domingo, 13 de septiembre de 2020

Cubreboca de Susama

Carlos Bernal Romero

 

Para Marlene

Que es lo único bueno de  La Pandemia

 

El que no usa cubrebocas está loco o muy bocón

Oído al pasar

 

         Cuando se llegó a 60 mil muertos (Ahora van 70 y en una carrera desenfrenada hacía los 100 mil) Laura Seyde, se convenció que La Pandemia estaba sin control en México.

         Por lo que “Con todo el dolor de su corazón” le tuvo que poner cubrebocas a su única y pequeña hija de nueve años: Marlene Kalb Seyde, aunque le parecía injusto que un menor de 12 años trajera uno puesto por lo incómodos que eran.

         Pero la seguridad y salud estaban primero. Como pudo le explicó a su niña que en el aire y en la calle había un bicho que nos podía enfermar muy feo y la única forma.

         Así de un día para otro; sin comprender realmente la razón y a sus cortos nueve años; Marlene traía un cubrebocas que le era incómodo y no le gustaba mucho por lo mismo.

         Era una niña muy “muñequera” porque desde los seis; le pedía a su mamá que le comprara muñecas para jugar y en este lapso había logrado juntar diez.

         De esta manera era muy común verla tomada de la mano derecha de su mamá y en la izquierda; cargar una para todos lados. Su favorita era Susana a la que llevaba hasta a las fiestas.

         Era tan frecuente para Laura ver a Susana; que primero para jugar con su hija y después de forma inconsciente; trataba a la muñeca como si fuera otra niña y hasta le hablaba por su nombre.

         Para hacerle menos pesado el uso de cubrebocas a Marlene le compro unos diez de diferentes colores y modelos; para que ella escogiera cual usar cuando salieran a la calle.

         Así con el paso de los días mamá e hija se acostumbraron a traer ambas tapadas la boca y a combinar colores; para que las dos se vieran bonitas en la calle.

         A principios de septiembre Laura se dio cuenta que su niña; ya no salía con Susana; sino con otras muñecas a las que les había hecho unas mascarillas (Cómo les dicen en otros lugares) para que se viera como ellas.

         En 10 días vio “desfilar” por lo menos a siete diferentes, pero ya no volvió a ver a la que era la consentida y favorita de su hija y que las acompañaba a todos lados.

         Por fin el sábado 12 de septiembre se decidió a preguntarle:

         -¿Por qué ya no nos acompaña Susana como antes?

         Con toda la seriedad de sus nueve años:

         Marlene Kalb Seyde respondió:

         -Porque no quiere usar cubrebocas.

La Casa de Las Lunas

22:00 -23:00 p.m.

12/IX/2020


No hay comentarios: