sábado, 31 de marzo de 2018

De La muerte en Venecia




Víctor Manuel Vásquez Gándara

El jugó de naranja se hacía necesario e hidratar mi organismo un tanto deteriorado; La muerte en Venecia de Thomas Mann no, afortunadamente los dos alimentan y destiné ínfimo recurso. 15 y 13 pesos cada uno.

Seminuevo, sin dudar poco abierto o leído, únicamente polvoriento, pudiese presumir de haber gozado de su virginidad. Breve tardanza del transporte público facilita iniciar su lectura. Del autor de Montaña mágica, libro -en lista de espera en biblioteca personal, obra de la que Javier me ha reseñado, recomendación implícita.

Líneas iniciales auguran lectura completa y pronta: Pensamiento de un escritor y sus obsesiones atrapan -tema central- mi tiempo. Calidad literaria es evidente hasta donde mi escaso conocimiento es capaz de juzgar. Poético, metafórico mezcla de realidad e ideales.

En primera página narra: "...el escritor no había podido detener después de la comida la vibración interna del impulso creador, de aquel metus animi continus en que consiste según Cicerón, la raíz de la elocuencia.", cita descriptiva de pasión embargadora de quienes apasiona creación literaria o sencillamente escribir pensamiento.

En el capítulo II expresa: "Para que cualquier creación espiritual produzca rápidamente una impresión extraña y profunda, es preciso que exista secreto parentesco y hasta identidad entre el carácter personal del autor y el carácter general de su generación."

Thomas Mann además de destacar sensaciones y experiencias de todo escritor comparte crítica literaria desde un análisis de obras citadas en la propia novela, por ejemplo menciona que personajes de obras de Aschenbach son...

Sentencias, metáforas recursos extraordinarios utilizados por Thomas Mann llevan al lector a su comprensión e imaginar más clara en otras citas contrasta debido a complicada expresión:

" Su genio. apartado de lo vulgar y de lo excéntrico"

Comprenderlo todo es perdonarlo todo

Los sentimientos y observaciones del hombre solitario son al mismo tiempo más confusos y más intensos que los de las gentes sociables, sus pensamientos son más graves, más extraños y siempre tienen un matiz de tristeza

El arte significa para quien lo vive, una vida enaltecida

...era como una estrofa de poema de un poema primitivo que hablara de los tiempos originarios, del comienzo de la forma, del nacimiento de los dioses"

...y el murmullo del mar, envuelto en tinieblas, hablaba íntimamente al alma

La agradable monotonía de esa existencia lo había hechizado en su encanto..."

...el amante es más divino que el amado, porque en aquél alienta el dios, que no en el otro.."

I La dicha del escritor es su posibilidad de transformar la idea enteramente en sentimiento; el sentimiento, totalmente en idea."

Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido."

Sentimientos de otra época,deliciosos ímpetus tempranos de su corazón, que habían muerto con la estrecha disciplina de su vida, volvían extrañamente transformados y él los reconocía con sonrisa confusa y asombrada."

En los muros altos de los pequeños jardines colgaban masas de flores blancas y púrpurrinas. Olían a almendras. Las escaleras de mármol de una iglesia defendían hasta mojarse en el agua; un mendigo de pie en uno de los peldaños, presentaba su sombrero exponiendo su miseria, y mostraba el blanco de los ojos como si estuviera ciego; un vendedor de antigüedades, ante su tenducho, invitaba a los que pasaban, con gestos humildes, a entrar, con la esperanza de poder engañarlos. Así era Viena..."

...la pasión paraliza el sentido crítico y recibe con delicia todo aquello que en un estado de serenidad se soportaría con disgusto.

Cada cita invita detener lectura, ser capaz de prolongar placer de sus ideas...

...el que está fuera de si nada aborrece tanto como volver a su propio ser."

Thomas Mann ea prolífico en su obra, en ideas y en La muerte en Venecia la algidez temática ubica al escritor en prototipo. Sin ambages aborda homosexualismo valerosamente sometiéndose a fuerte critica no únicamente en sus tiempos, incluso actualmente es tema a discutir. Separar obra de autor es para algunos imposible, otros sencillamente expresarían: Tomas Mann sólo es escritor.

Atenas veracruzana, marzo 4, 2018

Espejeos




Víctor Manuel Vásquez Gándara

Compulsivamente dirijo pasos hacia estanquillo de libros usados. Adquiero el jugo en el puesto ubicado al costado del flamante edificio de la Comisión Federal de Electricidad –millonaria inversión incomprensible, ofensiva- frente al parque. Miro trabajosamente libros exhibidos. Cansados ojos  tropiezan en una segunda vuelta con Espejeos. Xóchitl Salinas Martínez la autora. Inmediatamente viene a mi mente la escritora conocida. Diez pesos, oferta ineludible. Por supuesto, cualquier cantidad hubiese pagado y leerle, de tener el recurso. Viajo en transporte público hacia alrededores de Coatepec, evidentemente leyendo sinopsis en contraportada y primer texto. Como todo buen texto indica propósito y aspiraciones de la autora dando sentido. Ansiedad me lleva a leer primeras líneas cautivándome nuevamente Xóchitl ahora con esta obra. La visión de escritor se ve motivada a crear. Aplazo La muerte en Venecia de Thomas Mann adentrándome en la obra de escritora conocida el 4 de agosto de 2017 quien condujo presentación de Lágrima roja de Xanarh Caraza en Biblioteca Aurora Ruiz Vásquez.

La creación literaria de Xóchitl debe leerse pausadamente, detenerse en cada párrafo y disfrutar cada aforismo, cuestionamiento. Comparte por ejemplo:

"Soñé con Sergio Pitol. Creo que estábamos unos 10 años atrás. Paseábamos por el parque Juárez a Lola y Homero. Él se detenía para comprar un cigarro suelto, me miraba y me decía: Todavía sigo extrañando a Sacho."

Últimamente he leído a Pitol en su arte de la fuga, precisamente aplazado también por leer a Thomas Mann en La muerte en Venecia, Una partida de Ajedrez del austriaco Stefan Sweig y a su vez todo esto incluyendo Espejeos, dejando en el buró de mi aposento cuentos completos de Fiodor Dostoievski. El asunto es: Me veo atrapado por Xóchitl, paradójicamente a leerse len-ta-men-te.


Sócrates, Platón y Aristóteles



Gilberto Nieto Aguilar
La humanidad se encuentra en la actualidad obsesionada por las exigencias del mundo moderno y teme perder su personalidad, impulsada a hacer sin pensar. Embelesada por la vida material, su espíritu se detiene para buscar una indagación personal respecto al mundo, la vida y su persona. Fue toda una proeza pasar del mito a la filosofía, del pensamiento místico o mágico al pensamiento racional. Los filósofos de la Grecia Clásica marcaron el inicio.
Hace muchos años, al terminar la secundaria, compré un librito en edición económica titulado “Sócrates”. Quedé fascinado después de leer esa pequeña apología, ese panegírico del personaje defensor del pensamiento que busca la verdad, el bien, la virtud y la moral. Personaje de la plaza pública, de las multitudes, no pregonaba verdades irrefutables: dialogaba.
Sócrates nunca quiso escribir su pensamiento. Pensaba que la idea quedaba atada, inflexible, dogmática. Prefirió el diálogo en público y pasaba largas horas en el Ágora, los jardines de la ciudad, los gimnasios, cuestionando a los ciudadanos atenienses, a todo aquel que se atrevía a escucharlo o entrar en el debate de las ideas. No hay un testimonio directo de él, pero sobrevivió en el tiempo gracias a Aristófanes, Jenofonte y sobre todo Platón. 
Platón, su discípulo, es el más destacado difusor de sus ideas y de su método, que pone a prueba todos los conocimientos –claros y latentes–, y la forma de razonar de su interlocutor. En los Diálogos y la Apología de Sócrates, Platón nos entrega testimonios importantes de gran calidad sobre la vida y pensamiento de Sócrates, mezclado con sus propias contribuciones a la naturaleza de los temas.
Sócrates fue el primer filósofo importante de la época ateniense y de la filosofía occidental, en donde el hombre era su propio objeto de estudio. Con Anaxágoras termina el periodo cosmológico al que pertenecieron Tales, Anaxímenes, Anaximandro, Xenófanes, Heráclito, Parménides, Empédocles, Pitágoras, Leucipo (estudio preliminar de “Platón. Diálogos”, Editorial Porrúa, 1978), entre otros que seguramente ha leído o escuchado nombrar. 
En los tiempos de este personaje aparecen los sofistas, profesores elocuentes que recorren las grandes ciudades enseñando ciencias y artes con fines prácticos. Cobran por sus servicios, por lo que de ninguna manera Sócrates puede ser llamado sofista, puesto que él predicaba sus enseñanzas y ayudaba a que afloraran los conocimientos más recónditos sobre la naturaleza humana por el simple placer de buscar el saber.
Después de Sócrates la búsqueda persistente del conocimiento se hizo escuela. Platón fue su alumno más destacado y sus ideas sobre la moral, la educación y la búsqueda de la esencia siguen vigentes como teoría del conocimiento o como guía en la búsqueda perenne de la verdad etérea. Su alumno más destacado fue Aristóteles, quien habría de dominar el mundo intelectual de la Edad
Platón ocupó el centro del mundo intelectual y espiritual de Grecia, asimilado por la religión cristiana, vuelto a parecer en el Renacimiento, la época de la Luces, el Idealismo alemán, el pensamiento de los siglos XIX y XX. En su tiempo la Academia atrajo poderosamente la atención como un lugar de diálogo para sabios y pensadores en donde se compartían las ideas y concepciones del mundo y de la vida.
La creación de la Academia como espacio para el diálogo y aprendizaje de saberes tuvo una gran trascendencia, siendo considerada el inicio de la universidad europea ofreciendo un amplio campo de estudio que, además de practicar el pensamiento, incluía astronomía, biología, matemáticas, teoría política, filosofía, oratoria y continúa el carácter antropológico de la filosofía socrática que hace al hombre su objeto de estudio y conserva la fe en la razón y el convencimiento de que existe una verdad universalmente válida.
Aristóteles, el alumno más destacado de Platón, ha sido uno de los pensadores con mayor influencia entre los filósofos de la antigüedad. La historia de la filosofía lo ha considerado el autor enciclopédico más portentoso, el in crescendo de los tres, que partiendo de Sócrates acumula sabiduría para llegar a Platón y trascender a un Aristóteles que ordena, clasifica, analiza, profundiza, sintetiza, crea, incrementa; alguien de quien se dice que logró escribir más de ciento cincuenta tratados de los que por desgracia, sólo se conserva una treintena.
En el siglo IV, desde la muerte de Sócrates a la muerte de Aristóteles (399 a 322), se da un glorioso esplendor del pensamiento humano, donde la filosofía adquiere una fisonomía sistemática y se interesa por la existencia toda: el conocimiento de la naturaleza y el conocimiento del hombre. Tres pensadores en esta época intentan explicar la existencia a la luz de un concepto fundamental: en Demócrito la materia, en Platón la Idea y en Aristóteles el principio de la evolución (entelequia).
De estas explicaciones parten las tres concepciones fundamentales del mundo y de la vida y los tres sistemas filosóficos clásicos: el materialismo, el idealismo y el hilemorfismo (la teoría filosófica ideada por Aristóteles y seguida por la mayoría de los escolásticos, según la cual todo cuerpo se halla constituido por dos principios esenciales: la materia y la forma).
Sócrates, Platón y Aristóteles constituyen un eje de unión con los principios cotidianos de nuestro hacer, de nuestro afán de existir, de nuestras faenas y quehaceres, donde destacan el conocimiento de uno mismo, la búsqueda permanente de la verdad, la necesidad del diálogo para entender la verdad social.
gilnieto2012@gmail.

