Víctor Manuel
Vásquez Gándara
De los
senderos recorridos, probablemente además de la inevitable huella, pudiese asegurar haber
cosechado satisfacciones diversas, entre otras, y debido a los azares de mi
existencia, las inherentes a la producción de periódicos. Me inicié colaborando
en el área administrativa, ejerciendo mi profesión de contador; siendo aún
estudiante controlaba contable y físicamente materiales - tintas, papel, láminas,
solventes, mano de obra y gastos indirectos. Después de pisar otros
caminos el destino me regresó al
sendero: ahora era director administrativo, aunque siempre estuve involucrándome
en asuntos de redacción, relaciones públicas, producción y circulación.
Independiente, ya como empresario, inauguré una tercera experiencia editorial con el proyecto
literario, educativo y cultural Tlanestli.
En esta
introducción, un tanto extensa, intentó recrear el mundo periodístico, sus
avatares y satisfacciones para valorar en toda su dimensión cada actor
necesario para editar un medio impreso.
Resumiendo: no existe periódico sin periodistas, ni periodistas sin periódico. Aurora Ruiz Vásquez multifacética mujer incursionó
en periodismo cultural.
Si bien el
aforismo popular sentencia que no hay nadie indispensable, es justo reconocer a
quienes debido a su constancia y compromiso obtienen un lugar imprescindible
para crear confianza de cumplir objetivos. Aurora fue la colaboradora con más
participaciones en el contenido de Tlanestli desde su incorporación hasta su
sensible fallecimiento. Si alguien dudara y creyera exagerado ser de estas líneas un cumplido, puede constatar esa
trayectoria periodística en el blog de esta publicación.
Su
acercamiento a Tlanestli fue leyéndola allegándosela su hija, profesora Martha
Leticia. Esta última hizo llegar la inquietud de la maestra Aurora a colaborar,
cultivándose a la par amistad entre nosotros, amistad entrañable a la postre.
Aquellos que
abrevaremos a las páginas de la presente edición especial convergemos en común
denominador: pasión por leer y escribir en consecuencia, sin pretenderlo, nos
constituimos como críticos literarios exigentes. Damos seguimiento a
publicaciones acorde a sus colaboradores o sencillamente se les confina al
ostracismo. Aurora gozó del reconocimiento de diversos lectores, recibiendo
quien redacta, comentarios y felicitaciones para ella. El prestigio de
Tlanestli en general de toda publicación se debe en gran medida a sus
colaboradores: Aurora contribuyó sin duda alguna y es quizá ahí donde se cumple
aquello asentado líneas anteriores.
Cuentos y
reseña de libros principalmente, pero también poesías y ensayos captaron el interés
de lectores regionales y del mundo: Tlanestli es leído en diferentes países:
Estados Unidos de América, Argentina, Francia, Chile, Ecuador, Colombia. Cerca
de 230 mil visitas obedecen a la participación de los redactores.
Dentro de ese
contexto, y a manera de conclusión,
reproduzco la nota editorial
correspondiente al mes de mayo de 2016:
Más allá de
Sólo recuerdos
De literatura
es posible expresar ideas infinitas, entre otras, la inmortalidad brindada a
sus creadores: premia sin constituir su fin. El autor goza en mayor o menor
medida de ese privilegio rompiendo barreras de tiempo y espacio, Sólo recuerdos,
más allá del entorno familiar, sometida permanentemente a juicio su obra. Este
pensamiento emerge ante la partida física de la escritora Aurora Ruiz Vásquez
colaboradora en Tlanestli casi desde la fundación de esta revista y autora de:
Lo que guarda la memoria, Armida y Marcela, Fantasías: poemas para niños, La
jaula del canario, Pasado remoto, La primera nevada y otros cuentos y Sólo
recuerdos. Esta obra muestra el dominio de varios géneros literarios: biografía
novelada, novela corta, poesía, haykus y cuento. En Tlanestli
–www.tlanestli.blogspot.com- Aurora Ruiz compartió gran cantidad de reseñas de
libros producto de su crítica literaria: Frías flores de marzo. ISMAIL karadé Albania, con su paisaje montañés
de nieve (abril); POLÉMICA Y DEBATE LITERARIO SOBRE. PRINCIPIANTES
de Rymond Carver (marzo); Idilio en un cementerio.Emilio, los chistes y la muerte. Fabio Morábito (febrero).
Indudablemente
sus lectores extrañaremos la diversidad de la creación literaria de Aurora,
preocupada en su permanente formación continua, cursando vía electrónica
algunas ofertas educativas nacionales y extranjeras, incluso otras
presenciales, en su propio domicilio debido a su estado de salud, asesorada por
escritores locales prestigiados. Ello le permitió elevar su calidad
incorporando teorías literarias, consultando obras de autores clásicos y
modernos: el pensamiento de ella continuará vivo en su obra.
Y no
únicamente sus lectores sentirán su ausencia física, también el mundo
editorial. La escritora también fue lectora experimentada, incansable,
insatisfecha y su biblioteca vasta en obras, a diferencia de otros recintos
engloba libros, sin exagerar, leídos
todos por ella, clasificados e identificados, ninguno de ornato. Describir su
personalidad caería inevitablemente en subjetividades, para quien no la conoció
la invitación está abierta: lea su obra:
Descanse
en paz
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