De Francisca Ruvira de
Ojeda “Clemencia Isaura”
Poema inspirado en la guerra civil española
DEBE de llorar la
Virgen
gotas de llanto
candente
cuando ve al pueblo
español
La Madre. . . ¡La
Pilarica!,
la que milagros hacía
con su mirar bondadoso,
a todo el que lo pedía.
Deben de llorar los
ríos,
el Tajo, el
Guadalquivir,
si adivinan de su
patria
el amargo porvenir.
Deben de llorar los
mares,
las montañas del
confín,
las flores, los
collados. . .
¡todo lo que existe
allí!
Deben de llorar las
fieras
al tornar sus guardias
y hallarlas, con sus
cachorros
en fragmentos
convertidas.
Deben de llorar las
aves
oyendo en la lejanía
el estruendo de las
bombas
que en el pánico
culmina.
Deben de llorar los
niños
con un amargo gemir
cuando busquen a sus
padres
que llevaron a morir.
Deben de llorar los
padres
si no llegan a morir
cuando no hallan el
hogar
que dejaron al partir.
Deben de llorar las
madres
con llanto torturador
cuando vean la muerte
trágica
de los hijos de su
amor.
Deben de llorar acaso
toda entera la
Creación. . .
cuando mire la obra
inicua
del odio y la rebelión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario