Alberto Rafael León Ramos
La educación en nuestro
país ha sido tema en los últimos diez años, por un lado la renovación de los
fundamentos legales para la educación básica que se dan a conocer con la RIEB y
actualmente con la creación del INEE que en su función principal esta promover
una educación de calidad en todo el país, con apoyo del cambio de paradigma
educativo llamado enfoque por competencias que incluyen al alumno y el docente.
Es en ese sentido que tanto la educación que imparte el estado como los
profesionales que laboran en ella son
configurados en otro modelo educativo. El cambio paradigmático viene a
demostrar dos cosas, primera, el Estado mexicano no tiene una visión nacional de la
educación que desea impartir en su territorio que sea original y pertinente,
dos, la emulación de programas y moldes internacionales demuestra que también
en materia educativa nuestro país está sometido a intereses y deseos
extranjeros. Todo ello repercute en un país con poca alfabetización de calidad,
aunado a eso, el poco interés en desarrollar centros de investigación que
generen conocimiento que pueda ser aplicado a la nación para generar un
desarrollo económico y social, es pues, estando en la era de la globalización
se sigue pensando y actuando como un país que no contase con los medios
económicos para lograr un despunte en materia tecnológica, económica y
educativa.
Ante tal situación ¿qué se
puede hacer para generar un cambio desde la praxis educativa misma? La pregunta
es compleja y para ello se necesita ir por pasos. Aquí se desea retomar las
aportaciones de los intelectuales que vivieron en Alemania y que se dieron a
conocer internacionalmente como la Escuela de Frankfurt. Las aportaciones críticas de esos teóricos servirán de base
para contestar la pregunta lanzada y también para fundamentar la propuesta que
se desea plasmar en el presente texto. La propuesta que se desea explicar aquí
es la siguiente: la pregunta en el
entorno educativo es generadora de dos cosas, a) conocimientos nuevos, dado su
carácter negativo (en el sentido de la escuela de Frankfurt) y que lleva a la
asimilación de conocimientos por la vía negativa, al contrario de la simple
afirmación o ajuste del juicio con la realidad como se entiende en la noción epistemológica
de verdad por correspondencia. B) Y la puesta en marcha de una razón crítica,
este concepto se retomará de la propuesta de la teoría crítica (escuela de
Frankfurt) con lo cual el contexto educativo puede ser la base transformadora
de una visión meramente instrumentalista de la educación, sobre la cual se
viene desarrollando actualmente en México. Por tanto, la propuesta debe ser
precedida de una explicación en su base de los conceptos centrales de la Teoría
Crítica.
La escuela de Frankfurt: autores y propuestas.
Para entender cualquier
propuesta ya sea educativa, filosófica, sociológica o económica se necesita
indagar en su historia, por lo que al hablar de la denominada Escuela de
Frankfurt no debe ser la excepción. Esta aportación al análisis de la realidad
se gesta en Europa, específicamente en Alemania en la década de 1920. En el año de 1923 se crea el Instituto de
Investigación Social y que en un principio estaba vinculado con la Universidad
de Frankfurt, con lo cual se gesta la idea de generar un grupo centrado en
estudiar la obra de Karl Marx en su enfoque de actualización y problemas de la
misma obra del pensador alemán. El factor decisivo fue el apoyo económico de Hermann Weil, con el
cual aquellos pensadores ganaron autonomía respecto de cualquier injerencia
externa que afectará los intereses del instituto.
Los trabajos en el
instituto se inician con la dirección de Carl Grünberg, pero es con la
dirección del reconocido Max Horkheimer (1931-1973) que la escuela en su
enfoque critico tendrá un avance y reconocimiento internacional, tal y como se conoce hoy en día. De todos los
frankfurtianos que se conocen es
necesario nombrar a los más destacados y explicar en líneas generales su propuesta.
Nombres como: Theodor W. Adorno, Max Horkheimer, Herbert Marcuse, Walter
Benjamín, Erich Fromm, Leo Lowenthal, Franz Neumann, Olga Lang, Franks Borkenau,
Siegfried Kracauer y más recientes como Jürgen Habermas, Claus Offe, Oscar Negt
y Alfred Schmidt. Son todos ellos adscritos a la línea del pensamiento crítico
en sus diversas variantes pero todos
confluyen en ciertos vértices, por lo
cual se hacen acreedores a tal denominación. Su importancia e injerencia en la
teoría, desde diferentes ámbitos, es hoy en día palpable y referentes obligados
en el estudio de esa propuesta teórica.
Ahora bien ¿qué es la
Teoría Critica? Para ello hay que usar la definición que construyeron
Horkheimer y Adorno. “Es el análisis crítico dialéctico, histórico y negativo
de lo existente en cuanto “es” y frente a lo que “debería ser”, y desde el
punto de vista de la Razón histórico universal” (Muñoz, pp.2) Esto trasladado a
palabras llanas significa que se van a enfocar en teorizar sobre la realidad
que les acontece, y esa realidad, es la que en la historia comprende el inicio
de las guerras mundiales, el ascenso del nazismo al poder y la explotación de
las tecnologías, el mundo industrial y el cambio global de la economía, lo que
ahora se denomina capitalismo y el inicio de lo “ismos” (capitalismo,
positivismo, existencialismo, pos modernismo, entre otros).
Los teóricos de la propia
Escuela de Frankfurt se enfocan en
analizar esa realidad emergente que es producto de los cambios en los
diferentes contextos, tanto el social, el educativo, político, humano y teórico,
con lo cual el campo para las reflexiones teóricas desde el punto de vista de
la crítica va generar un campo fecundo y de ello dará muestra de los análisis
que hacen los diversos autores hasta hoy en día.
Es por tanto, los
planteamientos de la Teoría Crítica es la unión de las teorías de Marx y Freud, en su base primigenia, aunque
después sus análisis apunten a regiones
como lo son la política, la economía, los partidos políticos, la clase obrera e
incluso la estética y la música. Su herencia innegable es la filosofía y las
humanidades de las cuales retoma tanto conceptos como temas. Ahora bien, la
Teoría Crítica se centra en cuatros aspectos muy importantes:
1.
La
histórica. Porque la teoría es la aclaración sobre la existencia humana y desde
un ideal hegeliano de humanización a través de un progreso constatable en la
Historia por los grupos que son dominados y humillados.
2.
La teoría
debe ser dialéctica. Puesto que su avance debe ser a través de contradicciones captables desde un punto de
vista racional.
3.
La Razón.
Es importante que no se convierta en ideología y la Razón es el fundamento de
la Teoría Crítica. Y se define como un proceso de análisis causal, pero desde
la comprensión de las contradicciones en una dialéctica histórica que busca,
preferentemente las causas de la dominación.
4.
Negativa.
Porque está en constante transformación de si misma no desde la afirmación a si
misma, sino desde la negación que es mas fecunda para el análisis de la
realidad.
En estos cuatro puntos se
puede notar la herencia filosóficas y específicamente de la filosofía
hegeliana. El filósofo Alemán G. W. F. Hegel en su Fenomenología del Espíritu hace un análisis de todo lo existente y llega
a proponer el esquema dialéctico de tesis, síntesis y antítesis para comprender
la totalidad de lo real que acaece en el mundo. Es pues, que la vía de la negación
no es una forma pesimista o negativa de entender la realidad en sus procesos, sino que es la captación del
todo a través del entendimiento, en su en
su fase de círculo, con lo cual se
retoma la herencia de los griegos en su devenir del eterno retorno. Todo ello
va enfocado en la escuela de Frankfurt al análisis de la realidad con otro
énfasis, el capitalismo de masas en tanto un enfoque político, económico y
cultural.
Llegados a este punto es
necesario mencionar puntualmente las posturas de algunos teóricos
frankfurtianos. Empezando con Max Horkheimer se puede mencionar que su
principal interés se centra en analizar y criticar la Razón Instrumental, que
es la base de la dominación colectiva y destrucción de la naturaleza,
ponderando la ganancia y la utilidad para la sociedad, aunque en todo ello el capitalista
es el único ganador de esa visión. Es también aquella la que tiene
repercusiones sociales al trabajo en el entendido de que es la mejor forma de
vida en una sociedad de masas y en donde se da en principio una dominación en
los ámbitos de los publico y privado, esto se puede ver en el fenómeno del
nacionalsocialismo que propugnaba una superioridad tanto intelectual como
moral, con respecto a los demás pueblos de la tierra y que llevó hasta sus
últimas consecuencias esa ideología, es pues, que ese fenómeno socio político
en el cual va infiltrado el tipo de racionalidad instrumental, que éste autor
combate, es uno de los objetivos de
Horkheimer y sobre el cual volcará su
trabajo intelectual. Por lo que es
necesaria una teoría crítica que no solamente analice este fenómeno sino que se
prevenga esa forma de dominación y no triunfe en la Historia y para ello la
Filosofía tiene una gran responsabilidad.
Continuando con la breve
revisión de los postulados de los autores, es tiempo de dar paso a Theodor
Adorno. Los temas de interés de él se centran en la cultura, los problemas
sociales, la epistemología, el funcionamiento de las masas y el capitalismo,
sin dejar de lado la estética y la música. Un punto nodal entre Horkheimer y
Adorno, es lo que se llama la mitologizacion del pensamiento, esto es que
cualquier pensamiento (político, educativo, cultural, social, etc.) puede
llegar a ser instrumento de dominación para la sociedad, el individuo y la
cultura de un pueblo, aquí bien cabe recordar el nazismo en Alemania o el
cultismo en Francia con los enciclopedistas. Y otros ejemplos que nos podamos
imaginar, o como bien aquí en México se puede mencionar “la calidad educativa y
el enfoque por competencias”, que tiene puntos interesantes y polémicos a
debatir. Se retomará mas adelante.
Por tanto, para éste autor
la propuesta de la Teoría Crítica es
necesaria para analizar el proceso de la mitologizacion y con ello plantear
otra forma de entender las relaciones que se gestan en esos fenómenos y además
ser la base teórica que pueda cambiar la realidad que se presenta, todo ello
apoyado con la principal arma: la Razón. Y es en ese tenor, que una repercusión
de esa forma de dominación es la pseudo cultura y la conformación de la
Sociedad de Masas. Es en ese tipo de sociedad que se da un debilitamiento de
diversos ámbitos, por un lado, la cultura, la educación, la conciencia
colectiva y la auto-conciencia. Por lo que el resultado es la formación de una
personalidad sumisa ante los autoritarismos a de cualquier tipo y la normalización
de un tipo se sujeto que entiende ese proceso como algo “normal”. Esto es un
lastre para la conformación y ejecución de una verdadera razón crítica. Ahí
esta la querella de la razón instrumental contra la razón crítica. Es por tanto
“que frente a la alienación y a la codificación de la conciencia, tanto individual como
colectiva, la Teoría Crítica debe actuar desde la negatividad; desde un uso
crítico de la razón de la razón no reconciliada con lo que “es”.”(Muñoz,pp.8)
Por ultimo, hay que
retomar un punto central en la aportación de otro integrante de la escuela de
Frankfurt, Herbert Marcuse. Es bien
conocido en la actualidad y desde diversos ámbitos académicos sus escritos son
usados para la investigación de la realidad social. Retoma dos autores muy
conocidos, Hegel y Marx. Para Marcuse la sociedad ha roto los vínculos entre
Eros y Thanatos, es decir, entre el amor y la muerte, dos tópicos griegos que
estuvieron presentes en la filosofía clásica y que fueron retomados por Freud
en sus investigaciones. Esto quiere denunciar una visión arraigada en lo
profundo de las actuales sociedades, es dar prominencia al placer sobre la
realidad. Con lo cual se da de fondo una dominación no solo en la estructura de
la sociedad sino a nivel individual. Es lo que llama la supresión del sujeto
reduciéndolo un simple instrumento de producción en la gran máquina del capitalismo. Esto llevará a generar una sociedad
unidimensional, que se encuentra en un estado de alienación y fetichización de
sus miembros, esto es que de fondo la razón instrumental ha logrado mediante la
ideología de la técnica y la ciencia, transformar las necesidades básicas de
los individuos. “La culminación de la irracionalidad en la sociedad de consumo
de Masas será la que bajo la aparente comodidad del bienestar y de la felicidad
organizada destruya los vínculos de interpretación causal e institucionalice un
comportamiento colectivo en el que la desindividualizacion del ciudadano, pese
a la propaganda del individualismo, sea su efecto más evidente” (Muñoz,pp.9) es decir, aquella en que lo único importante
sea la adquisición de cosas materiales a toda costa, incluso sobre la propia
vida o la de los demás. Esto es un problema que tiene muchas vertientes para
analizar y estimar, mas si lo enfocamos en un ámbito educativo, en donde se
hace patente por parte de los educandos y sus familias, en la gran mayoría, un
desinterés por la cultura, la educación e incluso la realidad social que viven.
Para Marcuse la solución está en regresar a una Utopía, es decir, una lucha de
base contra esas posiciones existenciales y en donde se genere una destrucción
de aquellos males y esto se puede lograr con la revalorización de los logros
históricos de la sociedad y liberando la ciencia y la técnica de su dominio
irracional de la realidad humana.
Tanto Horkheimer, como
Adorno y Marcuse constituyen el pilar fundamental del posicionamiento teórico
de la denominada escuela de Frankfurt. El indagar y conocer los postulados
teóricos de dicha escuela da al presente trabajo una base teórica sobre la cual
se gesta la reflexión y la propuesta. Es por ello la pertinencia de la revisión
de los principales exponentes de la Teoría Crítica, si bien hay análisis más
profundos sobre el tema, aquí se tratan de una manera suscita para atender el
siguiente apartado que gira en torno a la propuesta educativa. Es decir, la
pregunta y la razón crítica como detonante en el proceso de adquisición de
nuevos conocimientos.
El entorno
educativo y el nuevo paradigma de la
educación en México
La educación se ha gestado
desde el inicio de los tiempos, todas las grandes culturas transmitieron sus
conocimientos por medio de la educación, es de recordar la paideia griega o el calmecac
mexica y los sabios como los filósofos o los tlamatinime eran los encargados de dicha tarea. La sociedad ha dado
un papel importante a la educación, eso es indudable. Hoy en México se asiste a
la escuela y es un derecho que tiene su fundamento legal en el artículo 3 ero
constitucional, y ello ha llevado al Estado mexicano a adoptar diversas
sistemas educativos a lo largo de su historia. En sus primeras andanzas la
educación mexicana tenía un enfoque positivista, después se centró en un
posicionamiento instrumental, se crean tanto el Instituto Politécnico Nacional
como la Universidad autónoma de México para dar mayor cobertura y alcance a los
primeros intentos de alfabetización en el país. Después de ello, el olvidado e idealista José Vasconcelos crea la Secretaría de educación Pública (SEP), que en su misión
principal tiene la tarea de forjar un
pueblo educado a través de sus distintas dependencias. Y esto lo vemos patente,
hoy ,mas que nunca en la historia, con los diversos subsistemas con que cuenta ese organismo público y
autónomo.
En pleno siglo XXI se inicia en el mundo el denominado enfoque
por competencias y ello supone un avance en el ámbito educativo para aquellas
sociedades y países que enfocan su educación pública en este paradigma. México
no es la excepción y hace mas de una década, el esfuerzo por consolidar la
educación en ese sentido de “vanguardia”, es tema preponderante para los
gobernantes en turno. El cambio se
empieza a gestar con la RIEB, (reforma integral de la educación básica) y se
consolida con la creación del INEE (con la reforma del artículo 3 y 73 de la
constitución) , lo que llevó a legalizar tanto el instituto como el enfoque por
competencias en la denominada Reforma Educativa que emprendió el actual
gobierno. El tema es bien conocido por todos, pero poco estudiado y
comprendido.
