Hace muchos muchosaños, antes
de que aparecieran en nuestro mundo animales tales como: el caballo, el burro,
el elefante, las gallinas y las vacas. En nuestro bello hábitat, caracterizado
por inmensos y densos bosques, por espesas y majestuosas selvas, por noches
estrelladas y días resplandecientes sonorizados únicamente por el soplar del
viento, el movimiento del caudal del rio y el cantar de las aves. Existían
hermosos seres; dueños algunos del día bajo la bendición de Tonatiuh, el dios
del sol; otros guardianes de la noche bajo el auspicio de Coyolxauhqui diosa de
la luna. Los cuales vivían en eterna enemistad y no podían tolerarse unos a
otros.
En ese entonces, un pequeño
murciélago describía su soberbia a la misma oscuridad - soy el rey de la noche,
pues no necesito de ojos para ver, pues no necesito de algo más que mi chillar
para moverme entre los árboles y ubicar mi alimento. Por eso soy el bendecido
de Coyolxauhqui, la diosa de la luna. Soy su eterno vigilante. Soy muy
especial. Antes de terminar es interrumpido por un sonido singular, el ulular
de alguien que lo miraba impávido en lo alto de una rama, como si fuera parte
del mismo árbol, era el ulular del tecolote. -pero que es ese ruido tan mas
feo. Expreso el murciélago
¿Feo? Por favor, soy el verdadero rey de la noche,
el verdadero bendecido de Coyolxauhqui. Soy el gran tecolote,contémplame, estoy
dotado de poderosas garras, de unos ojos grandes que me permiten ver másallá de
lo que ven los demás, que mi canto predice la llegada de Tláloc con su lluvia,
y que pasó desapercibido por el ratón y la rana mis platillos favoritos, permaneciendo
quieto, expectante en lo alto de los árboles.
De pronto, desde lo profundo
de un matorral aparece la voz de un animal singular, uno que muchos no conocen,
-están muy equivocados. Yo soy el verdadero emperador de esta tierra, de los árboles
y del mismo suelo, paso desapercibido como las sombras, soy emperador de los
animales terrestres, a mí me sirven seres como el tlacuache, el axolotl, el
toche, las serpientes y demás. En eso Coyolxauhquienvía un rayo de luna que
ilumina súbitamente su cara, generándose inmediatamente una serie de carcajadas
por parte del murciélago y del tecolote. –jajajajajajajajajaja.Pero si no eres más
que un triste y feo gato. Que animal más horrible; a ver a ver, tienes una cola
larga llena de anillos, ojos saltones, y las orejas másridículas que se hayan
visto. ¿Peroqué diantres eres tú? preguntan al unísono.
Tímidamente volviendo a
ocultarse entre la maleza contesta – me llamo cacomixtle- a lo que los otros
preguntan -¿caco que? cacomixtle. Quiere decir medio felino. Vuelven a reír a
carcajadas – ósea que eres la mitad de algo, vaya ridículo. Pero bueno, platícanos
de esos siervos de los que tanto te ufanas.
Comienza a narrar el
cacomixtle, -está bien.El primero de mis guerreros posee una singular armadura.
Constituida por varias placas sobrepuestas, que le cubren desde su cabeza hasta
la punta de su cola;Tiene unas patas cortas, pero no se dejen engañar ya que se mueve rápido como ningún otro que
hayan visto; tiene unas potentes garras con las cuales se abre paso entre la
tierra por más dura que sea; su cabeza es pequeña, con unas orejas en puntas al
igual que su nariz. Nadie entre las fieras puede con él. Los dioses lo han
llamado toche, aunque nosotros lo conocemos como armadillo, por su hermosa y
fuerte armadura. -Wow, vaya si es un fiero guerrero,platícanosmás. ¿Quiénmás
está en tu batallón? pregunto el murciélago.
Desde los árboles se esconde
uno de mis más poderosos combatientes de la noche. Es un animal que tiene el
hocico largo y puntiagudo, en sus fauces tiene una hilera de dientes y
colmillos filosos como cuchillas. Su nariz es lampiña y está rodeada de
bigotes. Sus orejas son pequeñas, redondas y calvas al igual que su cola, que
es más larga que el resto del cuerpo, áspera y escamosa que utiliza para
colgarse; sus patas son pequeñas y terminan en una garra similar a la mano; su
pelaje puede ser desde pardo rojizo hasta blanco grisáceo;Y su principal poder
es… bueno. Dice avergonzado -no es poder per se pero si sirve de mucho… ¿qué
es? -preguntan ansiosos el búho y el murciélago. -Es la capacidad de hacerse
pasar por muerto y engañar de esa forma a sus enemigos. Wow- expresan las aves
de la noche.
