odos Santos, celebración anual a los muertos en nuestro país, encontró en los versos llamados calaveras una forma de referirse a los vivos como si fueran muertos, haciendo un reconocimiento festivo a ellos o tratándolos con ironía por sus conductas y por sus hechos. Uno de los periodistas que cultivó este género fue Leobardo Enríquez Escobar en la región de Orizaba. Editó dos periódicos dedicados por entero a las Calaveras, que fueron los siguientes: "La Estrella", en un primer momento, y "La Antorcha", en un segundo periodo. Después publicó "El Látigo", como periódico quincenal de información general. En este último ocupaba una o dos páginas de las ediciones de principios de noviembre para insertar algunas "calaveras".
Como periodista, colaboró con otras publicaciones, entre ellas el periódico "El Regional" que dirigió durante varios años el maestro Humberto Gutiérrez Zamora. En este periódico fue reportero encargado, por etapas, de la plana deportiva, la plana roja, sociales y en ocasiones cubría eventos políticos. También escribió para el periódico Pro-Paria, órgano informativo de los obreros textiles, en el cual participaron otros periodistas e intelectuales de la región.
Javier Humberto García Antonio guarda celosamente en Ciudad Mendoza archivos de periódicos editados por Don Leo, de los cuales hizo el favor de enviar una muestra. Nosotros escogimos una calavera que le dedicó a la periodista y maestra María Enriqueta Mac Naught, ampliamente conocida en esa época en aquella región. Corresponde a la edición del 2 de noviembre de 1957, del periódico "La Estrella".
MARÍA ENRIQUETA MAC NAUGHT
Columnista de Pro-Paria
Escritora de altos vuelos de gramática fulgente,
hoy voló rumbo a los cielos pues murióse de repente. En vida fue gran ejemplo
de cultura y letras bellas,
yo desde aquí te contemplo brillando entre las estrellas.
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