lunes, 10 de marzo de 2014

REFLEXION EN TORNO A EDUCACION Y VALORES


Alberto Rafael León Ramos

Un tema que preocupa actualmente, no sólo  a la sociedad sino también al Estado mexicano es el de educar en valores. Mucho se habla de ello en los planes y programas de estudios, las reformas en ese sentido han llegado para tratar de enseñar valores en las escuelas, pero el tópico se vuelve confuso  y surgen varias preguntas. ¿Qué es la educación? ¿Qué son los valores? Es aquí cuando el tema da paso a la reflexión. Por ello aquí trataré de barruntar una somera respuesta ante dichas cuitas, de una manera diferente.
Educación
Para poder dar una respuesta, primero hay que definir  los dos conceptos centrales: educación y valores.   Educación es un término que  puede llegar a confundir, porque se puede tomar como aquella instrucción recibida en el ámbito escolar impartida por un maestro, también se puede pensar que sea aquella dada en la familia, y por último se puede pensar que sea aquella adquirida en el ámbito social donde se desenvuelva la sustantividad humana.   ¿Cuándo se habla de educación a cuál de estas tres se refiere?  La respuesta a la pregunta es la siguiente: al decir educación,  no se puede conceptualizar de una manera muy rígida, es decir, no es posible hablar estrictamente de ella en un sólo ámbito, por ello hay que retomar una definición que abarque todas y dejar de pensar la educación como un simple educere o educare; retomando la definición etimológica clásica.   Es pues, que cuando hablo de educación aquí quiero referirme al conjunto y no a la parte, por eso educación es una forma de ser. Ello engloba a todo el hombre y no solo una porción. Porque no se es solamente en la escuela, sino también se es en la casa, con los amigos, en el club, en la calle, en el cine, en la biblioteca y en el trabajo. Educación incluye todo esto, por tanto es forma de ser.
La educación aunque se pueda tomar como un proceso individual, es más bien social.  Es cierto que la escuela enseña contenidos que se tiene que aprender para acreditar un grado, sea de  kínder, primaria, etc., ella forma una parte del ser persona. Moldea un fragmento  de la forma de ser, que se va proyectar en la sociedad. Parece que últimamente se le carga toda la responsabilidad a la escuela como formadora de la sustantividad humana en su conjunto, es pues, que se piensa que ella tiene  la obligación de entregar a la sociedad hombres plenamente “educados” en contenidos: históricos, geográficos, matemáticos, artísticos y de valores.  Hay que recordar que aquella es una parte del conjunto que va  moldeando a la persona, pero no es la única responsable de toda su conformación.
Según  la noción gadameriana[1] de  educación; educar es educarse. La cual se resume en: educándome educo (Gadamer, 2002:11)Esto es, que la educación va ser gestada por la propia sustantividad humana, es pues una forma de ser; que abarca muchos ámbitos como ya se dijo y cada día, en cada hora, en cada momento, en cada lugar, va estar modelando su educación en éste sentido.  Por lo que si se toma la educación desde un principio como educación ante sí mismo se puede proyectar hacía otro eso mismo aprendido. Es que la educación no es un proceso estático de recibir información para interiorizarla, y comprenderla, sino que es algo dinámico que se gesta en la vida.
Entendiendo así la educación, es cuando se puede avanzar en dirimir el concepto de valor.  La educación en valores es tema de los contenidos curriculares de la mayoría de  los niveles educativos. Se puede encontrar materias que hablen de ética y valores,  humanismo,  educación en valores, entre otras. Con lo cual se pretenden dos cosas: primero, que el alumno conozca cuáles son los valores, reflexione sobre ellos y los aplique en su vida. Segundo, “inculcar” a través de teoría los valores usando variados recursos como: cuentos, fabulas, moralejas, situaciones extremas, entre otros recursos. Esto es una situación presente  y necesaria porque se afirma “hay una crisis de valores”. Y regularmente se enfocan más en la teoría y dejan de lado un factor importante, la práctica.  
Valores
Actualmente se escuchan frases como: “estamos en una crisis de valores”, “ya no hay valores” o “los valores están por los suelos”. Esto hace referencia al tipo de sociedad  actual en que vive el hombre y que muestra diferentes características: posmodernidad para Jean Francois Lyotard,  sociedad líquida  dirá Z. Bauman y la era del vacío, segúnGilles Lipovetsky. Cada uno de estos explica los rasgos esenciales y  las mutaciones que se dan en las sociedades actuales. Todos ellos coinciden en dos cosas: uno, que la sociedad actual cambia constantemente y en ese devenir todos los rincones sociales son transformados, no hay una base solida donde el hombre pueda asir sus creencias más básicas, porque se tiene rechazo a lo viejo, a la tradición, ya que se aboga por una libertad ante todo. Dos, la nueva realidad humana es mediada por un auge de la ciencia y la tecnología, es decir, a raíz de la explosión de las nuevas tecnologías  se va gestando concepciones diferentes de la realidad. Se puede mencionar que la forma en que se concebía  a la persona cambia totalmente, ahora para “valorar” a un hombre se le mide por su despliegue económico,  dándole menor importancia  a lo ideal. Es en esta nueva sociedad  donde hay que hablar de valores, es aquí donde se pretende enseñar valores, también es aquí donde no se tiene clara la noción misma de valor.
El concepto mismo de valor es polivalente. La disputa en el campo de la axiología  está en dos posturas, tomar al valor como aquello ontológicamente valido y universal o  como algo relativo. El valor se puede tomar generalmente como un bien deseable y más allá de esa disputa, quiero decir que un valor del tipo que sea ( religioso,  estético, moral, intelectual, ético) se presenta como algo digno de aprecio. Y en vez de centrar la disputa teóricamente donde se esgrimen argumentos para defender una postura u  otra, sería mejor ir a la praxis misma. Es decir, por mucha teoría que se tenga y se trate de convencer a las personas de la viabilidad de la “mejor” propuesta  sea ontológica o relativa,  no servirá de nada una educación en valores que no lleve a la acción los valores que defiende.  “Los valores no son para ser conocidos teóricamente sino para ser practicados” (Ramírez, 2011: 57). 
En cuanto a la crisis de valores que  tanto revuelo causa, quiero aclarar algo. Es cierto que la sociedad cambia, se desenvuelve de  diferente forma, le da más peso a unas cosas que a otras, pero eso no va cambiar si primero no cambiamos la forma en que entendemos, por un lado la educación y por otro, la forma en que concebimos y ponemos en práctica los valores. Por tanto, no hay crisis de valores. Lo que hay es cambio de valores y ese cambio se da en un movimiento constante.
El problema es que a la falta de una autentica educación en valores en acción, se fueron aceptando las cosas materiales como bienes deseable y de aprecio, tanto así que actualmente es más importante tener  que ser.
Para concluir
Mi respuesta, como dije al inicio, es somera y diferente.  El hablar de educación y valores es un tema que muchas disputas genera en ámbitos filosóficos, pedagógicos, sociales, psicológicos, educativos, etc. Trato de apartarme un poco de eso porque sería extenderse. En resumen, tomar educación simplemente como  formar en contenidos no lleva en el tópico de los valores a ningún lado. Por eso hay que tomar a la educación como forma de ser. Esta educación no le compete solamente a la institución escolar, como se ha pensado últimamente, sino que es una parte del conjunto. Hombre, escuela, sociedad, familia, entre otros conforman el gran conjunto. Si se cambia la noción de educación en este sentido es posible acceder al tema de los valores como praxis.  La teoría de los valores puede ser muy buena, no tener ningún error y tampoco pueden dejar ningún ámbito sin tocar, pero de nada sirve teorizar tanto sino se lleva a la praxis desde la forma de ser.

Bibliografía
Hans George Gadamer, La educación es educarse, Paidós, Barcelona, 2002.
Marcelo Ramírez, Los valores en la ciudad secular, Centro Regional de Educación Superior Paulo Freire A.C., México, 2011.



[1] Hans George Gadamer: nace el 11 de febrero de 1900 en Marburgo, Alemania y fallece el 13 de marzo de  2002 en Heidelberg. Es un filósofo alemán, discípulo de Martín Heidegger. Reconocido por su principal obra Verdad y Método y máximo representante de la filosofía hermenéutica. 

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