Sueños



A Mariana
Víctor Manuel Vásquez Gándara
A temprana hora Mariana se levantó, de prisa, no sin antes esmerar en su arreglo personal, característica femenina indiscutible. Se encaminó al centro laboral. Trabajaba en cafetería del centro histórico, elegida en recursos humanos del negocio debido a su alto coeficiente de inteligencia.
Ese lunes a pesar de iniciar la semana, sentía ligero cansancio, aunque el párroco de la iglesia había señalado el domingo anterior, por la mañana como principio semanal.
Ligero agotamiento poco percibido por ella misma le acompañaba, éste obedecía a sueño recurrente. Despierta en plena edad de las ilusiones soñaba en el príncipe azul, en concluir estudios universitarios y viajar a la paradisiaca Chiapas.
Karla su mejor amiga, confidente, desde San Cristóbal, constantemente le enviaba imágenes describiéndole lugares. Enfatizaba en riqueza cultural, su gente, tradiciones y el vasto territorio de vegetación, infinita magia objetivizada. Leyendas, arqueología y demás cada vez le cautivaban más.
Una de sus ilusiones precisamente había surgido en mensaje amistoso. Le mostraron fotografías del Cañón del sumidero, San Cristóbal de las Casas y la impresionante pirámide de Toniná o por qué no, conocer y dialogar con el subcomandante Marcos. Mariana como toda joven discordaba con sistema político prevaleciente.
Sin embargo en ultimas noches soñaba extraño, o por lo menos poco común. Miraba claramente a un hombre entrado en años. Pelo casi en su totalidad. Mariana no entendía palabras escuchadas, ni sabía a qué idioma correspondía. El señor con tipo de profesor, de portafolio extraía dos libros iguales extendiendo el brazo le ofrecía uno. Mariana sin comprender entendía que el libro era para ella.
El atractivo de Mariana le ganaba admiradores de todas edades. Lo mismo un joven que alguien de avanzada edad. Gracias a ello recibía propinas generosas. Poseía sonrisa cautivadora, mirada dulce y sencillez en su trato.
Aquel lunes atendió a dos clientes asiduos. Uno de ellos discretamente le miraba y al atenderles, bromas, piropos no faltaban. Su quehacer, responsabilidad minimizaban cualquier molestia.
Grande fue su sorpresa al retirarse aquellos clientes, dejando olvidado un libro. Encuadernado en pasta dura, papel muy delgado, sun duda viejo. Al hojearlo miró Editorial Progreso Rusia. Lo sorprendente fue encontrar en la camisa del libro la fotografía del autor, sintiendo un escalofrío recorrer su delicado cuerpo. Aparecía el hombre con el que últimamente soñaba. Autor de la obra Dos  capitanes. Editado en Rusia en el año de 1968, febrero, exactamente cincuenta años atrás.
La mañana transcurría. Atender diferentes mesas permitió tranquilizarle sin embargo sus pensamientos brotaban como fuga de agua sin control.
Al llegar a su hogar había decidido: Leer las 550 paginas y desentrañar mensaje de Kaverin.

Emilio, los chistes y la muerte




Fabio Morábito

                                             Idilio en un cementerio
                                                            Aurora Ruiz Vásquez
                                                                   (1922)-2016)
Con el fin de seleccionar nuestra próxima lectura, daremos al libro de Fabio Morábito Emilio, los chistes y la muerte, una hojeada y ojeada veloz,  para tener una idea general del tema y su tratamiento.
Fabio Morábito nació en Alejandría (1955), Egipto, hijo de padres italianos, por lo que permaneció en Milán y su idioma materno es el italiano, A la edad de quince años, llegó a  la ciudad de México para radicarse en este país, donde permanece. Desde luego, a esa edad tuvo que aprender el español, y empezó a escribir poesía, ensayos, cuentos que es lo que más le atraía. Y lo demuestra sus tres libros de cuentos (La lenta furia, La vida ordenada y Grieta de fatiga); todos en español. También se dedicó con éxito a las traducciones. Siendo ya poeta y cuentista consagrado, se atrevió al cambio, y comenzó  a experimentar con la novela, donde avanza suavemente con seguridad. Toma la novela no como un cuento extendido   sino extenso, no abultado artificialmente, y escribe la obra Emilio.los chistea y la muerte que salió en España (2009). Está dividida en tres capítulos breves y concentrados. Resulta una novela  erótica de iniciación o de aprendizaje que me  recuerda Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, El lector de Bernhard Schlink y alguna otra.
 Narra la historia de un niño de doce años, Emilio, que deambula por un cementerio memorizando los nombres de los muertos y jugando al creer registrar  chistes con su detector de chistes. En sus recorridos por el Cementerio, al cual asiste con frecuencia, pues está de vacaciones, cerca de su casa y no tiene amigos con quien pasear, se encuentra con una mujer fantasmagórica de 40 años, Eurídice, que hace seis meses  perdió un hijo de la misma edad que él, y que también con frecuencia lleva margaritas a la tumba de su hijo, estableciéndose una relación poco común entre ellos, maternal ─ erótica. Emilio, es inocente, es muy apegado a su madre a la que todo le cuenta.  Y asiste al cementerio como a un parque a distraerse en memorizar los nombres de los muertos. La señora de las gafas oscuras, vestida de negro,  Eurídice, le atrae, la busca, la espera. Ella lo abraza, lo besa y lo conduce a espacios solitarios del Cementerio casi en ruinas, lleno de maleza y de bosque, con  pretexto de que la acompañe a buscar un lugar para orinar. Ella casi se desnuda sin importarle que Emilio pueda verla. Más adelante se sientan simulando que se lastimó un pie, se quita las medias mostrando sus muslos carnosos, Emilio enrojece. Ella lo invita a acariciarle los tobillos.
En los diálogos que surgieron con la señora, le preguntó cómo se llamaba él y le contestó que dentro del cementerio no podía decir su nombre, porque no lo había encontrado en los nichos y los muertos lo llamarían para morir. La señora le contestó que ella si podía decir su nombre porque  ya lo había visto.
─”Sí, vi su nombre en el bloque trece o en el catorce…no, en el catorce. Es el tercer nicho de la penúltima hilera.de derecha a izquierda: Eudídice Lozano.
─Me estás tomando el pelo, no puede ser que te acuerdes con tanta precisión.
─Tengo una memoria por arriba del promedio.
Cuando un nombre me llama la atención puedo recordar exactamente dónde lo vi.
Ella lo observó  algo intimidada.
─¿Y por qué mi nombre te llama la atención?
─Por la historia de Eurídice y Orfeo, cuando él baja al mundo de los muertos para rescatarla.
─¿Se acuerda?
No.
Orfeo amaba a Eurídice ─dijo él─ Ella muere, y los dioses, que quieren mucho a Orfeo le dicen que podrá bajar al mundo de los muertos para traerla de vuelta a la vida, a nadie más le han permitido hacer eso.  Pero le advierten que cuando traiga a Eurídice de regreso, no vuelva la cabeza para mirarla hasta que ella esté a salvo bajo la luz del sol. Orfeo baja al mundo de los muertos y cuando Eurídice lo sigue por el oscuro pasadizo, le entra la duda si ella lo está siguiendo de verdad, gira la cabeza y la pierde para siempre.
─¿Quién te contó esta historia?
La leí, es de la antigua Grecia,” pag. 13-15

Fabio Morábito relaciona la narración con la mitología Griega para  darle mayor interés a la novela.
Los personajes están bien caracterizados responden a su cometido y el ambiente de soledad del cementerio en ruinas, es propicio para encontrar escondrijos ocultos. Aunque Emilio carece de malicia, es un niño todavía.
Todo es simbólico, el encuentro con el monaguillo con cara de niña, representa otra faceta del amor entre los hombres la homosexualidad.

Cuando traspasa el suelo y se adentra al subsuelo donde encuentra la cisterna,  haya el peligro y vive la muerte del albañil que lo perseguía lo ve  flotando en la corriente. Pasa momentos angustiosos en que  pone todo su ingenio para salir adelante con valentía. Sí pudo, sintió que crecía, había superado la etapa  de infante a adulto, creía comprender las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer, tenía deseos.
         El lenguaje coloquial que emplea Morábito, es sencillo sin mayores descripciones, metáforas o frases poéticas, siendo él poeta por excelencia. Los diálogos que construye son excelentes, expresivos y amenos.
Morábito generalmente sitúa sus obras en un ambiente sórdido y trata la soledad, la muerte la inocencia y el sexo,  (que no tiene edad) con unos personajes de la vida diaria.
Su prosa se hace simbólica y representativa y yo creo, sea su mayor mérito.

