Rafael Mario Islas Ojeda
En el
silencio azul de tu mirada
Se
encierra el desamor con el desprecio
Más no
puedo olvidarte, soy un necio
Que se
quedó prendado en tu mirada
En qué
mala hora te gano el hastío
En qué
mala hora te cansó mi beso
Y huiste presurosa
y agitada
Olvidando
que yo ya estaba preso
En la
alcoba febril de tu mirada
Hoy
maldigo mi suerte y tu abandono
Que en
mala hora marchitó mi alma,
Me privó
de tu amor y de la calma
Con el
silencio azul de tu mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario