado se convertiría con el tiempo en su yerno. Y que al lado de su hija ayudaría a conservar por algunos años más su negocio.
         La jornada poco a poco llegaba a su fin. Las ventas habían sido un éxito, y era algo que había que festejar. Que mejor forma de dar gracias al creador y dador de la vida.; Que respetando sus mandamientos, y más en una fecha tan icónica como esa. Llamó a Dary, su esposa y a sus hijas, les indicó que sacaran de la congeladora que estaba al final de la pescadería 4 hermosos y enormes robalos, que había resguardado para poder compartir con cada uno de su familia y empleados.
         Al calor de las brasas, cortados en gruesas lonchas; el robalo se freía bañado en ajo, pimienta  y sal. En lo que los más grandes camarones y jaibas ebullían en una gran olla sazonada con epazote, cebolla chile y tomate. Una gran tabla que se usaba para alinear el pescado se convirtió en mesa, la cual aguardaba vestida con un mantel sobre el cual se encontraban aguacates, tomates, limones y tortillas recién hechas a mano; dispuestas a acompañar los exquisitos platillos que se cocinaban. Sin que pudiera faltar como siempre el buen vino de mesa.
         Uno a uno se fueron sentando los comensales; en el lugar de honor justo a la cabeza se encontraba don Clemente; quien exhorto a los invitados a cerrar sus ojos y acompañarlo a bendecir la mesa. Con el amen dio inicio el festín. Y es que si bien en ese día se recordaba la muerte del nazareno y no era tiempo de festejar, también tenía presente que al otro día resucitó y que debía de compartir la “mies” obtenida de la mano de Dios. Dar de comer al que tiene hambre y dar de beber al sediento como ordeno el maestro.
         Acabado el convite, entre todos recogieron los vestigios del gran gaudeamus, cada uno de los empleados paso a rayar a la caja, emprendiendo después  el regreso a sus casas. Al final solo quedaron el pescadero, su mujer y sus hijos. Don clemente bajo poco a poco la cortina dando por clausurada una semana santa más; cambio sus ropas y se dirigió junto a su familia a cumplir con las celebraciones propias del día. Aún faltaban las siete palabras y el pésame a la virgen para que el viernes santo terminara.
         Ese fue uno de los últimos viernes santos que el pescadero guardara en su memoria. Unos cuantos años después tuvo que regresar a la tierra de donde emergió. polvus es, et in polvus reverteris. ¿Qué es la existencia del hombre en el devenir del tiempo? Si no solo un efímero soplo de viento, ¿en que se ve convertida una gran persona con todo lo que pudo haber hecho en un puñado de años que es la vida del ser humano? Somos solo un recuerdo en construcción, somos memorias en nuestros seres queridos, somos algunas palabras en el puño de un escritor o en la boca de un pregonero.
         Hoy La “pescadería Gándara” es solo un recuerdo en la memoria de unos cuantos. Sin embargo, aún podemos ver a don Clemente, trasformado en el inquebrantable espíritu de lucha de sus nietos, en la dedicación a su trabajo y en esa fe “ciega” en Dios, que él también profesó; lo podemos ver en el amor y devoción a la familia, como pudimos leerlo en estas humildes líneas. Sin embargo este paupérrimo escritor lo ve también en la genética, trasferida a uno de sus vástagos, casi copia al carbón esbozada en cada uno de sus rasgos;, me refiero a su nieto Carlos, el cual sigue ensalzando su memoria a lo largo del tiempo. Él heredó ese espíritu inquebrantable del creador de “la pescadería Gándara”. Al igual que a don Clemente,  algún lejano día será recordado a través de las memorias plasmadas en sus hijos y sus nietos.
         Somos un recuerdo en construcción y nada más. De nosotros depende que sea bueno o no; que se haga eterno en nuestra familia o efímero en el viento.   


jueves, 21 de marzo de 2019

Sr. D. Emilio Abascal y Salmerón



2° Arzobispo de XalapaA 40 años de su muerte




Ángel Rafael Martínez Alarcón

El pasado martes 12 de marzo del 2019, la arquidiócesis de Xalapa, conmemoró dos importantes acontecimientos, el primero los 40 años del fallecimiento de su octavo obispo y segundo arzobispo, don Emilio Abascal  y Salmerón. Como también el inició del arzobispado de don Sergio Obeso Rivera, xalapaeño nacido en 1931. Formado en Roma. Obispo de Papantla, obispo auxiliar de Xalapa con derecho a sucesión. El 3er. arzobispo de Xalapa, estuvo al frente por espacio de 26 años, uno de los más largos, en la historia de nuestra historia.

