Javier Ortiz Aguilar.
Desde los primeros años de la década de los sesenta, la economía
mexicana muestra el carácter dependiente del capital externo. En consecuencia,
la disidencia empieza a desplazarse de la “clase obrera industrial” a los
sectores medios de la sociedad. Los médicos residentes del Hospital 20 de noviembre en el Distrito Federal,
anuncian una serie de conflictos entre las clases medias, destacándose entre
ellos, los movimientos universitarios. Todo ello dentro del ámbito de la
llamada guerra fría
En el
proceso por definir el carácter de la crisis, existen discrepancias. Algunos
afirman que la crisis es del sistema y otros asumen que del modelo. No obstante,
en 1964, la estructura de poder, sin mayores consideraciones, impone como
presidente de la república, a un hombre de ultraderecha, el Lic. Gustavo Díaz
Ordaz. Las consecuencias no se hacen esperar, se organizan movimientos
estudiantiles que muestran su poder de convocatoria y su eficacia: gobernadores
destituidos, como en Puebla, rectores obligados a renunciar, como el Dr.
Ignacio Chávez en la UNAM. En 1965 existe el primer intento de tomar
violentamente un cuartel militar en Chihuahua, y dos años más tarde el
surgimiento de la guerrilla en Guerrero.
En el
ámbito internacional, aparte de las intervenciones militares en Asia, África y
América Latina, el triunfo de las Revolución Cubana y la proliferación de
movimientos de liberación nacional, coexisten tres concepciones opuestas: la
certeza de la izquierda, en un futuro libre de miserias, ignorancias y
debilidades: “La firme creencia, escribe Guillermo Villar, de estar luchando
porque las promesas de equidad, de bienestar para todos los mexicanos, tantas
veces cacaraqueadas y tantas veces escamoteadas llegaran a ser realidad. Era la
utopía al alcance de la mano. La utopía posible”[i]. Y
por parte en las universidades europeas se gesta una crítica radical a la
modernidad. La contracultura norteamericana invade las culturas excluidas y
subordinadas del mundo suburbano de las ciudades mexicanas. “(…) el juego de lo
fingido como tarea de la cultura nacional se ahonda y hace crisis como todo el
sistema. Se llega al apogeo de los símbolos carentes de contenido:”[ii] En
ese contexto surge y se desarrolla el movimiento estudiantil de 1968.
UNO.
Los
estudiantes universitarios de Veracruz parecían espectadores ante la represión
ferrocarrilera, la revolución cubana, y las consecuentes movilizaciones por la liberación
de los presos políticos, la exigencia del respeto a la soberanía nacional de
los países del tercer mundo. En mi opinión son tres acontecimientos los
creadores de las condiciones de posibilidad.
Jalapa Tiene una tradición ejemplar de lucha obrera: las
gestas proletarias durante el gobierno del Coronel Tejeda[iii].
No obstante las luchas por una democracia moderna emergen en los primeros años
de los sesenta. Desde los primeros años, estudiantes, intelectuales y artistas
crean organizaciones de izquierda que enarbolan tanto las banderas de la
soberanía nacional como la libertad de los presos políticos[iv]
Así el 68 encuentra a los estudiantes universitarios.
Pero es importante subrayar tres acontecimientos que cran las condiciones de
posibilidad de la participación activa de estudiantes y sectores populares en
la construcción del tránsito a la democracia Esos acontecimientos son:
La fundación de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos. Las Federaciones estudiantiles de los estados de Baja
California, Zacatecas, Michoacán, Veracruz. Chihuahua, Oaxaca, Monterrey,
Chiapas y Nayarit, dos federaciones universitarias, Puebla y Michoacán, la Federación
Nacional de Estudiantes Técnicos y la Federación de Estudiantes Campesinos
Socialistas de México, las sociedades de alumnos de Economía y Ciencias
Políticas de la UNAM y la de la Escuela Normal Superior de Puebla, convocan. a una reunión nacional de estudiantes que se
realizaría en la ciudad de Morelia durante los días 15 al 17 de mayo de
1963. El producto de esta reunión: la
Central Nacional de Estudiantes y la “Declaración de Morelia”, donde dan cuenta
de las luchas estudiantiles y la necesidad de una reforma educativa tendiente
al desarrollo de la ciencia y la tecnología
que rompiera las relaciones de dependencia con el vecino del norte.
