“El hombre es un eterno peregrino del ideal”Carlos A. Madrazo-
La
vida está llena de sorpresas. En cada amanecer trae un arpegio sublime que
transporta como un tesoro incalculable el milagro lleno de matices que día con día es
un regalo a nuestra sensibilidad.
La luz
del pensamiento abre la puerta de los recuerdos que
cobran vida ante mis ojos con la misma intensidad de un ayer. Ese ayer que dio
felicidad y que hoy regresa a mi vida más prometedor.
El ser
humano es un eterno soñador que va tras el ideal de cristalizar cada sueño en
una realidad que perdure cada instante de su existencia.
En mi
alma albergaron día con día las simientes de los anhelos, buscando lugar fértil
para trascender con creces: mis libros, lugar mágico en los cuales viven mis
sueños de mujer, comprometidos con la
epidermis de un tiempo difícil por la ruptura del tejido social que tal vez
hubiera destruido las esperanzas de rescatar lo sublime, sino tuviera mi corazón
una coraza para protegerse de todo intento destructivo.
Han
pasada los años y estoy de pie, aun con muchos sueños fecundos de una realidad
que me da vigor para buscar caminos. Tengo dos opciones: El olvido y el Tiempo.
Mi conciencia está alerta y acertadamente abre la puerta del tiempo para
encontrarme con la luz de una gran fogata que pone en el centro de mi corazón
los ideales que jamás he abandonado. Esa fogata que ilumina los momentos
inolvidables de mis sentimientos: alegrías, tristezas, ilusiones,
incertidumbres, pero más que nada la felicidad que me proporcionan los
personajes protagónicos de mi libro “Historias alrededor de la fogata” así como
los grandes amigos que me acompañan esta tarde.
Gracias
por su presencia que fortalece las alas
de la esperanza.
Gracias
a las compañeras que me han brindado su amistad incondicional.
Angélica
López Trujillo
Xalapa
Ver., 05 de abril de 2017
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