Ellos, han sido los pastores del Obispado de Xalapa:Ilmo. Sr. D. Francisco Suárez Peredo y Bezares. 1er. Obispo de Veracruz. Ilmo. Sr. D. José́ María Mora y Gómez Daza. 2° Obispo de Veracruz. Ilmo. Sr. D. Ignacio Suárez y Bezares. 3er. Obispo de Veracruz. Ilmo. Sr. D. Joaquín Arcadio Pagaza. 4° Obispo de Veracruz. Ilmo. Sr. D. Manuel Pío López Estrada. 6° Obispo de Veracruz. 1er. Arzobispo de Veracruz y 1er. Arzobispo de Xalapa. Ilmo. Sr. D. Emilio Abascal Salmerón. 2° Arzobispo de Xalapa. Sergio  Obeso Rivera, 3ª Arzobispo y primer cardenal de Veracruz.  Hay pocos estudios sobre la historia de la Iglesia en Veracruz, al no ser de los trabajo del finado padre don Celestino Barradas.
Recuerdo, el mediodía del lunes doce de marzo de 1979, de hace 40 años. Como han pasado los años, si 4 décadas. Una noticia recorría las calles del centro de la ciudad de Xalapa, y a tan sólo 4 cuadras del domicilio maternal, se conocía que había encontrado muerto en sus aposentos de su domicilio de las calles de Juárez esquina con Revolución, al señor obispo, don Emilio Abascal y Salmerón. Mi hermana María Luisa,  era alumna de la secundaria del Colegio Teresitas, en las misma avenida Revolución y por tal motivo tuvo que acompañarlo a todos los servicio litúrgico, al velorio en el interior de la Catedral, y al día siguiente, a la misa de cuerpo presente, y al entierro, que se realizó al interior de la Catedral. Como jovencito de doce años, impacto de por observar el acontecimiento de la muerte del obispo. El segundo entierro multuninario, participaba, a los ocho años, asistí a la ciudad de Tezhuitla, Puebla, al entierro del General Rafael Ávila Camacho, fallecido el 20 de marzo de 1975.

            Emilio Abascal y Salmerón, el próximo 12 de junio, cumple 115 años de su natalicio. Nació en la ciudad de Córdoba, en los últimos años del porfiriano. Fueron sus padres: Bibiano Abascal  y Victoria Salmerón. El 18 de agosto, recibe los sacramentos del bautizo y confirmación de manos del trigésimo arzobispo de la ciudad de México, Próspero María Alarcón y Sánchez de la Barquera.
 Su formación la inicia el Seminario Palafoxiano de Puebla y, más tarde Roma, en la Pontificia Universidad Gregoriana. Ordenado sacerdote en Roma, fue después rector del Seminario Conciliar, en Xalapa, Veracruz, y canónigo magistral de la catedral de Xalapa. Obispo auxiliar de Puebla, el 15 de julio de 1953, por propuesta del Papa Pio XI. Siendo el obispo 382 de la provincia eclesiástica de México. Su ordenación episcopal estuvo a cargo del arzobispo de Puebla, Octaviano Márquez y Toriz . Espacio de 15 años ejerció como obispo  auxiliar de la mitra de Puebla, una de las más antiguas. En dicho cargo  participa como padre conciliar en dos sesiones del Concilio Vaticano II, convocado por San Juan XXIII  y clausurado por  San Pablo VI.  Cfr.: http://www.catholic-hierarchy.org/event/ecv2.html.  También fue Presidente de la Comisión Episcopal para el Apostolado de los Seglares
San.  Pablo VI, el 18 de abril de 1968;  lo designa como  segundo Arzobispo de Xalapa, por la renuncia por edad de don Manuel Pio López, quien desde 1939 había encabezado el gobierno pastoral de la arquidiócesis de Xalapa. Abascal y Salmerón asume el arzobispado el 4 de julio de 1968. Regreso a su casa.  La historia de su gestión como arzobispo se puede cfr. en BARRADAS, Celestino. 1990.  Historia de la Iglesia en Veracruz: Seis diócesis en Veracruz. 1920-1989. Tomo III. Ediciones San José. Xalapa. 523-553 pp. Ese año de 1968, llegaba como Gobernador del Estado, el licenciado Rafael Murillo Vidal, quién gobernó hasta el 30 de noviembre de 1974.

Por espacio de una década fue el Arzobispo de Xalapa, donde su labor más importante sin duda, fue introducir en su arquidiócesis, todas las reformas emanadas del Concilio Vaticano II. La Iglesia Católica de Veracruz, poco a poco se fue transformando. No hubo creación de nuevos obispados, pues  era urgente seguir construyendo iglesia en los tiempos modernos de aquellos días. Nuevas realidades eclesiásticas llegaron como las Comunidades del Camino Neocatecumanal y la Renovación Cristiana del Espíritu Santo. Sin olvidar el clero en su mayoría había sido formado por Abascal y Salmerón,  ya que por 14 años estuvo en Seminario Mayor de Xalapa.
Con el fallecimiento del 2er arzobispo de Xalapa, en marzo de 1979, dio paso al 3er arzobispado encabezado por don Sergio Obeso Rivera, Cardenal.




miércoles, 13 de marzo de 2019

FUNDACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO.


A CIEN AÑOS



Javier Ortiz Aguilar

“Un fantasma recorre el mundo”
El manifiesto comunista.



La construcción de una alternativa radical opuesta al proyecto hegemónico, genera por muchas décadas la descalificación de este acontecimiento. La más extendida es apuntar que la fundación de este partido político contraviene a la tesis fundamental de Marx, que puede exponerse de esta manera: el comunismo sólo será posible en los ámbitos del capitalismo industrial. Esta afirmación se infiere por tres hechos: a). estos espacios, por su propia actividad, crean conductas racionales; b). aquí surge el proletariado, el “sepulturero” del capitalismo y, c). por la experiencia política de la clase obrera. En México, por ser un país agropecuario, la vanguardia revolucionaria no puede constituirse por obreros, sino artesanos campesinos y una incipiente clase obrera.
Lo que los críticos olvidan, que los tiempos de su fundación de este partido, la lucha de facciones eliminó a los caudillos que canalizaban las exigencias se los sectores marginados, por lo que hacía falta una instancia capaz de dar cauce institucional a las exigencias de la mayoría de la sociedad mexicana.
Por otra parte, la descalificación de los países no europeos niega la posibilidad de crear una organización radical; por carecer de alma o ser un lastre para lograr la libertad. Al regatear la humanidad a los habitantes de Asia, África y América Latina, niega por principio el derecho de luchar por una existencia independiente.
         Jean Paul Sartre, explica este fenómeno en el prólogo a la obra emblemática de Frantz Fanon Los condenados de la tierra: “No hace mucho tiempo, la tierra estaba poblada por dos mil millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado.”[i]
         Esta percepción se convierte en la ideología dominante desde el siglo XV, hasta los años muy avanzados del siglo XX. En este horizonte también se cuestiona la realidad del Partido Comunista en México, a pesar de su presencia desde la huelga de inquilinos que se extiende en varios estados del país hasta su disolución; para ceder de su registro como partido político a una nueva organización que respondía a un nuevo tiempo y a nuevas formas de lucha.
         Esta nota no pretende ser una apología a tiempos y práctica pasadas, ni la expresión de una inocultable nostalgia de un tiempo optimista, sino señalar un proceso que desde hace 100 años se intenta ocultar o mitificar un acontecimiento, que impide la comprensión del difícil tránsito a una sociedad realmente democrática.
         El estudio se centra exclusivamente la atención a la fundación del Partido y las influencias internacionales y nacionales, intentando explicar conductas contradictorias y la permanencia de una tradición en la transición accidentada a una sociedad más justa. En estos momentos de incertidumbre es necesaria una nueva lectura de nuestro pasado que condiciona situaciones proyectos y prácticas que dan una especificidad a nuestros tiempos

La construcción de un proyecto radical.

         El ideal de una sociedad igualitaria surge en los albores de la civilización occidental. El origen de la desigualdad la encuentran en la propiedad de la tierra. Esta percepción genera una obsesión por retornar a esa edad de oro, donde no había lo tuyo ni lo mío. Este sentimiento de pérdida, alcanza su madurez en la tradición judeocristiana.  La expulsión del hombre del paraíso terrenal, destruye la igualdad original, gracias a la separación del otro, quedando atrapado en sus intereses individuales. El egoísmo consecuente, es la vía que conduce a la conciencia de la soledad y al vacío.
Desde la experiencia de la angustia emergen los intentos violentos y pacíficos por regresar a “la dichosa edad de oro”, donde no había cabida para la propiedad y la diferencia entre los hombres. No es raro pues, que esos movimientos surjan en los espacios religiosos, y algunos de ellos, con un carácter mesiánico.
         En los ámbitos rurales, cuya inmanencia es evidente,  existe una idea que alimenta la voluntad de retorno. Esta idea la expresa con claridad Vargas Llosa: “Es un paisaje bello, a condición de centrar la mirada en los elementos y en los pájaros. Porque lo que ha hecho el hombre, en cambio es feo.”[ii]
La secularización moderna, continúa esta tradición. En el Renacimiento, primera expresión de la modernidad, hay la tendencia de la publicación de las Utopías. Estos libros son apologías a las bondades naturales, y a la vez, críticas radicales al capitalismo mercantil. Después de la primera revolución industrial, surgen dos proyectos alternativos al desarrollo capitalista: 1. el anarquismo, respuesta de los campesinos a la supremacía de las máquinas sobre los trabajadores, y 2. el comunismo, que al dar supremacía a la acción humana, considera necesario eliminar la propiedad privada de los medios de la producción. Esta función corresponde no  a una abstracta acción humana, sino a la de los obreros. los sepultureros del capitalismo.
         Los primeros movimientos más o menos organizados, son las expresiones violentas de los anarquistas. Entre ellos el más interesante es el de los luddistas, que operan en el sector agrario, y cuya característica es la destrucción de las máquinas. Esta actitud intenta poner en manifiesto su temor a la máquina por ser una amenaza a la existencia humana de los trabajadores.
         El movimiento anarquista se extingue periódicamente, por su incapacidad por mantener un proyecto a largo plazo vinculado con estrategias mediatas e inmediatas.
         El primer intento de organización de las tendencias radicales es la Asociación Internacional de Trabajadores, fundada el 28 de agosto de 1864, en Saint Martin’ Hall, Londres. Con un espíritu mutualista de unen furieristas, prudonianos, sindicalistas, blanquistas, patriotas polacos e italianos y marxistas, “Y de 1868 hasta la Comuna otra de naturaleza colectivista, con Marx y el Barón Jean Hipolite de Collins, teórico del socialismo racional, como guías intelectuales.”[iii]

El espíritu que recorrió al mundo.

         Para el marxismo clásico la condición necesaria para la instauración del socialismo es la industria moderna. Este modo de producción no puede, como lo hacían los modos de producción precapitalista, simplificar la propiedad privada, con el fin de superar las crisis del sistema. La única vía de solución de la modernidad, es la eliminación de la propiedad privada. Esta solución radical se facilita por la emergencia de una nueva clase, cuya función histórica consiste en “enterrar” el sistema capitalista.
Esta idea explica porque el Comintern fundado en 1919 bajo la tutela de la naciente Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas, considera que los conflictos ya no son entre los intereses nacionales, sino entre la burguesía y el proletariado, clases con dimensiones internacionales, por ser éstos los sujetos de la producción y distribución internacional. Esta tesis persiste hasta 1935, con la tesis del “socialismo en un solo país”.
         Efectivamente el proceso de maduración organizativa de los comunistas se inicia después del surgimiento de la primera revolución industrial; y este fenómeno sucede en los polos de desarrollo industrial: Inglaterra, Francia y Alemania. En estos ámbitos hay un desarrollo paralelo de la ciencia, la racionalidad, la participación de los obreros y campesinos.
         En Paris, en el año de 1834, se reúnen los alemanes expulsado de su patria, por sus ideas democráticas y revolucionarias, formando asociaciones. La búsqueda de la unidad los conduce a formar la Liga de los Justos. Esta primera organización moderna conserva el carácter solidario, Y en 1838, con estatutos y programa, instituyen su lema, va más allá de la igualdad social, sino a la humanización del hombre, según Bert Andreas, en su prólogo dice: “la comunidad de bienes es el medio para salvar la humanidad”[iv]
         La organización de la Liga está fincada en las comunas, que están coordinadas por tres centros: París, Londres y Bruselas. Obviamente el centro más importante es Londres porque en este lugar existen “(…) las condiciones previas para la discusión fructífera de un programa de tal naturaleza eran mucho más favorables en Inglaterra. Ahí existía juna clase obrera nacida en la fábrica, que hacían valer sus reivindicaciones a través de un movimiento cartista”[v]. De esta manera las comunas van perdiendo fuerza por el cambio paulatino de objetivos.
         La proliferación de organismos anarquistas y socialistas permite a Marx dar un rumbo más definido a la nueva fuerza política, El primer paso lo da al formar con Engels, el Comité de correspondencia en 1846 cuya intención es crear un medio de discusión para evitar la dispersión de la izquierda. Con esta intención presente tres principios para el debate:
·        Hacer prevalecer los intereses proletarios contra la burguesía.
·        Alcanzar los objetivos a través de la abolición de la propiedad privada
·        Reconocer la violencia como único medio para la revolución democrática[vi]
Este documento rompe con la liga de los justos e inicia la construcción de la Liga de los comunistas. La mueva institución surge de un Congreso Constituyente celebrado en Londres del 2 al 9 de junio de 1847. Un año después se publica el Manifiesto del Partido Comunista, iniciando formalmente la expansión de sus nuevas tesis. Pero la imposibilidad de unificar a los anarquistas con los comunistas, los marxistas deciden romper con la Liga y fundar la Primera Internacional Comunista en Londres en 1864. La elección de la ciudad para la celebración del Congreso no es arbitraria. Los organizadores encuentran condiciones de distinta índole, Inglaterra es la cuna de la revolución industrial; en 1840 se crea el movimiento Cartista, que condiciona surgimiento de los sindicatos industriales. Por otra parte, la crisis del capital en 1850 causa movimientos sociales y la búsqueda de alternativas.
Estas condiciones propician el acercamiento de las tres organizaciones obreras; La Sociedad de Demócratas Fraternales dirigida, La liga de Comunistas, representas por Carlos Marx y Federico Engels y El Comité Internacional.
La primera Internacional sólo tiene un objetivo estratégico, unificar teórica y prácticamente todas las políticas de la vanguardia revolucionaria. Por tanto, su función se cumple con la unidad ideológica de la Internacional.
El surgimiento acelerado de partidos comunistas en Europa occidental y la muerte de Marx, el 14 de marzo de 1883, favorece la crisis de la Primera Internacional, Esta se manifiesta al interior del Partido Socialdemócrata Alemán, cuando Eduard Bernstein, encabeza el ala de derecha y se separa de los ortodoxos marxistas. Éstos se subdividen por la separación del grupo dirigido por Rosa de Luxemburgo.
Bernstein convoca a un congreso. En este encuentro emerge la Segunda Internacional Comunista. El cambio de dirección favorece la negación del carácter revolucionario de la clase obrera y por tanto llama a la pasividad, confiando en la razón histórica. Incluso considera que la conquista y colonización europea no es negativa para los colonizados, como se infiere de la acumulación originaria del capital, sino como una oportunidad para los marginados de incorporarse a los tiempos modernos.
Con esta concepción conduce a su extinción. El espíritu internacional de la lucha de clase resurge con el triunfo de la revolución socialista en Rusia y la constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas. Este hecho que cambia la tendencia histórica, gracias a que la idea comunista se convierte en espacio, en otras palabras, en una realidad concreta. Desde esta realidad, el dirigente de la nueva revolución auspicia la creación de la Tercera Internacional comunista. Así surge un cambio la política exterior, que se puede sintetizar en tres principios: primero, apoyar en todo los partidos y movimientos revolucionarios radicales que intenten transformar los países industrializados, especialmente Alemania, apoyar los movimientos armados en Asia, y dejar a los partidos comunistas latinoamericanos la función de apoyar a la URSS. Esta visión eurocentrista, permea toda la política comunista. . Justo es decirlo, existen sectores de los partidos comunistas en Latinoamérica, que asumen posiciones diferentes a la tomada por estructura de poder revolucionario mundial.
         El PC de Brasil no acepta subordinarse a las decisiones de Moscú, sino establecer una estrategia que responda a las condiciones de este país. David Alfaro Siqueiros, militante comunista, a pesar de su estalinismo evidente, expresa “’Si no tomamos el liderazgo en la insurrección, ella será aprovechada por los partidos burgueses.”[vii]

El fantasma que llegó a México.

