“UNA TRAYECTORIA EJEMPLAR” DON MAURO DIONISIO LIMÓN*

Alicia Soto Palomino

ENTREVISTA

*Primer clarinetista de la Orquesta Sinfónica de Xalapa

El profesor Mauro Dionisio Limón nació el 30 de noviembre   de   1929   en   San Simón Yehualtepec,  Puebla, en este lugar desde muy niño se dedicó a la labor de  pastor, mandadero,  cambiando su  oficio según las ofertas de trabajo, así, se desempeñó como  peón de albañil, luego se fue a bachear carreteras, después se fue a Perote y trabajó como mozo de varios patrones, estuvo trabajando con ellos un tiempo, luego se fue a Jalacingo, posteriormente  le dieron trabajo quebrando piedra y le pagaban por metro cúbico, así permaneció un tiempo hasta que concluyeron la construcción de una carretera,  luego regresó a Perote y quería trabajar en una cantina, pero por su corta edad  no lo aceptaron, posteriormente regresó a Puebla y estuvo un tiempo con su familia, nuevamente logra trabajar en Caminos laborando en la construcción de  la carretera de Coatepec a Cosautlan, después se dedicó al corte de café, su afán era ser músico, así que  compró un clarinete de quinta calidad y se empeñó en ser autodidacta, más adelante se atrevió a  buscar  al Mtro. Heriberto Hernández, quien era director de la banda de Música de Coatepec. Don mauro le dijo  que quería formar parte de sus músicos, éste lo aceptó, con ello logra cambiar un poco su percepción monetaria y realizar lo que más le gustaba :  tocar la música en bailes, presentaciones de ferias, etc. Por este trabajo  le pagaban unos veinte  pesos al mes, pues solamente lo que recibían era una gratificación.

A los 18 años (1947) ya formaba parte de una banda la cual hacía  sus presentaciones en poblados, ciudades  de Veracruz e incluso Puebla, recuerda algunas como Perote, Veracruz, Rinconada, Orizaba, Córdoba, etc. Después de las presentaciones pasaban la charola, les iba muy bien, pues en aquellos tiempos había pocos grupos musicales y las ofertas de trabajo eran muchas. Generalmente las presentaciones las realizaban el fin de semana y el lunes regresaba al corte de café y por las noches ensayaban con el grupo hasta las 10 u 11 de la noche. Curiosamente ganaban más con la música que del corte de café.

Más adelante la banda se desintegró, pero él continuó ejercitándose en la  música, estudiando con el maestro  Anastasio Flores García.

En 1953 ingresó a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato,  desde entonces  y hasta fines de 1966 desempeñó el puesto de primer Clarinetista de dicha orquesta. Después logró ingresar como profesor de clarinete en la Escuela de Bellas Artes en Querétaro y fue Director de la Banda de Música de la  misma ciudad.

Funda varias bandas entre ellas la de la prisión de Las Islas Marías, en Hermosillo Sonora, en Culiacán Sinaloa.

En 1954 contrae matrimonio con la señorita Cecilia Montiel Flores y tienen siete hijos cuyos nombres son los siguientes: Manuel, Cecilia, Angélica Patricia, María Flora, Beatriz, Mauro y Mario.

En 1975, sigue estudiando con el Maestro Anastasio Flores García y logra integrarse a la  Orquesta Sinfónica de Xalapa.

En 1987 colabora con proyectos culturales en el Estado de Villahermosa Tabasco. Su inquietud por llevar la música a todos los rincones lo motivan a crear una banda musical para el municipio de Xalapa. Así, a partir del mes de enero de 1991comienza a organizar  a los músicos (32) y consigue los instrumentos, unos prestados, otros comprados en lugares económicos, pero al fin, el 15 de abril de ese año se presentan por primera vez en la Feria  de las Flores de Xalapa, teniendo un éxito rotundo. Esta banda fue apoyada en un principio por el profesor  Guillermo Zúñiga Martínez, luego por el Lic, Armando Méndez de la Luz y los posteriores presidentes municipales; se logró consolidar y hasta la actualidad existe, con grandes transformaciones, pero le queda la satisfacción de haber colaborado para la formación de esta banda Musical.

El profesor Mauro finalmente comentó que a él le gustaría que se formaran nuevamente  bandas compuestas por  elementos básicos y rústicos, que se pudieran desplazar por todas las comunidades para amenizar las fiestas de los pueblos, las  tertulias, que pudieran cubrir las actividades artísticas que fueran necesarias en las comunidades y promover  el gusto por la música clásica.

Existen muchos jóvenes talentosos que actualmente están estudiando en la facultad de música de la UV y en otras instituciones de gran prestigio académico,   los cuales se les podría dar la oportunidad de tocar y formar  bandas de música de este tipo.

Él manifiesta agradecimiento por la hospitalidad que le brindó la Ciudad de Xalapa, también desea compartir sus vivencias por este medio.

 Es preciso reiterar que su trabajo fue arduo, persistente, siempre confió en el amor que tenía hacia la música, es por ello que se dedicó con tal fortaleza a tocar aprender, compartiendo las enseñanzas como solista de clarinete. Su trayectoria nos demuestra que su decisión de ser músico le abrió las puertas del éxito, superando obstáculos  fue director de bandas de música y logró  hacer que su familia  alcanzara sus objetivos, sus metas que ellos también perseguían. Hoy este texto es un homenaje a su trabajo, esfuerzo y dedicación.