Aurora Ruiz Vásquez
El hombre de los hongos,
es una enigmática noveleta, donde su autor, Sergio Galindo, veracruzano muy querido y admirado, originario
de Xalapa, Veracruz (1926-1993). juega con la fantasía de un caso extraño. Nos
relata la vida de una familia de hacendados que vivían en un paraje que podría
ser cualquiera de los típicamente nuestros. El libro de escasas noventa y un páginas, está
hábilmente prologado por José Miguel Sardiñas.
Sergio Galindo empezó su vida literaria
muy joven, abarcando cuatro libros de cuentos y nueve novelas, varias de ellas
traducidas al inglés, al polaco, al francés y al alemán. Se ha considerado uno
de los narradores más interesantes de la literatura nacional. Entre sus obras
podemos apuntar: Máquina vacía, Polvos de arroz, La justicia de enero,
La comparsa, Nudo y otras más.
Se habla de una familia formada por
Everardo, el padre y Elvira la madre con tres hijos: Emma, Sebastián y Lucila.
La protagonista y narradora en primera persona es Emma. El recién llegado Gaspar,
es un personaje que cobra gran importancia en la trama del relato que se
estructura en 31 breves capítulos, con
ilustraciones que hacen ágil la lectura.
Everardo tiene una mascota, como si
fuera un gatito, un leopardo al que llamaban Toy, un capricho peligroso del
señor al que todos evadían. Emma anuncia a sus hermanos Sebastián y Lucila,
todavía niños, que su padre regresa de una cacería, con un niño desnudo
envuelto en una capa, al que llama Gaspar, como el rey mago y se lo regala,
“cuya mera presencia trastorna la vida de la familia, que más que acogerlo, lo
recoge como un pariente pobre”. Su encuentro por Everardo fue algo maravilloso;
se describe una luz que “no parecía
proceder del sol” en un ambiente misterioso y bello donde en ese lugar
pantanoso crece toda variedad de hongos
como joyas preciosas; un paisaje
encantado, mágico; allí se encontraba Gaspar esperando que lo encontraran, algo
inverosímil, maravilloso ¿quién era? ¿de dónde venía? . Se describe, ”primero hay una brecha, después, una barranca
extraña”… El arribo de Gaspar coincide con la muerte del primer hombre de los
hongos; ellos se encargaban de probar los hogos antes que sus patrones. Si eran
venenosos, morían dejando a sus familias el dinero que habían recibido por su
sacrificio. El hecho era tan natural que no se calificaba como crueldad, sino
como “un rito brutal.” insignificante.
Se observa en la lectura de la obra que
hay cierta ambigüedad, no se aclaran los hechos, quedan cabos sueltos para el
lector y una tensión permanente que hace la lectura interesante hasta el final.
La muerte de Elvira se deduce que fue causada por el leopardo, pero no queda
claro y el amor de Gaspar hacia Emma no se manifiesta, pero sí que Elvira busca
la proximidad de Gaspar. Sebastián es alejado de la familia cuando quiso
disparar a Toy un día en que lo desencadenó Everardo. Elvira “acosaba a Gaspar de día y de noche
pero mi padre por fortuna no se daba cuenta, y eso originó cada vez mi
desprecio y el odio más profundo, apunta Emma. La fiera envejecía, se había
vuelto irascible y quería atacar a los peones. Emma amaba a Toy como a
cualquier animal, y tenía cierto control sobre él. Víctima de Toy fue Elvira,
un día se le encontró en la terraza destrozada y Everardo no comprendió o no le
dio importancia a la noticia. En esa época, Lucila también seducía a Gaspar, aún así, se atrevió a proponerlo como catador
cuando los hombres de los hongos empezaban a escasear. Everardo fue incapaz de
aceptar la propuesta, y Emma estalló en furia, sin embargo, pasa la prueba
ayudado por la astucia de Emma, eso no se dice pero se intuye. Una serie de
escenas dramáticas que desencadenan angustia y dolor.
Era una familia especial, el padre loco,
la hija odia a la madre, la hermana seduce al novio de su hermana y cosas por
el estilo.
Es una lectura fantástica de irrealidad
sorprendente. Un relato extraño en una madeja literaria, donde se suceden toda
clase de intrigas, falsedades, envidias, absurdos, amores y desamores hasta
rayar en el odio, conductas increíbles descritas en pocas páginas.
Resalta el mito, la creencia y el
cumplimiento de la costumbre ancestral,
del sacrificio.
Lo que no me queda muy claro es lo
relativo al tiempo ¿Es Gaspar un bebé cuando lo encuentra Everardo, o ya se
mueve por su propio pie? El tiempo pasó muy rápido para hacerse mayores. Esta y
otras interrogantes pueden hacerse, en que el lector participa del libro para
su deleite.
La obra fue llevada al cine por Roberto
Gavaldón está escrita con un lenguaje sencillo, directo, cadencioso, con varios
silencios elocuentes, como una música lejana.
El
hombre de los hongos, tiene un final sorprendente y
profundo que hay que interpretar, pues en pocas líneas lo dice todo. Es una obra
a la altura de Aura o Pedro Páramo, dentro
de la literatura mexicana.
Tengo el vago recuerdo de la novela Cumbres Borrascosas de Emily Bronté
donde también hay un niño recogido por la familia que pasa de compañero de
juegos, a un amor apasionado con la hija de la familia, ocasionando tragedias.
GALINDO, Sergio (1973) El hombre de los hongos México: Universidad Veracruzana
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