sábado, 31 de marzo de 2018

TRISTEZA MÍA y otros sentires y pensares


TRISTEZA MÍA

Alberto Rafael León Ramos
Y la noche triste
Y yo triste
Tú triste
Los dos tristes
Seguiré triste hasta que no vea tu cara linda,
Linda luz mía que me llena todo, todo lo cambia
Ya sé que no me amas igual que ayer, ni mucho menos igual que antier, ni antes de antier, todo eso lo sé, cada vez tu amor se va disminuyendo.
Lo que pasa es que estás huyendo de mi, de mi amor, yo sé que este amor te hace tanto daño y tan feliz que no sabes, si pecar o morir. Yo pecaría primero y después moriría por ti, tu tal vez pienso, morirías primero antes que pecar conmigo, huyes de mi, pero lo entiendo eres joven, vives otro mundo y yo otro, somos tan distintos pero los dos nos queremos amar. Tenemos miedo.
Tu triste
Yo triste
Y la noche triste















ADELICIA


Ella tan linda tan tierna,
Con su lunar en la boca,
Quisiera volar hasta la luna tierna
Y gritar desde ahí: ámame que mi corazón se enferma.
Mi boca loca espera de su boca tacita
Un beso a sabor a tiempo, a tiempo y sin tiempo,
Despacio que quiero comerte a besos, no terminar esta cita,
Estar así, no desesperes pues me gusta despacio y con sabor al viento.

Verme todos los días en ti,
Ser todo para ti, y tú para mí,
Deseo, con un deseo profundo que llegues a mi mundo
Y ser, ser, mi ser y yo tu ser, espero oír esa palabra: sí.
Pero eres de otro, tu corazón late por él
Por él late tu corazón, el mío se cansa de latir
Y me tengo que ir, con mi corazón en la mano
Y mis esperanzas y sueños, se aprestan a partir.

El hombre sueña con el amor eterno,
No todo se alcanza en la vida, menos al amor eterno.
Yo te digo si algún día quieres volver, aquí estaré yermo,
Esperando con mis labios a sabor a viento, atentamente: yo, tu amor eterno.


CONTRADICCIÓN

Me gusta ver las nubes,
Me gusta ver las piedras,
Me gusta ver a las gentes,
Me gusta simplemente  hacer el amor a ciegas.

¿a quién le gusta platicar con el viento?
¿a quién le gusta bailar con el destino?
¿a quién le gusta enamorar al tiempo?
¿a quién le gusta oír al color?

Todo se ha perdido, se ha llegado a la nada,
Nada nos satisface, mucho menos tener todo,
Todo es por lo que nos jugamos la nada,
Dime cuando vas a entender que no hay modo de ser todo

Odio la monotonía, esa vida de diario,
Me gusta vivir un minuto más,
Me gusta leer algo nuevo siempre,
Siempre estamos en dialéctica,

¿Por qué siento que nadie entiende?
Tal vez yo no entiendo, pero aun así siento que nada es igual
Igual a nada, nada, nada…
Siento la muerte cerca y la deseo, me voy a casar con ella.



MARINA


Ella se prestó a partir hacia el lugar donde no hay dolor, ni sufrimiento, ni amargura
Llegó la niña blanca, la tomó de la mano y se la llevó
Su familia la extraña mucho, a ella la más risueña, la más alegre, las más bella.
Yo, la extraño de sobremanera. Aquí le rezo, la recuerdo, la extraño y más que eso, la angustia me tritura el pecho.
¡Hooo! Hermosa niña de ojos grandes y felices, de boca grande y dientes blancos,
De gran corazón y pequeños pies… ¿cuándo te volveré a ver?
No era la hora, díscola.
Te quiero decir que te quiero tanto, tanto, tanto, mucho, mucho y mucho…
Ahora ya no me escuchas ¿o si?, ahora ya no me vez ¿o sí?
Lo cierto es que tal vez te vea pronto, tal vez te vea tarde, pero ahí estaré contigo
Algún día, en alguna hora, juntos otra vez para ser felices, como tu solo sabes serlo.
Ver tu rostro, niña en primavera,
A-mén.

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