Ángel Rafael Martínez Alarcón.
Con la
novedad que la administración de Enrique
Peña Nieto, también tiene su debilidad de espiar a los opositores, a los
que no piensa como él, no debe ser ninguna novedad que una administración del
PRI no haya recurrido al espionaje. Nuevamente tuvo que ser una investigación
periodística del New York Times, en primera plana donde se nos diera a conocer
la gran labor de espionaje del actual gobierno, cf.:
https://www.nytimes.com/es/2017/06/19/mexico-pegasus-nso-group-espionaje. Sobre
todo los millones de dólares desviados para esta actividad ilegal.
Oficialmente el gobierno de la
república no ha emitido una declaración seria sobre el tema, son muchas las
interrogantes para esta situación que nunca será superado en la humanidad, de
espiar al enemigo, para conocer sus próximos movimientos; en los gobiernos de
la revolución siempre hubo una estrategia en construir toda una red de espionaje desde el
jefe de manzana, ayuntamiento, gobierno del estado y la federación, para
mantener informado al presidente de la república en turno, miles son las
historias de los espías o agentes especiales al servicio del poder público y
seguramente en la actualidad del crimen organizado.
La historia del espionaje es sin duda una de las actividades más
antiguas, ya desde la guerra del fuego, hubo que espiar para robarse la nueva
arma secreta que era fuego, en la prehistoria. En el antiguo testamento nos
encontramos una larga lista de episodios donde el pueblo de Israel, ya ocupa
los servicios del espionaje. En Roma, Grecia y el resto de la antigua
occidental, el espiar era parte de la preparación de la guerra entre los
pueblos. Los pochtecas en el mundo
mesoamericano, aparte ejercer el comercio también realizaban labores de
espionaje.
Seguramente en el siglo XX, el
espionaje ha tenido una de sus máximas expresiones, primero con las naciones
que participaron en la primera guerra mundial, luego entre la fascismo en Italia,
el nazi con Adolfo Hitler, la URSS de
Stalin, Inglaterra y Francia también desarrollaron dicha actividad. En el mundo bipolar de la guerra fría, los
Estados Unidos y la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas se consolido desde el estado con agencias
especializadas como el CIA ó la KBG ya
una política de estado a favor del espionaje.
Sin olvidar que los gobiernos post
revolucionarios de México desde Carraza
hasta Enrique Peña Nieto, el espionaje es sustancial del ejercicio de poder en
México, sin más marco legal que la
voluntad política del titular del ejecutivo y su secretario de gobernación en
turno.
Miguel Alemán Valdés, ya como Secretario de
Gobernación de 1940-1946, tuvo muy vinculado con los servicios secretos de la
Alemana Nazi, cf: CEDILLO, Juan Alberto 2013
Los nazis en México. La operación pastorius y nuevas revelaciones de la
infiltración al sistema político mexicanos. Grijalbo-Proceso. México, 214 pp.
En la primera crisis política social sindical durante la admiración de Adolfo López Mateos, y sumando el triunfo de
la Revolución Cubana, enero de 1959; el estado consolida su sistema de
espionaje desde la Secretaría de Gobernación, y otras dependencias como las
fuerzas armas. Los grandes orquestadores del espionaje son sin duda alguna: Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José
López Portillo, en los momentos complejos del movimiento estudiantil de
1968 y la guerrilla urbana. Sin dejar de
mencionar el especialista el capitán del
ejército mexicano, el hombre leyenda Fernando
Gutiérrez Barrios, unas de las más
altas glorias del priismo veracruzano, ex gobernador de Veracruz 1986-1988, ex
secretario de gobernación durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994, que su objetivo era espiar y
asesinar a los integrantes del recién fundado Partido de la Revolución
Democrática, al igual que los asesinados durante la guerra sucia no conocemos
el número exacto de los asesinados, en esos años.
Espiar a activistas sociales,
periodistas, organismos no gubernamentales, a partidos políticos, y los que
resulten; más 80 millones de dólares
invertidos para su estrategia del gobierno de la república. Miles de interrogantes
para esta ilegalidad de la federación; y que gobierno niega que sea el
responsable.
¿Por qué no se espió a las
negociaciones de la Casa Blanca, a Javier Duarte de Ochoa y el resto de gobernadores corruptos? O espiar a
mis enemigos políticos debe contar bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario