Carlos Bernal Romero
Para Fernando
Que me contó la anécdota que sirvió de
base para hacer el cuento
A cada quien que su gusto lo engorde
Noño
Dicen que los refranes son exactos e infalibles porque representan la sabiduría
de un pueblo a través de las palabras y experiencias de los más viejos.
Uno de ellos dice que cuando alguien encontró:
“La horma de su zapato”
y significa.
Que por fin una persona que hace exactamente las mismas cosas negativas que
ella, pero de forma magnificada y casi siempre con consecuencias peores.
Desde muy chico Francisco Ramiro Méndez Márquez había demostrado una habilidad
notable para realizar cualquier cosa con la mano derecha, pero
inexplicablemente tenía una torpeza formidable con la izquierda; parecía que no
le servía para nada.
Pero él no se daba por vencido ni por enterado de esto y cuando estaba con su
familia compuesta por su abuela materna, papás y dos hermanos comiendo; quería
llenarles a todos sus vasos con agua de una jarra que siempre ponían en la mesa
y usaba la zurda.
De esta manera siete de cada diez veces tiraba su contenido en la mesa o en la
ropa de uno de sus familiares; con el respectivo enojo del perjudicado
acompañado de la frase:
“¡Ay Francisco!”
Como única defensa él replicaba:
“Es sólo agua y se seca”
Cuando entro a la Universidad a estudiar “Ciencias de la Comunicación les dijo
que quería presentar formalmente a su novia:
Jazmín Índira Álvarez Hurtado
Su papá que era tan espléndido y familiar señaló que él invitaría a comer a
todos a un buen restaurante para celebrar la ocasión y conocer a su primera
nuera por parte de Francisco Ramiro
Se quedaron de ver ben uno de los mejores y más exclusivos restaurantes del
centro; conocido por el excelente trato a los comensales; ambiente de lujo y
una deliciosa y excelente comida:
“El Cardenal” ubicado en la calle de Palma número 23
La familia llegaría por un lado y Francisco Ramiro y Jazmín Índira por su
cuenta. Una semana antes Francisco se había fracturado la mano izquierda (Que
tiro muchas jarras de agua e b la mesa familiar) y ahora únicamente usaba la
que sí le servía
Una vez sentados y hechas las presentaciones de rigor. Pidieron dos jarras
grandes de agua de horchata, con la tranquilidad que nadie tiraría su contenido
a la mesa o en uno de ellos.
Ella quiso ser amable y sin que los demás la vieran trato de servir dos vasos
de agua, pero la tiró encima de un libro muy caro que toda su familia sabía que
había comprado Ramiro con mucho trabajo. Cuando los demás se dieron cuenta:
Jazmín Índira Álvarez Hurtado
Exclamó:
“¡Ay Francisco!”
Todo desconcertado sin saber qué hacer o decir, porque esta vez era inocente;
se quedó callado y literalmente morado de coraje y más al ver su libro de 800
pesos casi echado a perder.
Cuando por fin:
Francisco Ramiro Méndez Márquez
Iba a replicar algo; su hermano Rodolfo con toda la “mala leche” del mundo le
indicó:
“Es sólo agua y se seca”
Sala de mi casa
22:00 – 23:00 p.m.
20/IV/2019
1 comentario:
JEJEJEJEJE
Publicar un comentario