Esta organización que congrega a 250 delegados con una representación
de 100 estudiantes, permite una comunicación inmediata de todo movimiento. La
información se traslada en todo el territorio. Los universitarios entramos a
esta dinámica nacional.
Crisis de la Federación Estudiantil Veracruzana. La máxima representación estudiantil del estado, no tan
solo funciona como la formadora de los cuadros de la clase dirigente, sino
también como un recurso de control del movimiento estudiantil del subsistema
educativo medio y superior. El control entra en una etapa de crisis en el
congreso estudiantil celebrado en Tuxpan, con el fin de renovar el comité
directivo. La negativa de reconocer las delegaciones de las escuelas que
conformaban la Facultad de Pedagogía, Filosofía, Letras y Ciencias, con el
argumento de que era una Facultad, genera una discusión que deriva en un
desconocimiento del congreso por la mayoría de las Facultades de la Universidad
Veracruzana y un respetable número de escuelas preparatorias y secundarias. El
mismo proceso se repite en el congreso de la Federación Estudiantil
Veracruzana, celebrado en Orizaba en el año de 1966. Así, en este año la
función de control estudiantil desaparece tanto en la UNAM como en la UV. Las
bases recuperan la capacidad de definir su organización y rumbo.
Puebla 1964. El gobernador
poblano prohíbe la venta de “leche bronca”, solamente pasteurizada. La medida
provoca malestar, en primer lugar, porque el Gobernador es propietario de la
pasteurizadora, y en segundo lugar, porque esa empresa compra a la leche a
menos del 50% del costo de la leche no procesada, y eleva el costo a los
consumidores. La protesta no se deja esperar. Los manifestantes sufren la
represión. Los estudiantes universitarios inician una huelga exigiendo la
desaparición de poderes en el estado. La Central Nacional de Estudiantes
Democráticos convoca a una reunión de emergencia con la finalidad de organizar
el apoyo nacional a la lucha popular de Puebla. Una delegación de estudiantes
veracruzanos asiste a esta reunión celebrada en Morelia, donde se acuerda la organización
de manifestaciones en todos los lugares donde existiera una sección de la CNED.
Así el 19 de octubre de 1964, unas decenas de estudiantes de la Facultad de
Filosofía y Letras, Derecho, Artes Plásticas, Escuela Artículo Tercero
Constitucional, salen del Estadio Jalapeño con dirección al Parque Juárez,
donde se realizaría el mitin de protesta. Pero a la altura del Palacio
Municipal el cuerpo de granaderos envuelve a los manifestantes, los reprime y
detiene a los presuntos dirigentes. La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias
inicia una asamblea permanente hasta la salida de los alumnos detenidos. El
gobernador poblano cae y los estudiantes toman conciencia de su fuerza.
DOS
En un ambiente con una incipiente organización estudiantil
independiente, Jalapa recibe el 1968.
Los primeros meses del año, estudiantes universitarios veracruzanos
se unen a la llamada Marcha por la
libertad, convocada por la CNED. La marcha pretende recorrer la marcha del
ejército de Hidalgo; por ello inicia en Dolores Gto., para terminar en Morelia.
En esta emblemática ciudad se exigiría la libertad de los dirigentes
estudiantiles presos. La estrategia gubernamental consiste en enfrentar a la
sociedad contra los manifestantes, mediante el uso de los medios electrónicos.
La estrategia falla y el ejército detiene la marcha kilómetros después de
Salamanca.
En mayo de 1968 corre un rumor, nunca desmentido, de la incapacidad
financiera del gobierno del estado, para cubrir la segunda quincena a los
trabajadores de la Universidad Veracruzana, el aguinaldo; además de no
garantizar el pago puntual de los salarios. Trabajadores de la Biblioteca
Central de la Universidad Veracruzana se reúnen para tomar las medidas
pertinentes.
Posteriormente se convoca a una reunión en el Aula
Clavijero de la Facultad de Filosofía y
Letras. Los primeros asistentes se convierten en organizadores de base de sus
centros de trabajo, y generalmente son los electos como delegados a la
incipiente organización laboral. Pronto el aula resultó insuficiente y las
asambleas se trasladaron, primero al Auditorio de la CROC, ubicado en la calle
Zaragoza y posteriormente al Sindicato de Salubridad, junto al Seguro Social. Aquí se constituye la
Coalición de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana, con una
dirección colectiva. La asamblea elige “(…) al arqueólogo Juan Eloy Antonio (delegado
del museo de Antropología), Dr. Héctor Castañeda Bringas (delegado de la
Escuela Preparatoria Artículo Tercero Constitucional), Etnólogo Roberto
Williams García, (delegado del museo de Antropología), Mtro. Antonio Ocampo
Chávez, (delegado de la Escuela Preparatoria de San Rafael Ver.), Sr. Erasto
Parra Hernández, Pagador de la Facultad de Filosofía y Letras), y el Lic.
Carlos Abreu Esquivel ((delegado del Departamento de Enseñanza Media de la
U.V.). La Comisión de Prensa a cargo de Raúl González, estudiante de periodismo,
con el apoyo de Javier Ortiz Aguilar y Judith Velázquez Barragán (delegados del
Seminario de historia Contemporánea de Veracruz).[v] El pliego de peticiones consiste: 1. Pago de
las quincenas en tiempo y forma, 2. Aumento salarial del 30% a los trabajadores
cuyo salario fuera de menos de $ 1000.00; 20% a los salarios mayores de $1000 y
menores de $ 3 000, y 10 % a los salarios mayores de $ 3000.00. La respuesta
fue el cese de los representantes[vi]
La respuesta fue la suspensión laboral de los miembros del comité de la
Coalición, y la promesa de responder el pliego el 25 de septiembre.
En los trabajos de Huelga nos informamos de la trifulca
23 de julio en las inmediaciones de la Vocacional “Isaac Ochoterena” en la
ciudad de México y la represión policiaca. La manifestación de protesta del 26
de julio, y la continuación de la represión de los granaderos. Esa provocación
obliga a los universitarios y politécnicos a la organización de la huelga. El
dos de agosto quedan formalmente redactado los seis puntos del pliego
petitorio. Los trabajadores en lucha, sabiendo que perderían los avances en sus
demandas económicas, votan el 7 de agosto, un poco más de la mitad en favor del
apoyo al movimiento estudiantil de la capital mexicana. Este acuerdo divide al
movimiento. Se forma el Frente Pro Libertades Democráticas con el apoyo unánime
del Comité de Huelga Estudiantil.
TRES
En las nuevas condiciones el gobierno estatal propone la
entrega de las instalaciones educativas cerradas por el movimiento, ofreciendo
mejorar las condiciones laborales de acuerdo con las posibilidades financieras
del estado de Veracruz. La Coalición acepta por dos razones, una para conservar
la organización laboral y otra, para apoyar el movimiento estudiantil
popular. Cuando se entregan las
instalaciones, los estudiantes la ocupan, quedando en un periodo de
indefinición, ni huelga ni trabajo.
El 26 de septiembre los estudiantes llevan a cabo la
manifestación en defensa de los derechos conculcados y las libertades
democráticas. Esta manifestación es reprimida en la calle Lucio entre Juárez y
Enrique. “En esos momentos de desesperación e impotencia, un estudiante de la
carrear de filosofía de nombre César (…) gritó: ‘Hay que aguantar compañeros,
estamos haciendo historia’. Sus palabras, aunque eran de aliento (…) nadie las
atendió porque todos corríamos para escapar de los macanazos.”[vii]
Con la represión en Jalapa se prepara el genocidio del 2
de Octubre.
[i] Villar González, Guillermo. “La utopía
posible”. En Valenzuela Herrera, Lulio (Coordinador) El 68 en Xalapa y el liderazgo estudiantil en la Universidad Veracruzana.
Jalapa, 2009
[ii] Gómez-Jara, Francisco A. “Subcultura no.
Contracultura!. En Aroche Parra, Miguel. 53
poemas del 68 mexicano. México, Editora y Distribuidora Nacional; 1972
[iii]
Cfr. Domínguez Pérez, Olivia. Política y movimientos sociales en el
tejedismo. Jalapa, Universidad Veracruzana / Centro de Investigaciones
Históricas; 1980
[iv]
Cfr. Andrade Guevara, Víctor Manuel. Transformaciones
de la izquierda política en Jalapa. México, Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social – Centro de Investigaciones
Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana; 2007 (Testimonios 1) 19-20
[v]
Ortiz Aguilar, Javier. “A cuatro Décadas del 68. Un testimonio de una generación anterior”. En Valenzuela Herrera, Lulio (Coordinador) Obra citada 86
[vi] Ìdem 87
[vii] Martínez Lara, Pedro. “Hay que aguantar
compañeros estamos haciendo historia” Idem 188
No hay comentarios:
Publicar un comentario