Ángel Rafael Martínez Alarcón
El pasado sábado 15 de
febrero del presente año 2014, los xalapeños nos fuimos conociendo con la
noticia del fallecimiento de doña Alicia Antonieta Ávila Camacho Richardi de
Fernández; familiares y quienes le
conocían le llamaban con todo el respeto de mundo y cariño doña Licha. Luego de
una larga vida fructífera que alcanzó a los 93 años de edad. Faltan dos días para la conmemoración del
fallecimiento de su amado padre el General Maxinimo Ávilca Camacho. Quien
falleció el 17 de febrero de 1945. Por
más de 70 años vivió entre los xalapeños, primero formando una familia en
compañía de don Justo Félix Fernández López 1914-2002[1],
hombre de visión empresarial desde el campo veracruzano, con el cultivo del aromático café. Así como también Presidente Junta de Mejoramiento
Moral y Cívico de Jalapa, desde donde hizo muchas obras de infraestructura a
favor de la ciudad Xalapa, gracias a su buena amistad con los Presidentes de la
Republica: Adolfo Ruiz Cortines, y Adolfo López Mateos, quienes confiaron
millones de pesos a favor de Xalapa. La probidad de don Justo siempre se destacó. Probidad que la clase política de hoy
desconoce.
Cabe destacar que en este
periodo de su vida matrimonial procreo a
cinco hijos: Justo, Maximino, Manuel, Alejandro, Rodrigo y Maximino Alejandro.
Todos ellos ejemplares ciudadanos y empresarios exitosos y sobre todo amantes
de su nativa ciudad de Xalapa. Cabe destacar que el licenciado en economía don Manuel
Fernández Ávila, ha sido representante popular en el Congreso local de
Veracruz, por el distrito de Xalapa 1985-1988, y Presidente Municipal de Xalapa
1986-1988. Gracias a su gestión municipal logró que el Gobierno del Estado de
Veracruz, que las instalaciones del centenario Centro Recreativo Xalapeño (CRX)
pasara a manos de las autoridades municipales, un espacio de cultura y
referente en la población de Xalapa, por citar un ejemplo de su paso por
Ayuntamiento de Xalapa.
La biografía de doña
Alicia Ávila Camacho Ricardi de Fernández, es rica como extraordinaria por su
vocación de servicio al otro, al necesitados; en el más amplio sentido de la vida. Nacida en Coyoacán, México, D. F. El 30 de noviembre de 1920,
siendo su padre el General Maximino Ávila Camacho, Gobernador Constitucional
del Estado de Puebla y Secretario de Comunicaciones del Gobierno del Presidente
el General Manuel Ávila Camacho 1940-1946; por las venas de doña Alicia corre
sangre veracruzana, pues su abuela materna doña Eufrosina Camacho Bello de
Ávila, nació en la ciudad de Altotonga Veracruz.
En el año de 1940, contrae matrimonio con el
empresario coatepecano don Justo F. Fernández López, para fundar la dinastía de
los Fernández Ávila. Asentaron su hogar en la antigua hacienda de las Animas,
propiedad de la familia Fernández desde 1919. Su muerte es una gran perdida
para su familia, pero tambien para mucha gente que fueron beneficiadas por su
labor social. Doña Alicia, supo muy bien que la riqueza era para compartirla
con los necesitados, haciendo vivas las promesas de Jesuscrito.
El Ayuntamiento
Constitucional de Xalapa de Enríquez que preside el Lic. Américo Zúñiga
Martínez, tiene una obligación moral en rendirle el más modesto de los homenajes
para tan distinguida dama, como la fue don Alicia Ávila de Fernández, por su
inagotable obra social y cultural para Xalapa y el Estado y la Nación. Serán
muchas las obras que desconozcamos, pues la gran modestia que caracterizaba a
doña Alicia, no les gustaba mucho que sus acciones se supieran. Su labor en la casa del niño xalapeño, como
también su preocupación por el arte colonial y religioso de nuestra región, en
donde ella tuvo grandes inicitivas para conservar dicho patrimonio de los
veracruzanos. La huella del trabajo social de doña Alicia esta no sólo en
Xalapa sino en el Estado y el país. Doña
Eva Sámano de López Mateos (1910-1984). Al penoctar en la Hacienda de las
Animas, se dio cuenta de la preocupación de doña Alicia para que los hijos de
los trabajadores rurales, al entregarle un desayuno. La esposa del Presidente
Adolfo López Mateos, instituye los desayunos escolares para los infantes de
todo el país. Esperemos que pronto su nieto Rodrigo Fernández Chedraui, nos
presente alguna biografía de una extraordinaria mujer mexicana del siglo XX.
Testiga fiel de la historia de nuestro país desde el primer sexenio encabezado
por don Lázaro Cárdenas del Rio, amigo muy cercano de su señor padre el General
Maximino. Su muerte tambien representa la perdida de una gigantesca biblioteca.
El Diario de Xalapa, es una fuente para empezar escribir su biografia pues en
sus páginas dejarons testimonio de su ardua labor benefica y cultural en su amda
Xalapa.
Sus restos fueron exhumados en la capilla de
Nuestra Señora del Carmen, patrona de la ciudad de Tezuitlan, Puebla cuna de la
estrirpe de los Ávilas Camachos a finales del siglo XIX. En su amada residencia
de la Ex Hacienda de las Aminas, con aroma de café.
[1]
Campos Rafael. 2010.Justo como fue. Justo F. Fernández López. Editorial Las
Ánimas, Xalapa. 274 p
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