Militancia magisterial Tomo III 2010-2014
Víctor Manuel Vásquez Gándara
Apreciables asistentes
Apreciados miembros del presidium
Compañeros de la Academia Mexicana
de la Educación Sección Veracruz
Agradezco al profesor Wilfrido Sánchez
Márquez su deferencia al invitarme presentar esta obra. Una obra con un valor
intrínseco por la valiosa información de su contenido. Me corresponde referirme
a la primera parte: La problemática
de la educación en el Estado de Veracruz y en la República mexicana.
Al leer el título del apartado
inevitablemente el enunciado conduce a pensar en causas y consecuencias del
problema. Continuando la lectura del índice se encuentran algunas de sus
razones: corrupción, demagogia, ineptitud. Son inobjetables los factores inherentes
al proceso enseñanza aprendizaje y la evaluación correspondiente, tópicos
abordados en el libro. Incluye obligadamente la figura del profesorado y
señalamientos hechos en su contra. Problemas atávicos como el analfabetismo son
subrayados allí complementados con evidencias de una trayectoria magisterial
del autor.
El profesor Wilfrido de inicio
cita parte del ideario de Jaime Torres Bodet en la que el pensador visualiza el
tipo de mexicano reclamado por la nación: un luchador social por la democracia,
libertad, independencia y justicia.
La aseveración del maestro Sánchez
Márquez es contundente al expresar "El Sistema educativo federal y los de
las entidades federativas están cada vez más distantes de lograr los fines de
la educación consagrados en el Artículo 3o Constitucional y las aspiraciones
legítimas de los alumnos, padres de familia y la sociedad en general.
Concluye este apartado conminando a dar
continuidad al ejemplo de próceres educativos, Justo Sierra, Rébsamen y otros.
Coincido totalmente con sus premisas. Los fines de la educación constitucionalmente
deben ser cumplidos, además de los agregados en la Ley General de Educación y
desde luego no únicamente dar continuidad a la labor de los Sierra, Torres
Bodet sino enfocarlos a la realidad prevaleciente.
Con motivo de la conmemoración del
CLVI aniversario del natalicio de Carlos A. Carrillo "un ariete formidable
contra el irracional empirismo" catalogado así por Rébsamen, cita el
profesor Wilfrido éste último, fungiendo como presidente de la Academia
Mexicana de la Educación. Sección Veracruz escribe en 2011 el texto. En él
refleja el pensamiento de Carrillo sobre la finalidad y uso a brindarle a los
libros, objeto de evaluaciones, enfatizando en el sentido humanista a seguir
por las instituciones educativas. Aquí el maestro Sánchez Márquez resume en dos
páginas lo expuesto en otra de sus obras: Carlos A. Carrillo en su contexto social e
histórico.
Continuando el académico en sus
reflexiones no soslaya el eterno problema del aprendizaje de las matemáticas
subrayado desde siempre en evaluaciones nacionales e internacionales. Militancia
magisterial ejemplifica el tema en "El "coco" de los aprendizajes
escolares", con su propuesta metodológica, citando autores y la necesidad
de formación docente acorde a la sociedad actual.
Su pasión por la literatura,
especialmente por la poesía, imposible no encontrarle en las ediciones del
maestro Wilfrido: Romance de la maestra mancillada es reproducida con la
intención de conmemorar el Día del Maestro inspiración del educador michoacano
Lucas Ortiz y comenta el maestro que "...describe magistralmente la
tragedia de una joven maestra rural victimada por los agentes del oscurantismo y
de la intolerancia". Son evidentes las diferentes experiencias de la
práctica docente, objeto de crítica y manipulación para servirse de él
responsabilizándole de las consecuencias: Sistema educativo nacional entre los
de más bajo nivel de eficiencia entre los países de América Latina, señala el
autor de Militancia magisterial.
Precisamente esas y otros
atropellos son expuestas en el ensayo siguiente: "Agresiones inicuas
contra el magisterio nacional", y probablemente ahí esté señalada la
esencia del problema de la Reforma educativa 2012 al plasmar el maestro:
"Si las instituciones oficiales y privadas, los funcionarios públicos, los
sindicatos magisteriales, los legisladores, las escuelas formadoras de docentes
y las demás entes rectoras, administrativas y auxiliares de este servicio
hubieran participado mancomunadamente y coaligado sus voluntades, esfuerzos y
saberes en la búsqueda de los medios y recursos, racionales, prácticos y
efectivos para resolver esta problemática, no se hubieran tomado decisiones
unilaterales y equivocadas basadas en la presunción errónea de que el
magisterio es el único causante de la debacle de la educación nacional y
tampoco se llegaría al extremo de promover, por todos los medios de
comunicación al enfrentamiento de los padres de familia contra los profesores
de sus hijos"
Es imperioso detenerse en la
reflexión anterior. Si la educación coadyuva en el desarrollo individual y
social y la calidad educativa implica la participación social, consecuentemente
el desarrollo individual y social estará en función a la participación social,
esa participación referida por el maestro y no únicamente circunscribirla al
entorno áulico.
La raíz del problema en antaño,
sin erradicarle aún en su totalidad es señalado también y se llama analfabetismo.
Su reconocimiento legal con pretensión de acabar con el parte del lejano 21 de
agosto de 1944 al promulgarse la Ley que estableció en la república Mexicana la
Campaña Nacional contra el
analfabetismo. Además de argumentar los señalamientos expuestos, el
autor justifica su exposición al señalar que la alfabetización debe servir,
sobre todo, para que las personas participen de mejor manera en condiciones de
igualdad en el mundo social; para contribuir a evitar la marginación y la
exclusión; para que no existan estigmas que impidan a las personas conocer
mundos distintos a los que habitan, plenos de nuevos significados, información
y culturas diferentes y enriquecedores.
Evidencias propias y ajenas
complementan este apartado educativo: portada, índice, prólogo de la obra
Alfabetización funcional, Andragogía y educación permanente es una de esas
evidencias; las invitaciones de la Universidad Veracruzana para presentar su
libro Carlos A. Carrillo en su contexto social e histórico; Benemérita Escuela
Normal Veracruzana al reconocerle su participación permanente en el
cincuentenario del conjunto folklórico "Veracruz"; homenaje
reconocimiento, a manera de semblanza, incluido en la obra Maestros
veracruzanos de autoría del célebre: Ángel J. Hermida Ruiz; y cierra esta
primera parte del libro, mi visión de Wilfrido Sánchez Márquez: Amigo
solidario.
Inevitablemente referirse al libro
implica citar al autor. Por fortuna escribí un breve artículo enfatizando en
una de sus múltiples virtudes titulado Wilfrido Sánchez Márquez: Amigo
solidario, motivo por el cual no repetiré, sí invitándoles a leerlo, incluido
en este libro. Sólo agregaría: El maestro Wilfrido es ejemplo a seguir por su
incansable labor cumpliendo el enunciado de nuestra Academia Mexicana de la Educación:
Por una educación al servicio de México.
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