         Si bien la tendencia histórica externa es una condición importante, no es menos la tradición revolucionaria de México. Desde la era colonial las comunidades indígenas con la pretensión de retornar a si comunidad conculcada hasta la segunda fase de la acción y la teoría política de Los hermanos Flores Magón.
         En la convergencia del tiempo internacional y nacional marcan las condiciones de posibilidad de la fundación e historia del Partido Comunista Mexicano.
         La presencia de una fuerza política radical de la URSS en el mundo y el proceso de la institucionalización del estado mexicano, gracias al fin de la guerra de facciones, por las violentas muertes de Francisco Villa y Emiliano Zapata, caudillos de los sectores sociales marginados. Esta situación posibilita la presencia de una tendencia histórica eliminada.
         “En noviembre de 1919 se fundó el Partido Comunista Mexicano (PCM), una organización surgida de las filas del Partido Obrero Socialista (POS) (1911) y de la intervención y colaboración de un variopinto internacional e improbable grupo de personajes reunidos en la ciudad de México (…)”[viii].
         Los fundadores extranjeros llegan al país por diferentes motivos. El organizador emblemático es sin duda el bengalí Manabendra Nath Roy, “(…) pensador internacional, políglota y mestizo, dedicado antiimperialista, ideólogo cosmopolita y revolucionario subalterno (…)”[ix]
         Si a N. Roy lo trae el exilio, a los norteamericanos llegan por su oposición a la guerra. Este grupo conocido por los “vagos”. La presencia más significativa de los extranjeros de izquierda es Manabendra Nath Roy, José Allen, mexicano, pero con familia norteamericana, miembro de la organización anarquista Cuerpo Central de Trabajadores, (tiempo después acusado de agente del gobierno de Estados Unidos), Frank Seaman, y Charles Shipman. Este grupo ingresa al Partido Obrero Socialista. Y en su nueva condición colaboran en la organización del Congreso del Partido Obrero Socialista, a celebrar en diciembre de 1918.
         Es necesario señalar la presencia del filósofo Antonio Caso, el legendario John Reed y el Secretario de Industria, Comercio y trabajo, el General Plutarco Elías Calles.
         Los acuerdos más importantes del Congreso son: 1. Apoyo al gobierno de la URSS, 2. Defensa del derecho del pueblo de México sobre el petróleo, 3. Lucha contra el imperialismo norteamericano y, 4. Búsqueda de alianza con los países latinoamericanos.
         El éxito alcanzado el POS convoca al primer Congreso Socialista Nacional para el Primer Congreso Socialista Nacional para los primeros días de septiembre de 1919. En el Congreso se manifiestan dos tendencias, la revolucionaria, encabezada Manabendra Nath Roy y José Allen y la reformista, sostenida por Luis N. Morones. El triunfo radical permite enviar un delegado a la Tercera Internacional para manifestar el respaldo al gobierno soviético.
         El luchador bengalí y José Allen acuerdan separarse de los socialistas y fundar el Partido Comunista Mexicano. Por lo tanto, convocan a un Congreso de POS en noviembre de 1919. Los organizadores cuentan con la asesoría de Mijaíl Borodín, agente del Comintern
         El nuevo partido tiene como Secretario General a José Allen y a Manabedra Nath Roy como  delegado a la Tercera Internacional.
         Desde su fundación el PCM muestra su contradicción esencial consistente en la convergencia de una necesaria razón histórica y las contingencias temporales, nacionales y regionales. Esta contradicción se expresa periódicamente en sus avances y retrocesos, en sus aportaciones e inconsistencias, pero presente en los acontecimientos más importantes de la historia nacional, hasta su desaparición voluntaria. A cien años de distancia de una fuerza ya desaparecida, ya una presencia histórica,  es posible interpretar su participación en los cambios de diversa índole, que hicieron posible esta nueva sociedad, Sólo así será posible comprenderla para transformarla en una sociedad democrática e incluyente.






[i] Jean Paul Sartre en el prólogo del libro de Franz Fanon. Los condenados de la tierra. Séptima reimpresión. México, Fondo de Cultura, 1983 (Colección Popular 47)  p. 7
[ii] Vargas Llosa, Mario. La historia de Mayta. México, Editorial Seix Barral, 1986 (Literatura Contemporánea No. 49)
[iii]Illades, Carlos. “Un fantasma recorre el mundo”. En Illades Carlos. Camaradas. Nueva historia del comunismo en México. México, Secretaría de Cultura. Ciudad de México / Fondo de Cultura Económica. 2017 (Biblioteca Mexicana, Serie Historia y Antropología)
[iv] Andreas, Bert. (Compilador y prologuista). La Liga de los comunistas. Documentos constitutivos.  México, Ediciones de Cultura Popular, 1972 (Biblioteca Maarx.Engels) p. 9
[v] Ibidem p. 18
[vi] Ibidem p. 27
[viii] Illades, Carlos. Ob. cit. p. 37
[ix] Ibidem p. 38




lunes, 11 de marzo de 2019

Estamos unidos



Nunik Ikere

Sentir tu abrazo
tan cerca aún estando lejos,
el latido de tu corazón
susurrando te quiero,
embriagado de nostalgia
de recuerdos que no se fueron,
estamos unidos
por el mismo universo,
llegarás lo sé,
lo vivo cada mañana
cuando me tocan tus besos de sol,
de mar
ensortijado mis cabellos..

El líder totonaco Juan Simbrón Méndez


TEPETOTOTL

Por Fernando Hernández Flores

Un mes previo para que se celebrara el evento internacional reconocido como “Cumbre Tajín”, el 23 de febrero del año 2015, la paloma mensajera de la paz, el hombre sabio que recorrió los 27 estados con población hablante de lenguas indígenas, el presidente del Consejo Supremo Tradicional Totonaco, el abuelo, el Tata Juan Simbrón Méndez se despedía de los suyos, para emprender el viaje hacia la gloria suprema.

