viernes, 30 de junio de 2017

El día que me convertí en la llorona y dormí con la muerte


Piedad Hernández Bueno
Hace muchos años, medio siglo aproximadamente, en la ciudad de las flores Xalapa, Veracruz; Sucedió lo que voy a narrar, un 31 de Octubre de 1961.
Recién egresada como auxiliar de enfermería a la secretaria de salubridad y asistencia, actualmente servicios de salud de Veracruz, acordaron los directivos de mandarnos a los auxiliares a realizar unas prácticas en el hospital civil, durante el periodo de 3 meses; el horario era de las 6 de la mañana a las 6 de la tarde. En aquel entonces yo vivía en la calzada del cementerio, ahora llamada 5 de Febrero, con una tía enfermera, ya que mis padres habitaban en una comunidad cercana a la ciudad de Xalapa.
Todas las mañanas faltando 20 minutos para las 6, salía a esperar el camión del servicio urbano a la avenida 20 de Noviembre, en la parada del cementerio antiguo. Algunas veces me encontraba con el velador, que amablemente me daba los buenos días. Una mañana mi tía me despertó diciéndome que ya eran las 5 y que el baño ya estaba listo; caminé hacia el buró donde tenía el reloj despertador para confirmar la hora pero, ¡oh decepción! Olvide darle cuerda y marcaba las once de la mañana. Mi tía no dejaba de decirme que me apurara; me bañe y, todavía soñolienta le conteste:
-        Ya voy tía, ya voy.
Ella me dijo:
-        ¡Piedad no te peines!, déjate el pelo suelto, ya en el hospital te haces el chongo.
Como hacia frio me presto su capa de enfermera; al salir a la calle, ésta estaba desierta y oscura; pasaron 15 o 20 minutos parada en la reja  del panteón esperando el camión, cuando de repente visualice en la esquina de 20 de Noviembre al señor velador silbando, me dio gusto verlo y para preguntarle la hora caminé a su encuentro, pero él, cuando me vio salir de la reja empezó a correry yo tras él; la capa y el pelo largo flotaban el aire… Yo le gritaba:
-        ¡Espérame, espérame!
Él contestaba aterrado:
-        ¡Ave María purísima! ¡Dios mío ayúdame! ¡Aléjate de mí llorona!
Yo sentía los latidos del corazón muy acelerados y volteaba de reojo, sintiendo que la llorona me alcanzaba y hasta se me hacía escuchar su grito “¡Ay mis hijos!”. Así seguimos hasta que por fin, lo alcance a dos cuadras del mercado de San José, el velador haciendo la señal de la cruz, pálido como la cera y desesperado decía:
-        ¡Apártate llorona
-        ¡dios mío ayúdame me arrepiento
-         de todos mis pecados
Le toque el hombro y le pregunté:
-        ¿Cuál llorona?
-        ¿No hay nadie?
Hasta entonces se percató que era yo, y exclamó:
-        ¡Válgame dios por poco me muero de un infarto!
Enojado me reprochó:
-        ¿Pero qué hace usted sola a las de la mañana saliendo de la reja del panteón?
Muy apenada contesté:
-        No puse el reloj despertador y me confundí con la hora.
Ya un poco calmado me dijo:
-        ¿Y ahora qué piensa usted hacer? ¿Se va a regresar a su casa?
-        ¡No! Me voy al hospital- respondí.
-        ¿Está usted segura?
-        Sí.
-        Como usted quiera, permítame acompañarla.
-        Muchas gracias- contesté.
Al llegar al hospital, afortunadamente, el policía se encontraba en la puerta; el velador le explico mi confusión con el horario, para que me permitiera pasar, así fue como me dirigí a la sala de ginecología en donde en una de las camas, estaba Amelia, la paciente que había sido operada, dos días antes, de un aborto incompleto. Me acerque a ella hablándole muy quedo al oído:
-        Amelia, permite que me acueste contigo, tengo mucho sueño, después te explico.
No recibí respuesta; concluyendo que se encontraba dormida, me acosté con mucho cuidado para no despertarla y me quede semidormida, con la tentación de ser descubierta. Cuando escuche pasos me levante apresuradamente; el médico de guardia entro a la sala, lanzando un grito aterrador:
-        ¡Auxilio, la planchada, la planchada!- gritaba, señalándome.
Recobrándome del sueño le dije:
-        ¡No doctor, míreme bien, soy la enfermera Piedad!
-        ¿Piedad? ¡No entiendo qué hace usted a las 4 y media de la mañana acostada con la muerte!
-        ¿Amelia está muerta?- pregunte titubeante.
-        Si señorita, la paciente falleció a las 12 de la noche.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo; disculpándome, abochornada, me retire a realizar mis labores cotidianas. El doctor Quiroz me fue a buscar para decirme que tenía una amonestación y 2 días de expulsión por la falta cometida.
Realmente, aunque no era lo correcto, me alegre del castigo, pues eso 2 días me sirvieron para recuperarme de todo el estrés… ¡Se imaginan en una sola madrugada viví con personajes tan controvertidos como la llorona y la planchada, y todavía dormí con la muertita!
Mi promesa, desde entonces, es no olvidar darle cuerda a mi reloj despertador.



