jueves, 31 de agosto de 2017

LA TALANCÓN


Carlos Bernal Romero


                                                Para mi Ana Claudia Talancón Ortiz
Que está en mi corazón desde 1999

Lo digo de verdad: me encanta La Talancón
Pedro Almodóvar

         Cuando los hombres y las mujeres estudiamos la secundaria y después la preparatoria, ´pierden automáticamente no solo su nombre completo, sino el de pila con sus amigos.
         Los cambian por apodos y a los hombres por su apellido paterno. De esta manera: Alberto Manríquez Blanquet se convierte simplemente en “Manríquez”
         Mientras que las mujeres además de un apodo, sus amigos sobre todo hombres; anteponen el articulo la al apellido paterno. Así  Verónica Mendoza Argenta; queda reducida a: La Mendoza.
         Ana Claudia Talancón Ortiz que nació el primero de enero de 1980 en Cancún, empezó a darse cuenta de esto en septiembre de 1992, cuando entró a primero de secundaria.
         Sin pensarlo ni mucho menos pedirlo; pasó de seis años de ser Ana Claudia, a convertirse y sin escalas a convertirse sin que le gustara en lo absoluto en:
         “La Talancón”
         Por más que protestó y hacía todo por ignorar al que le dijera así; no se pudo quitar el nombre en toda la secundaria y para su mala suerte; el nombre la siguió hasta la preparatoria.
         Poseedora de una belleza atípica que también le había ganado el mote de “Miss X”, como el poema de Jaime Sabines: Ana Claudia había nacido con un talento natural para la actuación.
         Tanto en quinto como en sexto de prepa; era la alumna favorita del maestro de teatro; el cada vez que ponía una obra nueva decía:
         “Quiero a La Talancón”
         Era feliz estando arriba del escenario, pero ya estaba “Hasta el gorro”, casi seis años de ser “La Talacón” para aquí y para allá por todos los que estudiaban con ella, aunque no fueran sus amigos.

         Resultaba tanto su coraje de la también llamada “Miss X” que prometió decirle una grosería a la próxima persona que le dijera o se dirigiera a ella con ese nombre legendario.
         El último día de clases se les ocurrió terminarlo con la mejor obra de teatro que hicieron en el último año de preparatoria, en la cual Ana Claudia se veía al mismo tiempo: Bellísima y talentosa.
         La obra titulada:
         “Preciosa te llaman las olas”
         En la última escena Ana Claudia salía del mar convertida en una sirena. Se le veía feliz y satisfecha. Cuando:
         Ana Claudia Talancón Ortiz
         Agradecía la ovación de pie de toda la escuela, se oyó bastante clara la voz del Director de la preparatoria gritando:
         “¡Viva La Talancón!”
Comedor de la Casa de Daacne
22:00 – 23:00 p.m.
26/VIII/2017




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