Podríamos seguir contando la historia narrada hasta el final, pero será el propio lector el que descubra, en la prosa aparentemente sencilla, el trasfondo que le confiere Morábito.

La producción literaria de Morábito es vasta:
Ensayos:
El viaje y la enfermedad
El lenguaje materno
Cuentos:
Gerardo y la cama
La lenta furia
También Berlín se olvida
Grieta de fatiga
Los pastores sin ovejas
Cuando las panteras no eran negras.

Morábito, Fabio (2009) Emilio, los chistes y la muerte. Barcelona. España: Fondo de Cultura Económica. Impreso en México.












EL QUE SE LLEVA SE AGUANTA



Carlos Bernal Romero

No confundas las enchiladas con los chilaquiles
Oído en el Vips Niza

           Como maestro de preparatoria Ernesto Cardenal Ramírez  había tenido toda clase de alumnos, incluyendo por supuesto los infaltables estereotipos que se repiten curso con curso.
           De esta manera siempre tuvo en una de sus clases a:
           La bonita, el guapo, la coqueta, el conquistador, la inteligente, El “cerebrito”, la talentosa, el “matado”, la gorda, el gordo, la fea, el feo y al “Simpatías”.
           Aunque de vez en cuando se le aparecían estudiantes diferentes, que por alguna característica en particular, los hacían inolvidables para Ernesto, sin importar que fueran cientos.
           Por ejemplo se llegaba a topar con una alumna que además de ser muy bonita, agradable y encantadora; resultaba inteligente y con excelentes calificaciones.
           También el compañero (como les gustaba decirles) que con el tiempo se convirtió en el gran amigo, con el cual aún sigue compartiendo muy gratas tardes en algún vips de la Ciudad de México.
           Otra cosa que distinguía a alguno de sus discípulos, eran los nombres propios; que sus padres en una especie de broma o “malabarismo verbal”, les pusieron.
           Estos iban desde:
           Natalie Natalia, hasta Márilin Monroy, pasando por Rosita y Jimmy y deteniéndose en Gloricarmen.
           Tampoco faltaron las:
           Penélopes, Alfonsinas o Artemisas
y por ahí se coló hasta un Eleno.
           En fin casi cualquier nombre masculino, femenino o neutro que pasara por la “calenturienta”, imaginativa y perversa y hasta morbosa mente de los progenitores.
           Así Cardenal a veces tenía que aguantarse la risa a la hora de pronunciar uno de esos apelativos, que de tan exóticos, en muchas ocasiones eran hilarantes.

           Un día que tuvo que ir al Archivo Judicial del Distrito Federal ubicado en Niños Héroes, se encontró con una ex alumna con la que siempre se  llevó bien.
           Como ella tenía que volver al trabajo, le dijo a su ex profesor que si la necesitaba, la buscara en el interior del Archivo donde se encontraba su oficina.
           Cuando solicitó su ayuda le dijo con sinceridad:
           -Se me olvidó cómo te llamas, sólo me acuerdo que tienes un nombre raro.
           -¿Según usted cuál es?
           -Ramona
           Se puso muy seria y casi a manera de reclamo le dijo a:
           Ernesto Cardenal Ramírez:
           -¿Qué pasó profesor así nos llevamos?
           -Me llamo Felipa.
McDonald’s San Juan de Aragón  
17:00 – 18:00 p.m.
24/III/2018




Columna 33




N-P-426/MAR.018/.





-      Elecciones en Veracruz
-      ¿Encuestas en puerta?

