sábado, 12 de noviembre de 2011

RETOS Y CONSECUENCIAS EN EDUCACION

Por Alfredo Villa Báez. La dimensión de la educación es tanta que ofrece a toda comunidad la oportunidad de que nuestros niños y jóvenes recuperen lo que hemos perdido en nuestros días y que es la confianza ciudadana. Ésa perdida ha tenido incuestionablemente un origen, esta en la descomposición de las familias .Queda claro que la escuela después de la familia es la segunda institución que debe procurar el mejoramiento de la conducta humana. A ello se debe que las autoridades educativas y la sociedad mayoritaria demanda el fortalecimiento de la formación académica lo que se debe enseñar y aprender en la escuela. Una educación integral con profesores y profesoras comprometidos con su desempeño profesional que fortalezcan sus conocimientos y se engrandezcan en la vocación de un ministerio educativo. Las escuelas de educación básica (jardín de niños primaria y secundaria) serían escenarios perfectos para acreditar la formación cívica y ética de niños y jóvenes. La formación cívica es el amor y respeto que debemos inculcar a los educandos para las instituciones de la patria; sin perder de miras que la primera institución es la familia. La formación ética, es la que trata el estudio de los actos morales sus fundamentos y como se vinculan en la formación de la conducta humana. Al efecto dígase lo que se diga de las dirigencias del SNTE y de la Secretaria de Educación Pública; es un hecho incontrovertible, que están actuando con buen juicio y tacto político educativo, tanto que habemos quienes forjados en el magisterio del inmediato ayer y del presente, pensamos: si esto se hubiera iniciado hace años no tendríamos las grandes fallas que hoy se tienen en la administración educativa, por la mala formación de profesores normalistas y los vicios que imperan en la Secretaria de Educación Publica , la Secretaria de Educación en Veracruz y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; respecto a las asignaciones laborales y a padecimientos burocráticos, como es el de la “programitis”; pues son muchos los programas que se convierten en distractores de los ejercicios sistémicos torales del Programa Escolar. En el terreno sindical vi con cierta tentación que un sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE) pagó un desplegado de protesta e inconformidad por los nuevos lineamientos de Carrera Magisterial ¡Claro están en su derecho!, solo que procuran desconocer, que es imprescindible, la renovación educativa. Alejar a gran parte del magisterio de la rutinaria modorra en la que se encuentran, es necesario la mejora educativa. Cierto, la política Educativa es responsabilidad del Estado en cada país. Lo que infortunadamente ha implicado que en cada sexenio haya cambios, reformas que si bien se han realizado en intenciones de mejorar los trabajos escolares, han sido pivotes de ruidos políticos-Sindicales del magisterio nacional. Una y otra cosa han convergido, necesariamente, en elevar la calidad de la educación, llevando de la mano al magisterio. Como se afirma históricamente en educación y que reitero en este apunte que derivo de concepciones emanadas de la Secretaria de Educación Publica como a continuación se expresa: “La Reforma Integral de la Educación Básica tiene un vínculo de continuidad que integra una suma de esfuerzos precedentes, porque recupera la visión que tuvo José Vasconcelos para reconocer, en la universalidad de la educación, el espacio propicio para construir y recrear nuestro ser como mexicanos; el esfuerzo metódico y constante desplegado para organizar el Plan de once años, impulsado por Jaime Torres Bodet, que logró movilizar recursos económicos, fiscales políticos y sociales, para proyectar en su momento una meta, sin duda necesaria, pero que parecía inalcanzable: la expansión y el mejoramiento de la educación primaria, la fundación del Instituto de Capacitación del Magisterio y la Comisión nacional de de Libros de Texto gratuito; la visión de futuro y el impulso para generar instituciones que trascendieron en el tiempo, que tuvieron Víctor Bravo Ahuja y Fernando Solana Morales, el primero al fundar el Consejo nacional de Ciencia y tecnología; la Unidad de Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas en el Instituto politécnico Nacional; el Colegio de Bachilleres; la Universidad Autónoma Metropolitana, y la Biblioteca nacional de Ciencia y Tecnología, y el segundo para la creación de las delegaciones de la Secretaria de Educación Publica del Gobierno Federal en todo el país; el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, y del Instituto Nacional de la Educación de los Adultos; además del impulso liberal y humanista de Jesús Reyes Heroles. Los maestros también se comprometieron en éstas y muchas iniciativas valiosas, a la que los padres de familia brindaron el necesario respaldo social, lo que permitió contar con un sistema educativo nacional que tuvo la capacidad de crecer en la atención de la cobertura y la calidad, simultáneamente, aunque no con el dinamismo necesario, frente a las exigencias al México presente y, sobre todo, del de los próximos años”. EL ACUERDO NACIONAL PARA LA MODERNIZACION DE LA EDUCACION BASICA COMO REFERENTE PARA EL CAMBIO DE LA EDUCACION Y EL SISTEMA EDUCATIVO Con la expedición del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en 1992, México inició una profunda transformación de la educación y reorganización de su Sistema Educativo Nacional, que dio paso a reformas encaminadas a mejorar e innovar prácticas y propuestas pedagógicas, así como a una mejor gestión de la Educación Básica. Reformas necesarias para un país que iniciaba una etapa en la renovada democracia y la apertura de su economía, cuyos principales retos eran incrementar la permanencia en el nivel de primaria y la cobertura de los niveles de preescolar y secundaria; actualizar los planes y programas de estudio; fortalecer la capacitación y capacitación permanente de las maestras y maestros; reconocer estimular la capacidad del docente, entendida como su preparación para enseñar; fortalecer la infraestructura educativa; consolidar un autentico federalismo educativo al trasferir la prestación de los servicios de educación básica y normal de la Secretaria de Educación Pública del Gobierno Federal a los gobiernos Estatales, y promover una nueva participación social en beneficio de la educación. Se trató sin duda, de una reforma profunda y pertinente que permitió al sistema educativo nacional alcanzar un crecimiento formidable, aun en momentos económicos particularmente difíciles, como el que se enfrenta en la actualidad. Hasta ahora, el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica ha operado durante casi dos décadas, y si bien muchos de sus propósitos y supuestos se han fortalecidos con el paso del tiempo, otros deben revisarse profundamente, desde la perspectiva de la necesidad de elevar la calidad en los procesos y resultados de la Educación Básica. Es claro que no podría ser de otra forma, en la medida de las políticas públicas para dicho tipo educativo, y la sociedad en que se desarrollan son, en esencia, dinámicas y han registrado profundas transformaciones. A eso se debe que Carrera Magisterial cuenta con un Programa de Estímulos propuesto por el SNTE con una respuesta positiva; cuyo objetivo señala “constituye una experiencia sin precedente en la historia del sistema educativo, su objetivo es contribuir a elevar la calidad de la educación y mejorar las condiciones de vida laborales y profesionales de los maestros mediante el reconocimiento y estimulo a los mejores desempeños” Proyección muy interesante para padres de familia, docentes y sociedad en general por lo que a propósito retomo “La Reforma a los lineamientos Generales del Programa Nacional de Carrera Magisterial responde a nuestra demanda de: • Que se reconozcan los mejores desempeños a partir del aprovechamiento escolar de los alumnos. • Sustituir el credencialismo y exigir a la autoridad la actualización pertinente y de calidad que articule trayectorias formativas. • Dar valor al tiempo que los maestros destinan extrahorario para fortalecer los aprendizajes de los alumnos, apoyar a los estudiantes con rezago o desempeños sobresalientes, promover comunidades seguras, fomentar el habito de la lectura, entre otras actividades. • Reconocer el dominio de su materia de trabajo y la experiencia profesional. • Esta nueva etapa de Carrera Magisterial requiere de un esfuerzo renovado y creativo de todos: De nuestra organización sindical, de las autoridades, los directivos, de los propios maestros, alumnos y padres de familia, para revisar los procesos institucionales, su estructura y organización. Carrera Magisterial se inscribe en la necesaria transformación de la vida institucional de nuestras escuelas para renovarlas y que sigan siendo forjadoras de participación activa, de respeto, de fomento a los valores y generadoras de un ambiente comunitario que potencie el esfuerzo del maestro dentro y fuera del aula con el acompañamiento de los Consejos Escolares de Participación Social y avanzar en la construcción que cifra sus expectativas de permeabilidad social en una educación como la establece el artículo 3° Constitucional; pública laica, gratuita, democrática, nacional y de calidad.”. De manera más reciente y en consonancia con los propósitos de ampliar la cobertura de educación, el Gobierno de la República ha extendido los beneficios escolares a la juventud estudiosa, haciendo que el nivel de Bachillerato, también se incluya en el apartado de la obligatoriedad de la educación.- Ojalá que esta nueva iniciativa sea toda una realidad, esperemos que así sea. Alfredovb_3801@hotmail.com.

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