Aurora
Ruiz Vásquez
De
Mari Sol a la señora Teresa
Querida amiga doña
Tere:
Le escribo esta carta con el cariño y confianza
que siempre me ha inspirado. Durante los casi
ocho años que trabajé con usted, ha sido mi guía y confidente. El tema
como siempre son los hijos, pero esta vez me siento desfallecer. Sucede que
Martha, la que usted conoció de
chiquita, ahora con dieciséis años resultó madre soltera; se enredó con un
hombre que no quiso reconocer a la creatura. Yo la apoyé para que diera a luz y
la atendí en su cuarentena, pero eso no es todo, le cuento señora, que una
noche escuché que el niño lloraba demasiado, me paré a verlo y estaba mojado y
destapado moviendo las piernitas, le grité a Martha y no me contestó, la busqué
por toda la casa, creí que estaba en el baño o en el patio, no la encontré por
ningún lado, había desaparecido dejando al niño abandonado. Desde ese momento
el niño es mío, lo registré a mi nombre en vista de que mi hija no estaba por
ningún lado, ¿ qué razones tendría para obrar de esa manera salvaje y cruel?
Como comprenderá estoy preocupada, dolida
hasta más no poder; se lo cuento a usted porque me escucha y me comprende ¿qué
debo hacer?. El niño llamado Daniel está por cumplir dos años, ha crecido robusto y sano, le pido a Dios me
de fuerzas para seguirlo criando y educando. De Martha, ninguna noticia.
Lo que menos quiero es mortificarla, pero no tengo a nadie
con quien compartir mis penas. Le deseo se encuentre bien de salud. Radicamos
en Teziutlán pero pronto iré a radicar a Xalapa. En el sobre va mi dirección.
Después le escribiré con más calma.
Reciba un fuerte abrazo de su amiga Marisol
De doña Tere a Marisol
Querida
Marisol:
Me dio gusto recibir tu
carta y me apena por lo que estás pasando. Compruebo que a pesar de la
distancia podemos comunicarnos, y no dudes en hacerlo. Es duro constatar que el ejemplo que hemos
dado a nuestros hijos, no les sirva de nada, no debe extrañarnos su conducta,
el medio en que viven de irresponsabilidad y de toda clase de libertades, la
influencia de la televisión es nociva por ese lado. Hemos perdido el control
para manejarlos y nos tachan de
anticuados y retrógradas. No te sientas mal, seguramente ella estará feliz, gozando de una felicidad falsa, que durará
muy poco. Tu niño te dará fuerzas para trabajar y velar por él, disfrútalo,
vuelve a gozar la dicha de tenerlo en tus brazos y que muy pronto te llame mamá
si no es que ya lo hace. Si tienes una foto de Danielito me gustaría que me la
enviaras. Eres una mujer fuerte y trabajadora, que Martha siga su camino, ojalá
le vaya bien pues lo que ha hecho es imperdonable. Es mejor que el niño esté contigo y no expuesto a malos tratos,
ella supo donde dejarlo y no en una esquina de la calle.
Ya quiero que vengas a Xalapa, ya sabes esta es tu casa.
Ánimo, ya llevas mucho ganado, tardaste en avisarme, te ayudaré en lo que pueda
y juntas, saldremos adelante ya verás.
Recibe un abrazo fuerte y saludos cariñosos de tu amiga
Teresa
Doña De Marisol a Teresa.
Doña Tere: dIscúlpeme
que no haya podido escribirle, sus cartas me traen un gran consuelo y me hacen
ver las cosas de otra manera menos cruel. Por aquí todo igual, ya quisiera
radicar en Xalapa y reanudar mis actividades anteriores, espero que me
entreguen la casita que tengo rentada para poderme trasladar.
Tuve noticias de Marta, una amiga la vio en Puebla en la
puerta de una casa con un bebé en brazos. Ella desde luego no se dio cuenta.
Tomó el número de la casa, espero sea donde vivía le doy la dirección por si
hiciera falta: Poniente 205 B.
Daniel está bien pero me preocupa su porvenir, ahora está
chiquito, con poco lo atiendo pero quiero que estudie, se haga hombre de
provecho, ya ve que mis otros dos hijos no hicieron carreta y andan de un trabajo
a otro y la pasan dura con sus hijos
pequeños. Le cuento que no me he sentido muy bien de salud, fui al doctor y
dice que necesito operación de la columna. Me duele la espalda pero luego se me
pasa y olvida.
