Te fuiste sin despedir estimado Álvaro Belin, ¿recuerdas cuando nos conocimos? Seguramente no; tú en redacción y yo en el administrativo ¡Sólo en las quincenas¡ raquíticas por cierto jaja. También en las dependencias donde en ocasiones coincidíamos. Recuerdo llegaste junto con una parvada de intelectuales convocado por Manuel Rosete Chávez y editar el primer ejemplar de Presencia en los ochentas. Llanes, Marco Tulio, Selma y escritores periodistas de a deverás, ni improvisado menos aprendices. De ahí en adelante convivimos en diversos entornos. Hace algunas semanas solicitabas una computadora y te ofrecí mi oficina. Tu respuesta fue muy escueta cabron jajaja. Hoy te vas sin avisar. Bueno así este asunto.
¡Hasta pronto mi Álvaro!
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