La educación en México se
enfoca en el paradigma educativo de las competencias, eso es bien claro,
aquellas se definen como, “el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes
y valores que generan un aprendizaje
significativo” y que son deseables en alumnos y maestros, según los acuerdos
444 y 447 para la educación media
superior. Es en ese tenor que el contexto educativo se vuelve, de cierta forma,
un enfoque empresarial porque hay que recordar que ese enfoque de competencias
es tomado del capitalismo y específicamente de las industrias y grandes
empresas, que interesadas en cumplir objetivos y tener mano de obra calificada
así como competente en su área, centran su atención en hacer competentes a sus
trabajadores. Es así, que aquel enfoque se pasa a la educación y se olvida la
humanidad de la persona, aunque entre las muchas competencias tenga referencia
al contexto social o la capacidad de empatía con sus semejantes, se nota
claramente la denuncia que en su momento hacían los iniciadores de la escuela
de Frankfurt, por un lado la alineación y la ideologizacion de un discurso que
se toma a sí mismo como novedoso y por ende mejor que otros. Ante esto hay que
tener cuidado y por ello se necesita tomar una postura crítica ante el nuevo
paradigma que se posiciona como el non plus ultra de la educación en su
historia. Y para ello se hace una serie de cuestiones desde la razón crítica de
la escuela de Frankfurt.
Si bien hubo aportaciones
desde la pedagogía ( Piaget, Vigotsky o
Ausbel). Aquí se desea inquirir el tema desde el enfoque crítico. Aunado a
eso es menester hacer otra anexión, esto tiene que ver con la incorporación de
la pregunta como modo fundamental de entender el contexto educativo, es decir,
generar desde una pregunta el primer paso para el análisis de cualquier
situación, en especial la educativa, y aunado a ello someterlo desde el tamiz
de la teoría crítica, lo cual asegura que el binomio que se geste tenga una fuerte carga racional.
La pregunta es el modo en
que tratamos de buscar la verdad y llegar al conocimiento, esto es un paso
importante para consolidar un ser humano crítico, reflexivo y capaz de entender
las diversas formas en que pueda ser resuelto cualquier problema. La pregunta
es muchas veces la forma negativa (en sentido de la teoría crítica) de generar y llegar a un conocimiento. Es de
hacer notar que la pregunta esta presente en diversas metodologías y métodos,
es de mencionar la bitácora OP o la propuesta de la metacognicion y de cierta forma es la base de la ciencia actual. Recordemos
que el infante en sus primeros años usa la pregunta como modo fundamental de
conocer si realidad, y de ello da cuenta los estudios de Jean Piaget o Laurence Kolwert, por eso es que las aportaciones de
estos dos grandes teóricos son fecundas en el campo educativo. Es de recordar
el método de Sócrates para llegar a la verdad, el de la mayéutica, este consistía en hacer preguntas hasta llegar a la definición
exacta de lo que se preguntaba, para algunos pueda resultar complicado e
incluso desesperante el formular preguntas de esa manera, pensando que esto
lleva a un infinito, pero no es así, ya que cada vez que se define algo se esta
mas cerca de la definición correcta y por tanto del conocimiento. La pregunta,
es el modo fundamental de inquirir la realidad, de ella nació muchas de las
disciplinas que hoy conocemos y bien Aristóteles decía que por medio de la
admiración y la pregunta se iniciaba todo conocimiento. La historia, la
lingüística, la política, la misma educación nace de las preguntas auténticas y
por ello muchas veces se dice que para llegar a un conocimiento es necesario
hacer la pregunta correcta.
Si se retoma la pregunta y
se refuerza con un enfoque de razón desde la teoría crítica, se piensa, se
puede tener excelentes resultados en el ámbito
educativo. Se ha inculcado en la educación a emular prototipos y
posturas que poco o nada tienen que ver con la realidad social o individual,
aunque el enfoque de competencias diga que los aprendizajes deben ser aplicados
por el alumno en su contexto, pocas veces se logra esto, y de esto dan prueba
los estudios y estadísticas del INEGI y de la OCDE que clasifican a México en los últimos lugares de la educación en
América Latina. El sistema educativo mexicano apenas puede generar alfabetos
funcionales.
Por tanto, si se retomará
la pregunta como eje conductor de la educación en los diversos ámbitos, que van
desde la alfabetización básica hasta la media superior e incluso,la superior,
se piensa se puede lograr cambios sustanciales en la forma de abordar el fenómeno
educativo y generar el producto que es deseable en todos los ámbitos de la
escuela así como en todas las materias, conocimientos nuevos. Por lo que
siguiendo la línea propuesta de la teoría crítica, sobre el análisis de la
realidad y la liberación de la sociedad tanto en el ámbito de la cultura como
de la razón instrumental, que lleva a un dominio y a forjar ideologías que
reprimen el correcto pensar, se apuesta por llevar por delante la
pregunta en el ámbito educativo y así generar una mejor sociedad, tanto
individuos que sean factor de cambio, todo ello va ir apoyando con el martillo de la razón, que puede romper cualquier
candado e ideología imperante. Solo hace falta pulirla y esto va ser tarea de
la persona que se encuentre frente a un grupo y sea punta de lanza para gestar el
verdadero cambio social desde la realidad
educativa.
Como guías se puede tomar
las siguientes y funcionales preguntas: ¿Qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿ Dónde?,
estas preguntas aunque muy básicas pueden ser la guía para generar un ambiente
de aprendiza más significativo porque se apoya en la duda como detonante, es
decir, no toma al conocimiento como algo dado sino como algo que se va
construyendo, en ese tenor, es una dialéctica como la que se propone en la
escuela de Frankfurt y también si se apoya con una razón crítica, tomada de la misma escuela, puede llegar a generar no solo un
análisis detallado de cualquier situación, tema, fenómeno o concepto, con lo
cual se pueda arrojar mas luz que la simple copia de un modelo que centra su
eficacia en la repetición de órdenes. Pero bien la propuesta ahí está, solo
faltaría llevarla a la praxis misma y
seguir como bien lo hacen los intelectuales de la Teoría Crítica, el resultado
de esa forma de interpelación.
Conclusión
La teoría crítica de la
escuela de Frankfurt aporta elementos suficientes e innovadores para analizar e inquirir la realidad que se nos
presenta en el siglo XXI, es pues, su pertinencia sigue vigente y prueba de
ello son los autores de la denominada segunda generación como lo son: Jürgen
Habermas, Claus Offe, Alfred Schmidt entre otros. Las aportaciones de la
primera generación y de la segunda en el plano epistemológico, educativo,
cultural y social son la prueba fehaciente de que esta escuela nacida en
Alemania tiene y puede generar hoy en día bastante conocimiento.
La pregunta en un sentido
fundamental aporta conocimientos desde una vía negativa, tomando la postura de
la escuela de Frankfurt, desde una dialéctica, lo cual va conformar una
sociedad, un individuo más consciente de su mundo y por ende repercutir en la
educación necesaria para el presente. Es por eso, que se piensa que forjando el
binomio de la pregunta y de la razón critica puede ser el detonante de
conocimientos nuevos en el ámbito educativo y porque no, también en la vida
misma. Las razones ya se expusieron.
Bibliografía
Muñoz, Blanca, La escuela
de Frankfurt, archivo PDF.
Acuerdo 444 por el que se
establecen las competencias que constituyen el marco curricular común del
sistema nacional de bachillerato, documento en PDF
Acuerdo
447 por el que se establecen las competencias docentes para quienes impartan en
educación media superior en la modalidad
escolarizada, documento en PDF
albertoleon@crespf.com.mx
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