La ayuda que me ofrece se la acepto, sobre todo que ahí
tengo sus palabras de aliento. Lo más probable es que me vaya a Xalapa sobe todo ahí no me siento sola, la
tengo a usted a la que quiero mucho,
La mantendré informada. Saludos cariñosos.
Marisol.
De doña Teresa a Martha
Me atrevo a escribirte
para decirte, si te interesa, que tu mamá no está sola, la amistad que nos une
la protege y la ampara, pero no puedo dejar de decirte que tu conducta ha sido
reprobable; a una madre no se le trata
así. Me consta que ella te entregó su
vida y sus cuidados, no le pagues con la indiferencia. Ella está dispuesta a ayudarte ¿Por qué no te acercas. SI ya te perdonó y
pide al cielo te vaya bien? , cuando menos escríbele unas líneas, las madres
nos conformamos con poco. No sea que cuando reacciones ya sea demasiado tarde o
cuando te cambie la suerte y necesites de ella, ya no encuentres cobijo ni
consuelo.Si atiendes a esta súplica, qué bueno, si no, no digas después que
nadie te lo advirtió y te escudes en tu inexperiencia. Otra de las razones
que me obligan a escribirte es haberte
conocido de chiquita, una muñeca con primorosos ojos y mirada tímida que
prometía mucho, y ahora, que decepción para tu madre, un fracaso, sin embargo
tiende los brazos y perdona, Eso sólo lo hace una madre, aún cuando tenga clavado un dardo en su corazón. Pero
también una madre se cansa de esperar. No la defraudes, Martha.
Teresa.
De Teresa a Marisol.
Mi querida Mari:
Cómo te encuentras, cuándo viajas para Xalapa, te pido disculpas por no haber tenido tu
autorización para intervenir. Te mando una copia de la carta que me atreví
mandarle a Martha, le pido se comunique contigo, ojalá lo haga.
Ya te conseguí un lugar para que asista Danielito a la
Guardería y puedas entregarte a tu trabajo con calma. Bueno, te dejo, tengo
prisa, espero noticias tuyas.
Recibe un abrazo.
Teresa
De Marisol a Teresa.
Querida doña Tere
No se qué haría sin usted, le agradezco que se haya
comunicado con Martha, veremos cómo reacciona. Nosotros llegaremos a fines de
la semana entrante, es decir a fin de mes, llegaremos si usted nos lo permite,
con usted, pues están terminando de pintar la casita, y el puesto en la plaza
me lo entregan el día dos.
Hasta pronto, ya platicaremos mucho. Saludos cariñosos.
Marisol
.De Martha a doña Tere
Doña Teresa: recibí su carta y dudé mucho antes de contestarle y lo
hago para decirle que no vuelva a intervenir es mi vida, yo sola dispongo de
ella. No ponga a mi mamá en mi contra, no se meta, déjenos tranquilas y cuidado
con tocar a mi hijo, muy pronto iré por él, yo sabré como manejarlo.
Martha
Doña Teresa a Marisol
Querida Marisol, es una lástima que haya pasado el tiempo y
que por causa de que no te entreguen la casa no te puedas venir. Martha me
contestó la carta que le envíe, ¿te acuerdas? En tres renglones me amenaza que no me meta y me anuncia que pronto vendrá
por el niño. No lo creas ni le hagas caso, si antes lo abandonó no lo va
atender ahora., de todas maneras hay que
estar preparado.
Saludos y hasta la próxima
Teresa
De Marisol a doña Tere.
Querida amiga:
Discúlpeme por este largo silencio, no tengo perdón; han
sucedido muchas cosas que interrumpieron mi viaje a Xalapa. Vino Martha, hablé
con ella, dice que se caso y tiene una niña; convenció a Daniel para llevárselo
pero el sabe que yo soy su mamá. Pasaron meses y no tuve noticias. He estado
muy triste sin mi niño, lo poco que había aprendido conmigo lo va a perder todo
allá quién sabe en qué forma. Estoy convencida de que Marta tendrá al niño sólo
por conveniencia y que él se fue por la
novedad que se le ofrecía, pero sé también que extraña mis cuidados, qué le
vamos a hacer. ..
Ya ve, los años han pasado volando, el niño ha crecido. Ya
tiene seis años. Me enteré por aquella amiga que localizó la dirección de
Martha en Puebla ¿se acuerda? que Martha inscribió a Daniel en la Escuela
Primaria, para ello me pidió el acta de nacimiento y se la mandé. Cursó el primer año y reprobó; lo repitió con
iguales resultados. La maestra informó que se dormía en clase y que mostraba
conductas agresivas. Yo no volví a verlo hasta que autoridades del D.I.F.
Estatal vinieron a entregarlo. Sucede que junto con otros chicos de mayor edad,
habían escapado de sus casas formando pandillas para vagabundear y muy astutos
viajaban de aventones sin rumbo en camiones cargueros. En una redada el DIF
estatal, los atraparon devolviéndolos a sus hogares. Me lo entregaron como responsable de su
educación, con la amenaza de ser castigada si no lo hacía. Periódicamente iba a
ser visitada para vigilar si se cumplían
con las obligaciones.
Desde luego, yo me defendí contando la historia de la procedencia del niño y su abandono. La
trabajadora social me entendió perfectamente, y me dijo que por haberlo
registrado a mi nombre, por lo pronto, yo era la responsable pero que iban a
presionar a la madre verdadera.
Le cuento que mi pobre Danielito llegó muy desmejorado, de
pronto no lo reconocí estaba mugroso y casi con la ropa hecha jirones, pero me
vio y se abalanzó emocionado en un
fuerte abrazo ya no me separaré de ti. Me dijo. Había crecido con experiencias
de la calle y lo noté espantado abriendo
tamaños ojos. Después de un baño y comida durmió tranquilo hasta el otro día. Se
mostró cariñoso, solícito, trabajador, alegre y yo, más tranquila. Le propuse
asistir a la escuela y me rogó que no, no quería aprender. Discretamente
le pagué unas clases particulares y es
así como empezó a leer y a escribir pero nada más. Ya lo verá usted, pues ahora
sí estaremos por allá el día quince, y tan pronto me instale iré a verla.
Hasta pronto.
Besos de su amiga Mari.
De Tere a Marisol
Mari, cuando sonó el teléfono y reconocí tu voz. Primero me
alarmé, pensaba que algo grave pasaba, pero después cuando me dijiste que ya
habías llegado a Xalapa sentí que era una buena noticia. Me imagino que con el
traslado has tenido mucho trabajo y más en que te acomodes, por lo que te
sugiero que nos sigamos carteando para estar al corriente de noticias y nos
podamos ayudar y cuando puedas vengas a visitarme, para vernos y abrazarnos,
después de estos años de ausencia.
Trae a Daniel a ver si me reconoce y a la larga pueda
influir sobre sus decisiones.
Los espero con cariño y te doy la bienvenida. Verás que
todo va a ir mejor. Desde luego, cuenta conmigo.
Un abrazo
Teresa
De Marisol a doña Teresa
Doña Tere
Pues ya ve, por fin pudimos llegar. Al recuperar a Daniel
siento que mis fuerzas se han multiplicado y tengo fe que mi negocio de las
semillas prospere, gracias a la ayuda de Miguel, el amigo del que le he hablado,
me ha surtido de mercancía, parte de la que tiene en su gran tienda, para
pagarla a largo plazo.─ Creo que en el fondo está enamorado de mí─ no le hago
caso ni coqueteo, eso ya pasó por mi vida y solo puedo ofrecer amistad. Bueno,
aprovecho su buena voluntad y nada más.
Espero que Martha me deje en paz con el niño, ya sabe que
está conmigo pero no le interesa. Ahora que andamos por aquí quiero consultar
al doctor sobre mi columna vertebral y someterme a un tratamiento serio. Debo
estar sana para poder trabajar ¿no cree? Si Daniel no quiere estudiar, pues que
aprenda a trabajar. A su edad se ha hecho amigo de un carpintero vecino y lo
ayuda a lijar, serruchar clavar. Ojalá aprenda el oficio que es tan noble como
cualquier otro, el caso es que se mantenga ocupado y no lo absorban las
pandillas que sólo buscan hacer el mal.