Por Carlos Lucio Acosta


        
                   VERACRUZ (México-EUM).- El trabajo de campo de nueve partidos políticos en busca de la gubernatura para el período comprendido del 2018 al 2024, empezó con fuerte entusiasmo.
                   En esta jornada electoral los cuadros dirigentes de los comités directivos estatales mantienen en movimiento a los comités asentados en los 212 municipios.
                   Datos preliminares ponen sobre la mesa cifras que pueden ser asertadas para unos y exageradas para otros, dependiendo la preferencia de la militancia correspondiente.
                   La encuesta interna se inició durante los primeros días de junio y concluyó en la última semana de diciembre del 2017.
                   Los trabajadores electorales no solo visitaron fraccionamientos públicos, unidades habitacionales, colonias populares y congregaciones, sino también ejidos y caseríos.
                   El esfuerzo realizado por los brigadistas es elogiable, considerando la extensión territorial del estado de Veracruz, estimada en 71 mil 820 kilómetros cuadrados, divididos en 212 municipios, agrupados en diez regiones administrativas.
                   La relación aportada muestra los siguientes perfiles.
                   Los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), visitaron 20 municipios con intención de 750 mil a 800 mil votos y el Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD) y el Movimiento Ciudadano (PMC), con 147 municipios y una intención de un millón 200 mil sufragios.
                   Mientras que los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), controlan 28 municipios con intención de 850 mil a 900 mil votos, y el Nueva Alianza (PANAL), cuenta con 17 municipios y un nivel de intención de 120 mil votos.
                   Si bien es cierto que unos partidos están más movidos que otros, no se puede pasar por alto que algunos fingen demencia senil o invocan las fuerzas esótericas para que les agilicen la tarea.
                   El momento no se presta para juegos electrónicos o proselitismo con el wahtsapp, si traemos a colación el dato referente a proyecciones del Segundo Censo de Población y Vivienda, realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) del 2010.
                   El documento advierte que la población de Veracruz ascendería a los 8 millones 163 mil 963 habitantes en el 2018.
                   Pero, de acuerdo al corte más reciente de la vocalía ejecutiva de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), el padrón sería de 5 millones 795 mil 569 ciudadanos empadronados, de los cuales 3 millones 52 mil 95 son mujeres y 2 millones 743 mil 479 hombres, lo cual representa una cobertura de 98.93 por ciento.
                   Y, ¿para qué sirven todos estos datos al ciudadano común y corriente?
                   El conocer las tendencias es importante en la toma de decisiones.
                   En los recientes veinte años se han observado algunas variables en los resultados electorales de tres sexenios y un bienio.
                   Leamos.
                   Miguel Alemán Velasco (1998-2004), ganó con 943 mil 227 votos; Fidel Herrera Beltrán (2004-2010), obtuvo 971 mil 725 sufragios; Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), triunfó con un millón 356 mil 623 votos y Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018), aplastó al gigante con un millón 54 mil 733 sufragios.
                   El aspirante a gobernar Veracruz durante el período del 2018 al 2024, debe disponer de una base mínima de un millón de electores, de lo contrario, las posibilidades de triunfo se reducen.
                   Las condiciones políticas, económicas y sociales no son iguales a las registradas hace tres sexenios y un bienio.
                   Dato emitido durante la segunda semana de marzo en curso por la Junta Local del INE Veracruz, habla de la participación de 7 mil 500 veracruzanos radicados en el extranjero.
                   Si bien es cierto que los aspirantes a la gubernatura no realizaron tareas de proselitismo en el exterior, algunos de los candidatos a la presidencia de la república visitaron gran parte de la comunidad veracruzana radicada en los estados de Texas, California, Colorado, Nuevo México y Illinois, entre otros.
                   Esto no significa que en los próximos tres meses las mediciones reportadas por las empresas encuestadoras, arrojen cifras favorables a José Yunes Zorrilla, Miguel Ángel Yunes Márquez o Cuitláhuac García Jiménez, fuertes figuras en busca de la gubernatura de Veracruz.
                   Bien.
                  
                  
                  
        
                   Sólo para tus ojos . . .

