miércoles, 7 de septiembre de 2016

Querida Aurora

Maricarmen Sedas Morán
Corría el año 1988, poco tiempo tenía de haberse abierto la plaza de Xalapa para la venta y distribución de las pinturas tri-chem cuando la maestra Mariela Becerra Alvarado me habló de ti. Siempre supe que fue una suerte que llegaras a nuestra vida, la enriqueciste con tu experiencia, con la buena disposición para trabajar en equipo, sumando tu creatividad para aplicar las pinturas lo mismo en tela, vidrio, madera, cerámica o migajón, que era tu especialidad. Esas manos que se habían vuelto famosas en la televisión local, estaban ahora con nosotros.     
Cómo olvidar aquellos años en que pusiste a nuestra disposición tu taller de manualidades en la calle de Américas, esquina Carlos A. Carillo, donde semanalmente nos reuníamos a compartir nuevas técnicas de aplicación de las pinturas, estrategias de ventas o tan solo a convivir como lo que fuimos: un equipo de amigas con una pasión en común, las manualidades.
Nuestros también inolvidables viajes a la Ciudad de México a los Talleres “Muestra y Comparte” que la empresa organizaba anualmente y durante los cuales disfrutábamos todo, desde el viaje en autobús alquilado, el hospedaje en el hotel, las técnicas y exposiciones del evento en el que convivíamos con instructoras de todo el país, con quienes intercambiábamos experiencias e ideas, siempre en un ambiente de cordialidad y respeto.
Qué tiempos aquellos, qué buenos recuerdos, aún ahora seguimos recordando y sintiendo que a pesar de ya no estar juntas, siempre lo estaremos. Tú Aurorita, siempre serás nuestra estrella favorita, nuestro ejemplo de vida, nuestra maestra Aurora.

Con todo mi cariño.



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