Para los que convivieron con el Tata Juanito, muchos recuerdos y anécdotas tienen aún pendientes en sus pensamientos. Algunos salieron a la luz, otros se quedaron guardados en el baúl de los recuerdos. Hay quienes en la Cátedra Juan Simbrón retoman las palabras del querido abuelo totonaca. El Takilsuhkut, el kantiyán, así como las diversas casas que están en ese bello lugar muy cercano de la zona arqueológica del Tajín, algo les dejó sembrado.

Sus amigos que encontró en su caminar desde mediados de los años 70 del siglo XX. Habrá quienes se adelantaron y quienes aún sigan en algún punto del territorio nacional. La paloma blanca, por su bello vestuario tan cuidado al portar su camisola, su paliacate, sus botines, su sombrero, su pantalón de manta, entre otros. Pero sobre todo, su amplia sabiduría y conocimiento de la cosmovisión de los pueblos originarios del país y hasta de otros países del mundo.

El líder totonaco Juan Simbrón Méndez no murió hace cuatro años, al contrario, se fortaleció su leyenda. Debemos respetar y amar a la madre naturaleza, el mundo es de todos, tanto de indígenas como de no indígenas; la lucha por la igualdad sigue en pie, el árbol de la buena fruta cayó en tierra fértil y han surgido buenos alumnos que irán esparciendo la semilla por distintas partes.

El Tata Juan Simbrón recibía a sus amigos en su casa en Santa Cruz Zapotal. Era muy raro que lo encontraran triste y enojado. Escuchaba muy atento y cuando hablaba decía grandes verdades que le brotaban de su corazón. Diversas autoridades le respetaban y le pedían su bendición. A varios les hicieron sus ceremonias con los abuelos, el Tata Juan los presidía de manera solemne. Los que perdían el piso en el camino se quedaban, porque no respetaban lo sagrado y más cuando desobedecían a los consejos del Presidente del Consejo Supremo Tradicional Totonaco.

Juanito contó con sus secretarios particulares, su consejo técnico, el consejo de abuelos, entre otros espacios más. Él no se peleaba con nadie, aprendió mucho sin tener los estudios superiores, pero si abogó por que llegaran más escuelas para sus hermanos de los pueblos indígenas.

Eran tiempos de lluvia, de fríos, de riesgos por las enfermedades más comunes como la gripe, la tos, la fiebre. El Tata Juan se enfermó y cayó en cama, pero aún en ella siempre mantuvo el espíritu en alerta, si una persona lo visitaba y estaba despierto retomaba fuerzas y le atendía en su hogar. Algunos de sus hijos estuvieron muy de cerca en sus últimas horas, las personas que lo querían trataron de acompañarlo en aquellos días de angustia y sufrimiento para ellos, porque sentían que se les iba el abuelo.

Con el bastón sostenido por la mano derecha y el colorido de sus listones, su sonrisa inigualable, se encuentra sentado en su silla de palma cruzando la pierna. La paloma blanca, el Tata Juanito desde el cielo sigue vigilando y luchando porque la justicia social, productiva, política y económica llegue a los pueblos originarios de México y el mundo. Por la región del totonacapan vibra y desde cada nicho esparce su semilla de la paz levantando la bandera, nuestro querido Tata.

Paxkatkatsini (Gracias)
venandiz@hotmail.com
Twitter @tepetototl

viernes, 8 de marzo de 2019

Carlos MARX en Xalapa, una presencia histórica



¿O acaso es una desgracia que la magnífica California haya sido arrancada a los perezosos mexicanos, que no sabían qué hacer con ella?;
Marx y Engels 1849