Cuéntanosmás de tu ejército caco-
indicó el murciélago. -tenemos también una fuerza acuática muy poderosa. Un ser
creado por los mismos Dioses. Este ser es llamado axolotl, que quiere decir
monstruo del agua. Y es que en realidad eso parece. Es un animal que tiene
cuerpo de pescado, pero poderosas patas de rana; aunque no es más grande que
una regla; tiene poderosas branquias con las cuales respira abajo del agua.
-otra vez wow. – expresaron las aves nocturnas. – y sin dejar de mencionar a nuestros
soldados rasos, un sin fin de culebras como la nauyaca, la mazacoata, la
cascabel.Descendientes directas de su majestad Quetzalcóatl, nuestro dios
supremo.
-Verdaderamente sorprendente
caco, perdónanos por burlarnos de ti, en realidad somos los seres de la noche
los más poderosos que existen, no como los animalejos del día, llenos de
colores chillantes, que hasta lastiman los ojos- replico el tecolote con
desprecio. – si tienes razón, y luego sus estridentes ruidos, como el parloteo
de las guacamayas o el creído del quetzal, que ya nada másporque se llama como Quetzalcóatl
se siente el muy muy. Indico el murciélago
Y a todo esto, ¿ustedes saben por
qué nos llaman seres de la noche?- inquirió el cacomixtle. -eso es muy fácil, porque
en lo que los demás animales duermen, temerosos de la oscuridad, nosotros
aprovechamos para buscar nuestra comida, para cantarle como el coyote, nuestro músico
por excelencia, nuestra admiración a nuestra bella luna, a nuestra bella Coyolxauhqui,
que con su pálida luz, nos permite vivir en el bello reino de la oscuridad. En
lo que seguían demeritando a los seres de la luz, Coyolxauhqui entrego sumisa
la noche como cada día a los poderosos rayos del alba de su hermano Tonatiuh, que
con su primer rayo de luz, daba la indicación para que las aves de la noche
regresaran a sus cuevas y los demás seres como el cacomixtle a sus madrigueras.
Embravecidos por la luz del día,
en un bello plan que se encontraba al lado de un pequeño lago, el quetzal con
su hermoso y a la vez muy particular cantar, dio la bienvenida a Tonatiuh,
lanzando a la vez una invitación a cada uno de los poli cromáticos seres del
alba para que acudieran a la laguna sagrada de Cuetzalapan, voz náhuatl que
quiere decir “rio de los quetzales”. El primero en llegar al llamado del
quetzal fue el poderoso tapir, el dueño del pantano, con su característica
trompa. Seguida de un ejército de coloridas guacamayas que inundaron el
ambiente con su característico parlotear. Era tal la conjunción de sonidos que difícilmente
se podría entender lo que cada uno de ellos decía. Sin embargo. Lafusión de las
voces se convirtieron en un cantar que viajo por los vientos desde el espesor
de la selva, elevándose por las montañas hasta llegar al lugar sagrado del Aztlán,
en donde Quetzalcóatl padre de los dioses, había convocado a sus hijos. Para
poner fin a estas rencillas.
El primero en arribar fue Tonatiuh,
dios del sol, del día, emperador del cielo, que con su presencia ilumino la
mitad del Aztlán. Inmediatamente, desde un quicio lejano, desde un oscuro rincónsurgió
una pálida luz, de la cual salto primero un conejo, seguida de una peculiar
mujer vestida con cascabeles que sonaban con cada pisar. A lo que comento y
pregunto Tonatiuh –hola Coyolxauhqui, desde luego tus cascabeles anuncian tu
llegada, ¿pero y ese conejo que viene por delante de ti? perdón –exclamo Coyolxauhqui,
-¿es que acaso no lo conoces? es el compañero que me ha dado nuestro padre. Por
eso siempre que voltean a verme en la noche, impresa en la luna, se encuentra
grabado este conejo, y desde siempre me acompaña. Pero dime soberano Quetzalcóatl,
¿cómo es que un simple conejo está impreso en la guardiana de la noche, en la
bella luna?- inquirió ansioso Tonatiuh.
