Carlos Bernal Romero
Me gustan los cuentos de hadas
Oído en Palacio Nacional
En México hay muchos “Pueblos Mágicos”
llamados así porque a pesar de la modernidad y el progreso conserva sus
tradiciones y costumbres y está llena de leyendas que son muy atractivas para
los turistas.
Por lo general esteipo de poblados son
lugares de pocos habitantes y bastante pequeños que nos hacen recordar los que
escribía Gabriel García Márquez o los que había en muchas películas del Cine
Mexicano de la Época de Oro
En uno de estos pueblos vivía Lizete
Valeria Hernández Bernal y a pesar de no tener muchas de las comodidades de las
grandes ciudades como un cine; estaba rodeado de árboles; mucho campo y una
gran montaña conocida como:
“La Montaña Mágica de Juan”
El pueblo que se encontraba en el
Estado de Hidalgo y sus habitantes lo conocían como:
“El Pueblo de las hadas”
El viejo Juan como todos le decían de
cariño era el guardián del cerro y le decía a todos los que lo quisieran
escuchar que:
“Está lleno de hadas, peces de
colores, frutas deliciosas que no tienen nombre y de un ser bellísimo que
irradia; Luz, tranquilidad, paz, amor, armonía y felicidad llamado Yuzuru”
Lo escuchaban un rato y con atención
unos cinco minutos y terminaban diciendo con cariño y respeto:
“Está bien viejo Juan”
Sólo Lizete Valeria sabía toda la
verdad del “Viejo Juan” y además lo quería mucho; porque lo conocía desde que
nació y se lo veía siempre que iba a la única primaria que había en el pueblo.
De cuando en cuando “El Viejo” Juan le
decía:
-Niña deberías acompañarme a la
Montaña Mágica para que comas las deliciosas frutas que se dan ahí; veas a los
peces de colores y conozcas a Yuzuru que está casi tan bonita como tú
Ella siempre le contestaba:
-Algún día te acompañaré a visitarla Viejo
Juan”
El pueblo de las hadas se parecía
mucho al que nos pintó Carlos Carrera en su obra maestra “La Mujer de Benjamín”
(1991) porque sólo tenía:
Una tienda, una escuela, la iglesia,
la casa del cura y “un par” de calles y nada más”
Nadie podía llegar a “La Montaña
Mágica” sin que lo acompañara Juan, porque él era el único que sabía su
ubicación exacta y sin su guía resultaba imposible llegar a ella.
Únicamente Lizete Valeria Hernández
Bernal sabia que eso era imposible; por
sólo Juan la podía ver; porque era un alma completamente pura, como la de un
niño de cinco años.
Porque junto a:
Al ser mágico lleno de luz llamado
Yuzuru, los peces de colores, las frutas deliciosas:
La Montaña Mágica sólo existía en la
mente del “Viejo Juan” porque era:
“El Loquito del Pueblo”
La Casa de Las Lunas
22:00 – 23:00 p.m.
29/V/2021
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