Por Martha ni pregunta, es más como que siente un rencor ahogado hacia ella.
Eso está mal, pero ella lo creó y alimenta con su forma de ser. Saludos
Marisol
De Teresa a Marisol.
Ahora que los tengo cerca, me doy cuenta de lo mucho que
trabajas. Dios te recompensará tus afanes,
dándote salud y tranquilidad.
Me dio gusto reconocer a Daniel, cómo ha crecido, heredó tu
sonrisa permanente, se ve listo, muy listo más allá de su edad, inquieto y
vivaracho. Por tu trabajo va a ser difícil controlarlo, necesita estar a cargo
permanente de alguien mientras se acostumbra a su nueva casa y ambiente.
Espero que el próximo domingo puedas darte una vueltecita
por casa y ya platicaremos extensamente.
Abrazos
Teresa
De Teresa a Marisol
Quién va a creer, han pasado ya siete años que llegaron a
Xalapa, ahora Daniel ha cumplido quince años, un adolescente que no es
responsable de su vida ni de sus actos. Hay que cuidarlo de los amigos. Me
dices que a veces se la pasa en la carnicería de enfrente con otros muchachos
platicando, haciéndose maldades o simplemente contemplando a la clientela. No
tardará en querer fumar y beber como lo hacen los otros. No le des a manos
llenas, debe costarle algún sacrificio.
Imponle tareas sencillas, que te ayude, tú no puedes cargar cosas pesadas, que él
lo haga.
A propósito, no olvides tu tratamiento médico, de eso depende tu
bienestar. Habla con tus dos hijos y que arreglen ellos los trámites en el
Seguro Social y que se encarguen de
Daniel. Bueno, basta de sugerirte lo que debes hacer, para mí, es muy fácil
pero sólo tú sabrás qué es lo más conveniente.
Hasta pronto Mari.
Teresa.
Agustín a Teresa
Doña Tere: Me encargó mucho mi mamá que le avisara
personalmente, que hoy por la tarde ingresa al Seguro Social para su operación,
y mañana la operan.
Agustín
De Teresa a Marisol
Querida Mari, por tu
hijo Agustín supe que te habían ingresado al hospital para tu operación. Como
verás yo sigo pegada a la silla de
ruedas, por lo que no puedo ir a verte como quisiera, pero pediré a Dios por ti,
que pronto te recuperes; no pienses en nada, todo se va resolviendo, lo primero
eres tú, que has sido una mujer valiente y lo seguirás siendo.
Estaré pendiente de ti, dile a los muchachos que me mantengan
informada. Permanece tranquila. Sé que
Daniel está entretenido en la carpintería, ayudando al señor Víctor, no te
preocupes. Bendiciones para ti querida.
Teresa.
De Agustín a Teresa.
Doña Tere: Siguiendo el
mismo medio que usted y mi mamá acostumbraban, me comunico para darle por
desgracia, fatales noticias. Sucede que
la operación fue exitosa, pero surgieron complicaciones y el corazón de mi mamá
no resistió. Daniel está como loco. Le avisé a Martha. Mi hermano Javier y yo
nos encargaremos de todo. Nos ha dejado atónitos, desolados, con el corazón
marchito. Ya iré a verla.
Agustín
De Teresa para Agustín y toda la familia.
Sabrán que Mari era
para mí una amiga entrañable. Desde que la conocí fue una hija más para mí, nos
apoyamos mutuamente, y siento infinito su partida. Dios sabe lo que hace, había
trabajado mucho. Con valentía ella sola los levantó, Daniel, otro hijo para
ella como si no hubiera tenido su propia madre. Ahora, por esa amistad les pido
que velen por él hasta que pueda bastarse a sí mismo. Dile que me venga a ver
para prodigarle mi cariño y darle las atenciones que estén en mis manos.
Así es la vida, Agustín, nos arrebata lo que más queremos
en forma inesperada. Conformidad, sobre todo para Daniel que necesita mucho amor y comprensión de parte de ustedes.
Vigílalo pues en su desesperación puede tomar caminos equivocados.