Ángel Rafael Martínez Alarcón
No quieren hacer creer que un fantasma recorre ya no el mundo como en 1848, sino recorre Xalapa. En pasada sesión de cabildo, salió  de alguno de los ediles  la propuesta de poner  a la represa de San Bruno, el nombre de Carlos Marx 1818-1883.  Si no fue una nota del portal: https://www.alcalorpolitico.com/informacion/en-xalapa-causa-polemica-que-ex-represa-de-san-bruno-tendra-nombre-de-carlos-marx--281988.html#.XHIqmi3mEWo. Hasta el día de hoy no  he escuchado ningún comentario sobre dicho tema, ni la Iglesia Católica, sectores conservadores. Pero además  como capital del Estado de Veracruz, con su mas de 500 colonia debe haber una de nomenclatura impresentables, con calles y colonias.  Creo que hacer un homenaje a Carlos Marx, no tendría por que crear alarma. Seguramente en todo el mundo habrá calles con el nombre del fundador del comunismo científico.
         El barrio obrero el San Bruno, con más de 160 años de ser una referencia en la ciudad de Xalapa; la fabrica textil cerró en 1991. Hoy gracias a su pasado obrero hay todo un movimiento reivindicando la lucha de los obreros, sobre todo los acontecimientos de hace 95 años, accedidos el 28 de agosto de 1924, en la transición de la gubernatura de los Generales  Adalberto Tejeda y Heriberto Jara Corona, en que fueron asesinados un grupos de jóvenes obreros de la fabrica de San Bruno. La fabrica se asentó en las tierras de la Hacienda Molinos de San Roque o del Pedregal de San Roque que data de 1690. Hoy San Bruno es parte del núcleo urbano de la ciudad. En los últimos 50 años, la zona de San Bruno fue alcanzada por la mancha urbana. En 1924, era la congregación de Andrés Montes, un soldado desconocido que luchó contra los norteamericanos que invadieron el puerto de Veracruz en abril de 1914.
         Carlos Marx,  ha estado presente en nuestra ciudad en las aulas escolares primero en la Escuela Normal  Veracruz, con una generación de profesores como José Mancisdor. Luego en las aulas de las carreras de humanidades y economía de la Universidad Veracruz, y con el filtro de Martha Harnecker sus: Los conceptos elementales del materialismo histórico. Para luego pasar las obras de Carlos Marx, en las edición Proceso, editados en Moscú.
         En la década de los años veintes del siglo XX, los gobiernos post revolucionarios de Adalberto Tejeda, Heriberto Jara Corona,  ambos gobernadores entre 1920 a 1931, tuvieron con referente ideológico el triunfo de la primera revolución socialista en la Rusia, y que desde 1922 se transformó en la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas. El Presidente Álvaro Obregón,  por un lado firma los Tratados de Bucareli, para el reconocimiento por parte de los Estados Unidos, y por otro lado reconoce al primer gobierno socialista del mundo, bajo el dirigencia de José Stalin.  Yo recuerdo las largas horas de conversaciones con el dirigente agrario don Antonio Caracas, quien nos narraba como fueron recibidos los primeros embajadores de la URSS en México: Stanislav Pestkovski, 1893-1937. Alejandra Kolontai, 1872-1952 (La primera diplomática del mundo, y fue envida a México). En mayo de 1982, se funda el Instituto de Intercambio Cultural México-URSS “José Mancisidor” donde tuve la gran oportunidad de conocer la obra completa de Carlos Marx, en español. Como  motivo del centenario de su muerte en 1983, hubo una serie de actividades por tal motivos.  En el centros de estudios históricos  de la Universidad Veracruzana, fundado en 1971, sus primeros proyecto fue el estudio de la clase obrera de Veracruz; recuerdo el trabajo de Olivia Pérez Domínguez: Política y Movimientos Sociales en el Tejedismo, No. 1 de la Colección Historia Veracruzana, editado por el Centro de Investigaciones Históricas de la U.V. 1986.
         En todas las manifestaciones  de la Izquierda en Xalapa, nunca faltaron los imágenes de Carlos Marx, y después del 1967, fueron apareciendo las del Che Guevara.
         La propuesta de poner el nombre de Carlos Marx,  represa de San Bruno, no es nueva. En la tesis del maestro Carlos Rojas Castellanos,  2015: Identidad, ethos histórico y compromiso. Actores y representaciones en la construcción histórica del barrio de San Bruno en Xalapa, Veracruz. Universidad Veracruzana. Donde afirma: Los espacios que identifican son los del Hospital del ISSSTE, El Tianguis 1 de Mayo, La unidad de Humanidades, La Escuela Secundaria Federal No. 2 y la Casa Sol. En la Represa Carlos Marx se construyó la Unidad Habitacional Represa de San Bruno…Rojas, 2015:48
¡Viva Carlos Marx



jueves, 7 de marzo de 2019

Asalto



Aurora Ruiz Vásquez

Mi mujer día y noche se lamenta “me duele la cabeza, la
espalda, la pierna. El calor me asfixia, tengo sed”. repite,
repite. “Yo estoy harto”.
Le consigo un ventilador, lo rechaza “Son cosas del diablo,
llévatelo -me dice, Paciente guardo el ventilador en su caja,
-no la comprendo- Pero esa noche, un aire fresco se esparce
en la habitación. Ella duerme sonriente. Despierta cuando
un viento tormentoso abre la ventana,
alza papeles, los objetos, a ella misma.
Flota como una pluma.
La veo alejarse y me pregunto: ¿acaso es un fantasma que
requirió del vendaval furioso y no del ventilador para viajar
a otra dimensión?


Tomado del libro:
La primera nevada
y otros cuentos