jueves, 8 de agosto de 2013

EL CAZADOR DE MATAFORAS




Rafael Mario Islas Ojeda *

Le dijeron que debía aprovisionarse de metáforas. Llenar los odres y las alforjas y peregrinar hacia la meca de la imaginación, sembrando en el viento las semillas engendradas por las metáforas más fértiles y esperar la cosecha ubérrima.

Echo a andar con paso apresurado y se hizo de una red fuerte y segura. Para alcanzar al vuelo las metáforas.  Al inicio del camino cazó muchas que le llevaban más y más allá, en carrera sin fin. Algunas se salieron entre la urdimbre y otros huecos de los hilos de la red, otras desparramaron y solo unas cuantas se quedaron.  Alguna sufrió metamorfosis, otras sufrieron mimetismos sorprendentes. Cambios que parecían tener vida propia.

Se convirtió en experto, las agrupó por tamaño, por género y por número. Metáforas impuras cuyas imágenes reflejaban un piélago distante, profundo e ignoto como el viento. Sensoriales, complejas, visionarias y aún colectó las anheladas hiperbólicas
 Algunas sufrían de metonimia, las restantes  eran metagoges simiescas, tropos por semejanza y alegorías, buscó la metagoge que cobraba animación por si sola. Las escogía, las contemplaba, incluso las arrullaba. Por fin las sembró en el   ....aire y se sentó exhausto a esperar la ubérrima cosecha de poemas, así se durmió y al despertar... la vida había cambiado, el amor había escapado, la poesía estaba muerta y los poetas proscritos. Las metáforas atrapadas al vuelo habían perdido su frescura y por ello habían terminado en convertirse todas en signos insípidos, insustanciales y vacuos.

 “O tempora o mores” ya no había una sola metáfora para sembrar de nuevo la poesía. El Réquiem se escuchó en la madrugada.


* Minicuento dedicado a los cazadores de sueños y buscadores de utopías.


1 comentario:

Naye DeMo dijo...

Hermoso minicuento, ya quisiera yo esa facilidad de palabra!!! jajaja Felicidades maestro Víctor, por una edición más, llena de cultura!! En hora buena