miércoles, 24 de abril de 2019

ES SÓLO AGUA Y SE SECA


 Carlos Bernal Romero
Para Fernando
Que me contó la anécdota que sirvió de base para hacer el cuento

A cada quien que su gusto lo engorde
Noño

         Dicen que los refranes son exactos e infalibles porque representan la sabiduría de un pueblo a través de las palabras y experiencias de los más viejos.
         Uno de ellos dice que cuando alguien encontró:
         “La horma de su zapato”
y significa.
         Que por fin una persona que hace exactamente las mismas cosas negativas que ella, pero de forma magnificada y casi siempre con consecuencias peores.
         Desde muy chico Francisco Ramiro Méndez Márquez había demostrado una habilidad notable para realizar cualquier cosa con la mano derecha, pero inexplicablemente tenía una torpeza formidable con la izquierda; parecía que no le servía para nada.
         Pero él no se daba por vencido ni por enterado de esto y cuando estaba con su familia compuesta por su abuela materna, papás y dos hermanos comiendo; quería llenarles a todos sus vasos con agua de una jarra que siempre ponían en la mesa y usaba la zurda.
         De esta manera siete de cada diez veces tiraba su contenido en la mesa o en la ropa de uno de sus familiares; con el respectivo enojo del perjudicado acompañado de la frase:
         “¡Ay Francisco!”
         Como única defensa él replicaba:
         “Es sólo agua y se seca”
         Cuando entro a la Universidad a estudiar “Ciencias de la Comunicación les dijo que quería presentar formalmente a su novia:
         Jazmín Índira Álvarez Hurtado
         Su papá que era tan espléndido y familiar señaló que él invitaría a comer a todos a un buen restaurante para celebrar la ocasión y conocer a su primera nuera por parte de Francisco Ramiro
         Se quedaron de ver ben uno de los mejores y más exclusivos restaurantes del centro; conocido por el excelente trato a los comensales; ambiente de lujo y una deliciosa y excelente comida:
         “El Cardenal” ubicado en la calle de Palma número 23
         La familia llegaría por un lado y Francisco Ramiro y Jazmín Índira por su cuenta. Una semana antes Francisco se había fracturado la mano izquierda (Que tiro muchas jarras de agua e b la mesa familiar) y ahora únicamente usaba la que sí le servía
         Una vez sentados y hechas las presentaciones de rigor. Pidieron dos jarras grandes de agua de horchata, con la tranquilidad que nadie tiraría su contenido a la mesa o en uno de ellos.
         Ella quiso ser amable y sin que los demás la vieran trato de servir dos vasos de agua, pero la tiró encima de un libro muy caro que toda su familia sabía que había comprado Ramiro con mucho trabajo. Cuando los demás se dieron cuenta:
         Jazmín Índira Álvarez Hurtado
         Exclamó:
         “¡Ay Francisco!”
         Todo desconcertado sin saber qué hacer o decir, porque esta vez era inocente; se quedó callado y literalmente morado de coraje y más al ver su libro de 800 pesos casi echado a perder.
         Cuando por fin:
         Francisco Ramiro Méndez Márquez
         Iba a replicar algo; su hermano Rodolfo con toda la “mala leche” del mundo le indicó:
         “Es sólo agua y se seca”
Sala de mi casa
22:00 – 23:00 p.m.
20/IV/2019