Educación y Sociedad
Academia Mexicana de la Educación.
Sección Veracruz
Víctor Manuel Vásquez Gándara
Entre diálogos relativos a las ediciones de cada cual,
cita de autores, compartir la euforia de Raúl Hernández Viveros al
rescatar de su fabulosa biblioteca al mostrarme fotografías históricas de sus
ancestros y un ejemplar de “Bakakaj”, de
Witold Gombrowicz, publicada en Polonia en
1957, Libro
recientemente publicado en Argentina, integrando la mayoría de sus cuentos
traducidos en alguna época por Sergio Pitol. -Carlos Roberto Morán escribió un
breve ensayo sobre este acontecimiento editorial. Recibí, en ese contexto números recientes de “Cultura
de Veracruz”, revista literaria emblemática
de casi dos
décadas de existencia.
Constituirse en editor conlleva diferentes retos, sin
embargo no todo creador literario, lector de oficio, intelectual reconocido
como lo es Raúl Hernández Viveros, quien dirigió la revista “La Palabra y el
Hombre” fungiendo en la
Dirección Editorial de la Universidad Veracruzana. Lo
anterior es evidencia del profundo amor y respeto hacia el
trabajo de edición de libros y revistas literarias. Desde mi perspectiva de editor plenamente convencido estoy, serán selectos, contados aquellos que dediquen el tiempo a hojear, ojear y leer las páginas de los ejemplares correspondientes
a los bimestres comprendidos de noviembre de 2014 a abril del 2015, con el número 90 de “Cultura de Veracruz”.
Después de un lapso en su aparición propio de toda publicación periódica, las barreras de tiempo y espacio se superan saliendo nuevamente a circular en su formato
impreso y en la web es posible visualízale.
Los cuentos, ensayos y poesías editados forman parte de un contenido disímbolo en donde transitan Guillermo
Landa, Mario Calderón, Carlos Roberto Morán, Edgar Aguilar o la presencia
de Witold Gombrowicz, quien advirtió en
la presentación de “Ferdydurke”: “Este libro vio la luz del día en Polonia, un
año antes de la guerra y para comprender su clima no hay que olvidarse de esta
fecha. Yo antes había publicado un volumen de cuentos intitulado “Memorias de
un periodo de la maduración”. Witold Gombrowicz,
desplegando así uno de los problemas existenciales del ser: la inmadurez.
El placer de leer
se asimila al de la admiración por la belleza en cualquiera de sus expresiones:
insaciable y al tener y mantener las revistas en mención entre las manos la
ansiedad por leerlas al mismo tiempo embarga. ¿Por cuál iniciar? Lo curioso es
que posterior a la lectura la insatisfacción persiste. Transcurridos los años, análogo a la experiencia de Raúl Hernández Viveros al reencontrarse con
libros, imágenes añejas el goce sorprende de nuevo. Éste y otros más integran el contenido de las revistas, seleccionados
siempre por el editor, promotor de escritores y lectores consagrado a la
literatura.
Oportuno mencionar, en “Cultura de
Veracruz” se recuerda la presencia inolvidable de Rubén Bonifaz Nuño, Miguel
Capistrán Lagunes, Oscar Liera, Daniel Sada,
Gerardo Cornejo, Herminio Martínez, José Luis Melgarejo Vivanco y José
García Payón. Pueden leerse cuentos de Mario Calderón, David Aburto Perdomo,
Edmundo López Bonilla, relatos de
Herminio Martínez, una farsa trágica de Edgar Aguilar, y su entrevista a Raúl
Hernández Viveros, quien reconoció:
“Sergio Pitol fue uno de mis maestros que me planteó la
aventura de los viajes a Europa, y me aproximó al conocimiento de autores
universales”…”Con Sergio y otros seguidores construimos un culto a Gombrowicz.
Sergio me dio la dirección de Rita Labrosse. Llegué a Milán, acompañado de
Alberto Guaraldo, donde vivía la viuda. La entrevisté con la intención de
encontrar algún material inédito de Gombrowicz. Todavía conservo los libros que
me regaló: “Bacacaj” edición de 1957, y
el libro que publicó Hermes dedicado al maestro polaco. Rita mencionó la novela
que Gombrowicz nunca llegó a terminar, en la que el protagonista era una mosca.
Todo esto lo recuerdo como parte de un sueño inolvidable que definió mi amor
por la literatura”, expresa Raúl en
nuestra charla.
La labor editorial de “Cultura de Veracruz” se consagra
este año con la aparición de la antología “Narradores de Veracruz y México”, bajo el sello del Instituto Veracruzano de
Cultura, confirmando
de esa manera la trascendencia de esta publicación literaria que abre sus
páginas a los escritores de México,
América Latina y España.
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