miércoles, 3 de mayo de 2017

En torno a Historial alrededor de la fogata


Víctor Manuel Vásquez Gándara
La cultura es el eje transversal de toda transformación revolucionaria, es la percepción que tenemos del mundo, la forma en la que accedemos al otro, la posibilidad de llenar el espíritu de una sensibilidad bondadosa, es la fuente de nuestro comportamiento y la herramienta para manejar el buen vivir.
Anónimo en wathsapp

Recién conocí a la profesora Angélica López Trujillo a través de su paisano Marcelo Ramírez Ramírez quien presentó otra de las obras de la maestra. Él me solicitó publicara en Tlanestli ensayo titulado Angélica López Trujillo; escritora de recuerdos perenes, relativo a Corriendo tras el viento, obra del género literario cuento. Atendiendo a su petición lo hicimos y la maestra con esa sensibilidad característica de ella me agradeció personalmente al entregarle la edición correspondiente a septiembre de 2015. A partir del hecho mencionado surgió intercambio de ideas y entre charla y charla acordamos le editáramos El vuelo de colibrí.

Muy sorpresivo para mí, gratamente, fue el comunicarme ella que ya había recopilado material para su nuevo libro Historias alrededor de la fogata y que hoy nos congrega para festejar la culminación de ese esfuerzo: gracias maestra por su distinción.

Leer es un privilegio vedado sólo por nosotros mismos o paradojas del destino como en mi caso: muy cerca de la ceguera visual. Con no pocas dificultades leí esta obra regalándome la autora varias satisfacciones entre ellas: su enseñanza de cómo se escribe, parafraseando el título del libro de María Teresa Serafini.
Desde hace años he venido tratando de leer como escritor y en oportunidades de ejercicio docente o expositor sugiero hacerlo de esa manera. Aquí están presentes algunas integrantes del Club Escritor de Xalapa con quienes he dialogado sobre el tema. En Historias alrededor de la fogata la escritora hace uso de diversos recursos para su creación literaria, iniciando percibo yo, con escribir sobre lo que le gusta, lo que observa y le llama la atención, recuerdos, sobre aquello que despierta en ella: tristeza, coraje, impotencia ante injusticia. Evidentemente es muy complicado escribir sobre lo desconocido. Otra satisfacción como lector de estas historias es encontrar algunos recursos de redacción: metáfora, metonimia, hipérbole… en Chiltoyac, por ejemplo, expresa: “Que maravilla caminar por un pasado que se refleja en sus ojos, costumbre y tradiciones”; en Metamorfosis, comparte: “Y esa mujer sola, completamente sola, conoció el horros del egoísmo y la traición, que con un golpe mortal secaron las flores de su existencia.”; en Sigo mirando la estrella, escribe: “El cintilar de las estrellas me recordaba el brillo de tu sonrisa y le hablaba suavemente: ¡Hija, escúchame, te quiero!”, y sigue más adelante: “Esas pupilas inmensas, inocentes que besaban tu rostro pidiendo cariño; Sólo una ilusión contiene un párrafo tan elocuente…: “Fue un año de impregnar sus paredes de mis dulces ilusiones de mujer y de idealista. Conocí también mis grandes dolores y el ansia infinita de superar situaciones cuyas huellas aún lastiman mi alma”; en El siete camisas “Su galanura se apabulló y su tristeza llenó todo su ser. Juró no volver a enamorarse, porque el dolor duele y lapida con crisis de amargura.”. Únicamente una cita más que, similar a las anteriores me conmovió: “…las hojas de la esperanza caen abatidas por el viento como las de los árboles cuando se desprenden porque así tiene que ser…”
Cada libro de la maestra Angélica, en especial éste, reúne diversos elementos una constante y al observar el conjunto de su obra conforman un universo narrativo: vida pueblerina, religión y fe, sueños e ilusiones, relaciones mujer hombre…
La escritora nos traslada en un viaje en ocasiones con un lenguaje poético con una narrativa grata de leer. En lo particular citaba líneas arriba, por qué agradecer a la maestraAngélica, entre ello evocar en mí recuerdos de aquel pintoresco lugar: Cosautlán poblado muy familiar para mí en donde ella recrea una historia de legendario templo católico, campanario, campanas, el terrible sismo. En lo general su narración aborda problemas existenciales y sociales: desde el amor e infidelidad, ilusiones y desilusiones,  hasta injusticia, prepotencia, maldad, realidad, fantasía, sin faltar el reconocimiento al profesionalismo, servicio social y muestras de amistad.
Antes de concluir debo resaltar mi admiración para la maestra, Raúl y Lisardo a quienes les une su origen: Santa Rosa hoy Ciudad Mendoza, distinguidos por indicador: pasión y dominio de la literatura constituyendo un honor compartir esta mesa.
La literatura forma parte de nuestra cultura y escritores como la maestra Angélica no sólo dejan huella por sus letras sino por su congruencia entre pensar y hacer en su labor magisterial, social y familiar.
Únicamente me resta invitarles a leer estas Historias alrededor de la fogata y disfruten como yo de su lectura.

Atenas veracruzana, 5 de abril de 2017

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