Un día que baje a revisar lo
que pasaba en la tierra, después de mucho caminar, comencé a sentir una gran
hambre, pero por más que buscaba a mí alrededor, no vi algo para alimentarme,
así que seguí mi caminar. A lo lejos pude divisar a este pequeño conejo, el
cual se estaba dando un festín con la fresca hierba bañada por la bruma
nocturna. Cuando el conejo me vio, me invito a su banquete, a lo que yo
conteste que en mi dieta no había planta alguna, humildemente este pequeño
conejo al darse cuenta que moría de hambre, diezmo su vida para que pudiera
alimentarme, por esa razón lo di a Coyolxauhqui, para que cada noche desde
aquel día, su figura quedara impresa en la luna, recordando su nobleza. Oh
–expreso Tonatiuh con gran asombro.
Pero en fin, la razón por la
que los convoque en este día es porque hasta mis oídos ha llegado la soberbia
de los animales de la noche y del día, sus constantes menosprecios e insultos.
y eso no puede ser, dado que ambos son creación mía, necesitamos a un animal
que se convierta en el rey de todos ellos. Un ser poderoso que sea capaz de
dominar del poderoso tapir, hasta el escurridizo y siempre orgulloso
cacomixtle, un ser temido y respetado por ellos.
Pero mi señor, ¿que ser de tu creaciónsería
capaz de semejante proeza?; ¿cómosería ese animal que podrías poner en la
tierra para gobernar a los seres vivos? – cuestiono Coyolxauhqui. Miren y asómbrense
– exclamo Quetzalcóatl.
Primero, reunió de la hierba
de la tierra, la junto y entretejió hasta formar una fuerte tela, tomo un poco
del intenso fuego que emanaba del sol de Tonatiuh logrando un hermoso y
aterciopelado pelaje de un hermoso color amarillo intenso. Decidió darle la
forma de un felino, colocando dos orejas en punta dotándolas de una gran audición,
que le permitirían escuchar lo que pasara a kilómetros de donde el animal
estuviera. Lo doto de poderosas piernas como ningún animal de la creacióntenía,
capaces de saltar desde el suelo hasta la rama más distante del gran árbol de
tule, le dibujo fieros ojos, los cuales tenían la capacidad de ver tan lejos
como daba el horizonte, y que pudieran ver tanto con el resplandor del sol,
como en la más oscura de las noches. para sus fauces, arranco un hueso de su
propia pierna, afilándolo y creando poderosos colmillos, capaces de romper
incluso la más fuerte madera, para sus garras tomo piedras de negra obsidiana
de las entrañas del mismo Popocatépetl , las tallo cuidadosamente, dejándolas
tan filosas que pudieran desgarrar la más gruesa piel que existiera.
Aparentemente, había terminado
su creación, pero faltaba en el bello animal la esencia de la vida, en una
sorpresa para el sol y la luna, Quetzalcóatl abandono el lugar, dirigiéndose a
la mítica Chicomoztoc, lugar de las sietes cuevas. De donde extrajo tres hermosas
piedras, hermoso y verde jade, que representaba la naturaleza que gobernaría la
bestia, bello ópalo de fuego con el masflameante rojo, que se convertiría en el
corazón y sitio de residencia de la fiereza del animal. y el precioso ámbar con el cual soplo
espíritu de vida en el animal.
Tonatiuh y Coyolxauhqui
miraron espantados la creación del fiero animal, asombrados por su presencia,
por su belleza y por el gran respeto que inspiraba. Sin embargo, Coyolxauhqui
no se encontraba contenta con la creación de la fiera. Porque parecía una oda a
Tonatiuh su hermano. Por el bello color rubio que emulaba al sol. Dándose
cuenta de esto Quetzalcóatl se dirigió a Coyolxauhqui diciendo – es evidente tu
molestia y tienes toda la razón, ya que este poderoso animal gobernara tanto a
las bestias del día, como a las de la noche- tomo un poco del negro chapopote,
sangre de la tierra y lo esparció en el animal hasta dejar en el bellas manchas
que destacaban en el lienzo amarillo de su piel.
Quetzalcóatl se dirigió a
Tonatiuh y a Coyolxauhqui – he ahí al dueño y
señor de los animales, incluyendo al hombre. Será venerado por todos,
temido por ellos pero a la vez lo verán prudente, sabio y orgulloso. En el
reside la fusión tanto del día como de la noche los cuales están impresos en su
bella piel, lo llamaremos Ocelotl, y los animales tanto del día como de la
noche lo tendrán por dios, llamándolo jaguar
Y desde ese día, entre la
selva podemos encontrarlo paseando majestuoso entre la jungla. Ya sea, cubierto
por la negrura de la noche, o iluminado por los rayos del sol. Y con su rugir
único entre las bestias de la tierra, denota que es el señor de ellos. el
poderoso y majestuoso jaguar.
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