Vivimos
el tiempo del desinterés por la revisión de nuestra memoria. El pasado no
genera ninguna inquietud: En cambio La prospectiva, la discusión por el mejor
de los futuros deseables, constituye el espíritu de nuestra época. No obstante,
las paradojas no se hacen esperar. Las perspectivas actuales no pueden por
principio descubrir o construir caminos hacia la meta deseada, quedándonos
atrapados en una obsesión por la
novedades. La novedad por principio
es una moda que la abate el tiempo, lo único que deja es una incertidumbre que
subyace en la atmósfera cultural.
Este es
el reclamo de muchos por resisar nuestra memoria. La Reforma educativa, fincada
exclusivamente en un proyecto de futuro, no garantiza el éxito esperado. Por
ello es imprescindible hurgar en la memoria, el sentido de nuestra educación
nacional. Es decir, ver cómo se crean las condiciones de posibilidad de una
verdadera modernización educativa.
La
irreparable pérdida física del Maestro Arnulfo Pérez Rivera, induce a la
valorar su ausencia en los ámbitos de la educación superior. Nadie de los que
lo conocieron podrá olvidar sus conocimientos pedagógicos, su experiencia, la
risa a flor de piel y por supuesto su compromiso educativo. Pero tal vez se
omita que Pérez Rivera forma parte de un grupo de educadores que participa en
la construcción de una práctica profesional que consolida el llamado milagro mexicano: el proceso de
industrialización acelerada registrado en la segunda mitad del siglo XX
(recuérdese que forma parte de la primera generación de pedagogos egresada en
1957). Pero también la crisis optimista de la racionalidad tecnocrática, Es una
generación de búsqueda y por lo tanto de confrontación. Ese es el medio dónde
vive la experiencia y el compromiso de la educación en Veracruz.
Las
nuevas generaciones llevan la impronta de sus enseñanzas. Muchos de ellos,
discuten y confrontan sus tesis. Ese ambiente de discusión que conforma los
debates de la reforma educativa. De ahí saldrá la alternativa.
El
maestro Pérez Rivera tiene derecho a descansar en paz, su tarea la ha cumplido.
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