martes, 10 de septiembre de 2013

¿Qué significa leer bien?


                
 Aurora Ruiz Vásquez
Desde luego, el tema no es nuevo, pero vale la pena insistir en él y sus facetas. La lectura ha sido, desde tiempos remotos, una herramienta poderosa de comunicación que ensancha el horizonte para conocer el mundo y  conocernos a nosotros mismos y a los demás.
Actualmente se ha acrecentado el interés, por parte de las dependencias oficiales y de la ciudadanía, en realizar acciones para promover la lectura. En el nivel básico de educación, tenemos la aplicación del Programa Nacional de Lectura y Escritura que pondera el valor social de la lectura, fomentando las competencias comunicativas a través de la estrategia 11más 5 que ha dado buenos resultados; pero nada será suficiente, tratándose de algo tan importante.
Poco hemos recapacitado sobre lo que significa leer, leer bien, ser un buen lector.  Esa inquietud nos llevará sin duda al conocimiento de  las estrategias necesarias para lograr una lectura eficaz.
.Alberto Monguel, en su libro Lecturas sobre la lectura,  nos aclara muchas dudas y da respuesta a nuestras interrogantes. Su libro está basado en una serie de artículos, ensayos,  ponencias  y conferencias magistrales que el autor ha dictado o publicado, a través del tiempo y en diferentes foros, relativos al apasionante tema de la lectura y  a la formación de lectores y escritores a partir de 1991. Su lenguaje es sencillo, intertextual, anecdótico, autobiográfico y producto de su  vasta cultura y experiencia. Curiosamente, la obra la desarrolla paralelamente a textos cortos del cuento Alicia en el país de las maravillas y el  de Pinocho, lo que resulta completamente ameno y comprensible.
Alberto Manguel 1948 es un escritor, traductor y editor argentino ─canadiense, que ha escrito numerosas obras, entre ellas, tal vez la más importante sea Una historia de la lectura.
El libro Lecturas sobre la lectura aborda temas interesantes como:
La identidad ¿quién soy?, la literatura gay, la cercanía  del autor con  Jorge Luis Borges, las bibliotecas, el negocio de los libros; teoriza sobre qué es el punto, la página, las palabras; cuestiona personajes como al Che Guevara, menciona obras y personajes múltiples, sin faltar desde luego, a Don Quijote y nos conduce sin sentir a un recorrido por la historia y la literatura. También trata temas de actualidad como la computadora y sus posibilidades, las bibliotecas digitales, el acceso al ciberespacio, así  como emite una interesante disertación sobre el futuro del libro y la lectura.
Otro de los temas desarrollados en el libro es el del lector ideal, o sea, el que sabe leer bien, lo cual ha llamado mi atención.
”El lector ideal “sabe lo que el escritor solo intuye”, y agrega al texto sus recuerdos y experiencias sobre el tema  en forma asociativa y crítica, sustenta su opinión.”
Entonces, considero que el lector que disfruta lo que transmite un libro, lo siente, lo vive encontrándose en él, dialoga con el autor, surgen preguntas, dudas, opiniones, es un lector ideal. Vladimir Nabocov afirma que el lector ideal es un relector.
¿Qué significa aprender a leer?
Aprender a leer es adquirir los medios para apropiarse de un texto y también participar en las apropiaciones de otros asienta Manguel.
Primero, asimilar el código mecánico aceptado por la sociedad y la sintaxis que lo rige. Después, aplicar ese código para conocer de manera profunda, imaginativa y práctica el mundo y a nosotros mismos. Este paso es el más eficiente, pero difícil de alcanzar por todos los ciudadanos que no han aprendido a reflexionar, a cuestionarse y expresar su particular forma de sentir y de pensar. Repiten el discurso del libro sin digerirlo, como Pinocho que aprendió a leer sin aplicar los conceptos a su experiencia, ni agregar sus experiencias anteriores a los conocimientos nuevos, como bien lo ha dicho Manguel.
Desde que el niño aprende a leer y descifra los caracteres escritos, ya tiene un peldaño ganado, pierde dependencia y se siente libre. Algunos niños llegan a reconocer lo escrito debido a los estímulos que reciben. Recuerdo a uno de mis hijos de tres años que sin más dijo “ya cayó Perón” mostrando el periódico. Un paso adelante es, cuando comprende,  acepta o rechaza lo que  lee, critica y agrega razonamientos nuevos, infiere, deduce, agrega experiencias y transforma la información en un razonamiento propio, individual, estando en condiciones de opinar, argumentar y  discernir. La lectura mecánica puede ser rápida, lenta, en voz alta o en silencio. pero si no evoluciona, queda en no comprendida. Fomentar la lectura de comprensión en el nivel básico es imprescindible, pues permite  llegar a apreciar y sentir el placer de disfrutar la calidad literaria  de los buenos libros. Sin embargo, en la enseñanza oficial, existe una paradoja; por un lado, el maestro tiene el deber de conducir al alumno a expresar lo que piensa, y por otro, frenar ideas en contra de la política educativa; pero esto sería motivo de otra disertación.
Opiniones autorizadas  coinciden en lo que debe ser la lectura y su importancia, falta multiplicar los medios y acciones encaminadas a tener resultados óptimos, para que cada lector aproveche la lectura al máximo, sea creador de la lengua escrita y disfrute de la literatura.
El libro Lecturas sobre la lectura es una fuente inagotable de reflexiones, recuerdos, narraciones ilustrativas sobre el tema, recomendado para leer y releer mil veces, sabiendo que por más que volvamos a él una y otra vez, “Nadie se baña dos veces en el mismo libro”.

                                                                                  Manguel Alberto (2011)
                                                                                  Lecturas  sobre la lectura
                                                                                  España Editorial Océano.



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