                   La presidencia de la república dio instrucciones precisas al titular de la secretaría de Gobernación, para revisar de manera minuciosa los padrones de programas sociales. ¡Cuidado!



carlos.lucioacosta@rocketmail.com
                  
                  
                  

                  



TRISTEZA MÍA y otros sentires y pensares


TRISTEZA MÍA

Alberto Rafael León Ramos
Y la noche triste
Y yo triste
Tú triste
Los dos tristes
Seguiré triste hasta que no vea tu cara linda,
Linda luz mía que me llena todo, todo lo cambia
Ya sé que no me amas igual que ayer, ni mucho menos igual que antier, ni antes de antier, todo eso lo sé, cada vez tu amor se va disminuyendo.
Lo que pasa es que estás huyendo de mi, de mi amor, yo sé que este amor te hace tanto daño y tan feliz que no sabes, si pecar o morir. Yo pecaría primero y después moriría por ti, tu tal vez pienso, morirías primero antes que pecar conmigo, huyes de mi, pero lo entiendo eres joven, vives otro mundo y yo otro, somos tan distintos pero los dos nos queremos amar. Tenemos miedo.
Tu triste
Yo triste
Y la noche triste















ADELICIA


Ella tan linda tan tierna,
Con su lunar en la boca,
Quisiera volar hasta la luna tierna
Y gritar desde ahí: ámame que mi corazón se enferma.
Mi boca loca espera de su boca tacita
Un beso a sabor a tiempo, a tiempo y sin tiempo,
Despacio que quiero comerte a besos, no terminar esta cita,
Estar así, no desesperes pues me gusta despacio y con sabor al viento.

Verme todos los días en ti,
Ser todo para ti, y tú para mí,
Deseo, con un deseo profundo que llegues a mi mundo
Y ser, ser, mi ser y yo tu ser, espero oír esa palabra: sí.
Pero eres de otro, tu corazón late por él
Por él late tu corazón, el mío se cansa de latir
Y me tengo que ir, con mi corazón en la mano
Y mis esperanzas y sueños, se aprestan a partir.

El hombre sueña con el amor eterno,
No todo se alcanza en la vida, menos al amor eterno.
Yo te digo si algún día quieres volver, aquí estaré yermo,
Esperando con mis labios a sabor a viento, atentamente: yo, tu amor eterno.


CONTRADICCIÓN

Me gusta ver las nubes,
Me gusta ver las piedras,
Me gusta ver a las gentes,
Me gusta simplemente  hacer el amor a ciegas.

¿a quién le gusta platicar con el viento?
¿a quién le gusta bailar con el destino?
¿a quién le gusta enamorar al tiempo?
¿a quién le gusta oír al color?

Todo se ha perdido, se ha llegado a la nada,
Nada nos satisface, mucho menos tener todo,
Todo es por lo que nos jugamos la nada,
Dime cuando vas a entender que no hay modo de ser todo

Odio la monotonía, esa vida de diario,
Me gusta vivir un minuto más,
Me gusta leer algo nuevo siempre,
Siempre estamos en dialéctica,

¿Por qué siento que nadie entiende?
Tal vez yo no entiendo, pero aun así siento que nada es igual
Igual a nada, nada, nada…
Siento la muerte cerca y la deseo, me voy a casar con ella.



MARINA


Ella se prestó a partir hacia el lugar donde no hay dolor, ni sufrimiento, ni amargura
Llegó la niña blanca, la tomó de la mano y se la llevó
Su familia la extraña mucho, a ella la más risueña, la más alegre, las más bella.
Yo, la extraño de sobremanera. Aquí le rezo, la recuerdo, la extraño y más que eso, la angustia me tritura el pecho.
¡Hooo! Hermosa niña de ojos grandes y felices, de boca grande y dientes blancos,
De gran corazón y pequeños pies… ¿cuándo te volveré a ver?
No era la hora, díscola.
Te quiero decir que te quiero tanto, tanto, tanto, mucho, mucho y mucho…
Ahora ya no me escuchas ¿o si?, ahora ya no me vez ¿o sí?
Lo cierto es que tal vez te vea pronto, tal vez te vea tarde, pero ahí estaré contigo
Algún día, en alguna hora, juntos otra vez para ser felices, como tu solo sabes serlo.
Ver tu rostro, niña en primavera,
A-mén.