Mis oraciones para Mari
esperando sus bendiciones. Resignación. Espero que de vez en cuando te
comuniques conmigo. Ya envío una corona y mandaré a hacer las misas por el
eterno descanso de Mari.
Un abrazo para Javier y para ti Agustín.
Teresa
De Teresa a Agustín
Agustín, ha pasado el tiempo y en vano he esperado tu
visita; estoy inquieta por que a través de una amiga que no falta, supe que vio
a Daniel vagar por las calles, tomando sin control con sus amigotes, no trabaja
en nada, y algo que me entristece es que en otra ocasión, lo han visto cargando
a un bebé como de seis meses ¿será su hijo?. Ojalá y no, pues no está preparado
para asumir la paternidad ¿cómo evitarlo? Esto no quiero creerlo si no eres tú
quien me lo dice. Espero tu visita o una carta corta.
Saludos cariñosos.
Teresa
De Agustín a Teresa
Doña Tere, es verdad
todo lo que sabe de Daniel, no quería que lo supiera, pues sé que le afecta.
Cuando tenga un tiempecito pasaré a platicar con usted. Hasta luego.
Agustín
De Martha a Teresa
Doña Teresa, han pasado
muchos años de la muerte de mi mamá, ya no soy la loca que usted conoció, la
vida me ha dado muchas lecciones. Tengo dos hijas y mi marido me dejó por otra
más joven. Lamento ahora no haber comprendido muchas cosas y el destino me está
cobrando mis errores. Estoy sola para trabajar con y por mis hijos. Pienso
radicarme en Xalapa y tomar el puesto de mi mamá en el mercado para estar cerca
de Daniel. Me avisan que en una redada
de jóvenes, fue a dar a la cárcel y aunque él me repudia, siento que lo
debo ayudar; el remordimiento de su abandono no me deja en paz.
Sucede que me encuentro sin recursos, por lo que con toda
la pena, recurro a usted. En nombre de mi mamá
le pido su ayuda para sacar a mi muchacho del bote, se lo agradeceré
mucho.
Martha
De Teresa a Martha
Martha: ya preveía lo
que podría pasar. Me alegro que al fin, aunque tarde, comprendas tus errores.
Respecto a lo que me pides, deja que me entienda con Agustín y tú trata de
salvar moralmente a tu hijo.
Teresa
De Martha a Teresa
Hay Doña Teresa, cuánta razón tenía mi mamá y usted: he echado a
perder la vida de mi hijo, ahora es un hombre borracho en constante peligro, no
me reconoce como su madre dice que soy su hermana, me pide dinero a gritos como
si yo lo tuviera, y exige atención, y es más, ayer vino con un niño en brazos,
dice que es su hijo. Se fue y me dejó al bebé, mi nieto, doña teresa. Si mi
mamá viviera me aconsejaría que lo acogiera, pero yo, ¿qué hago con un niño? Se
lo cuento a usted en confianza, pues aunque no lo crea, le he tomado cariño.
Por favor, no me rechace y escúcheme. Sólo la tengo a usted.
Martha
De Teresa a Martha
Martha
Realmente te
compadezco, Martha, muestras acciones, a la larga tienen consecuencias y hay
que asumirlas. Me pides mi opinión, te diré que aceptes con resignación lo que
te plantea la vida. Tienes que dar lo que no diste en su momento. Si Daniel ve
que recibes a su hijo, tal vez cambie por fin la imagen que tiene de ti, y
recibas aunque sea un poco de su cariño y reciba el tuyo que tanta falta le
hace. Teresa
De Agustín a Teresa
Dona Tere, disculpe que
no me haya comunicado con usted. He tenido mucho trabajo, no he estado en la
ciudad. Le cuento que Daniel sigue igual de irresponsable, creí que con Martha
aquí, se iba a controlar pero sucede que no, se pone muy grosero con mi
hermana, le exige sin dar nada. Martha la está pasando duras; una de sus hijas,
la menor resultó embarazada sin ningún respaldo ¿usted cree? Martha está
desesperada y muy desmejorada de salud, así como arrepentida de su conducta pasada.
Tal vez se comunique
con usted. Ella es muy trabajadora como mi mamá. Espero que salga adelante.
Cuídese mucho, tan pronto pueda iré a visitarla.
Un abrazo
Agustin