LA NIÑA DESORDENADA…Todos los años semanas antes de la llegada de la navidad, los niños empiezan a pensar en los regalos que desean que les traigan los tres Reyes Magos.
Escribir la carta a  los Reyes Magos es un momento de enorme ilusión y fantasía para los más pequeños.
 En ella los niños cuentan como  se han portado a lo largo del año y que regalos les gustaría recibir .El  6 de enero  los Reyes Magos acuden a la casa de los niños para dejarles sus regalos del
mismo modo que llevaron oro, incienso y mirra al niño Jesús.
Es por ello que
En un pequeño y hermoso lugar veracruzano, vivía una niña bonita pero floja y desordenada, se llamaba María Esther sus papás de cariño le decían Teté
En cierta ocasión sus padres que eran médicos salieron  de viaje de estudios a Canadá y dejaron a Teté con su abuelita materna
Teté…¡ Qué gran trabajo! tengo flojera  mi abuelita Licha me ordenó que arreglara mi recamara, yo lo que quiero es jugar, cantar, y bailar, la noche es corta, me fastidia  tener que limpiar,¡yo nací para cantar! ( Cantaybaila).


ABUELITA… ¿Qué haces Teté? Otra vez bailando hace tres horas que te dije que limpiaras tu cuarto, vengo y encuentro todo igual que tristeza me da que no me obedezcas debes tener en cuenta que el tiempo perdido jamás se vuelvea recuperar, anda arregla tus cosas y veras que cuando las necesites rápido las vas a encontrar si  estan en su lugar, recuerda que si no obedeces a la fiesta de tu prima Reyna no iras y los Reyes Magos no te traerán tus regalos
Teté… ¡ Uf ¡ otra vez lo mismo mi abuela no se cansa de regañarme ahora hasta me amenaza que  a la fiesta no me va a llevar y que los Reyes  no me van a traer  lo que les encargue tengo sueño,  no puedo más,
Narrador… Teté empieza a soñar con un ángel que le dice
Ángel… soy tu ángel de la guarda que he venido para que puedas encontrar tranquilidad y orden a tu alma duerme  pequeña y que tu sueños traigan para ti un mensaje que aprendas y cuando  crezcas te conviertas en una preciosa señorita duerme,  duerme, duerme, duerme.

Narrador… Teté  sueña que se va arreglar para ir a la fiesta                                                                                                                                                                    
Teté…¡ Hoy es el diaesperado,!para ir al cumpleaños de mi prima Reyna, me pondré mi vestido rosado es el que más me gusta ¿ en donde esta? No lo encuentro, bueno mi vestido verde es el mejor, que contrariedad no me acordaba que está roto de la manga, ya se mi vestido blanco ¡oh! está sucio de pastel  y mis tobilleras ¿ donde están? Yo aquí las deje, ya se me hizo tarde no voy a llegar ay en este cuarto desordenado es imposible  encontrar mis cosas si nada esta en su lugar.
Ángel…No te desesperes ante  tanta desorganización que tienes  hace tres horas que la fiesta ya terminó
Teté…¿ y tú quién eres?
Ángel… No te asustes Teté, soy tu ángel de la guarda  que te cuida día y noche
Teté…¿cómo sabes que la fiesta ya se terminó?
Ángel…Puedo conocer el  presente y futuro de lo que acontece en la vida



 (Teté llora inconsolablemente)
Ángel…Con lagrimitas no remedias nada, lo que debes de hacer es poner los zapatos en la zapatera, los libros en el librero, los vestidos en el ropero y así cuando los necesites fácilmente los vas a encontrar.
Teté … Gracias ángelito de mi guarda de ahora en adelante te prometo ser obediente y ordenada.
Narrador Teté sigue soñando que los reyes magos vienen en camino.  Melchor le dice a Baltazar
que cansado estoy y todavía nos falta visitar a la niña bailadora Teté
Baltazar… Si vi su carta y me puse a pensar, será la misma niñita que se ha portado muy mal, pero todos en la vida se merecen una segunda oportunidad y desde ahorita te digo, que todo debes ordenar.
No pienses que por ser Rey Mago, te voy a complacer, cuando todo el año no quisiste obedecer pero existe una ley que dice que para pedir hay que saber dar y tú con mucho entusiasmo todo lo tienes que ordenar.
Por eso en este día mirra le doy a Jesús y  a ti por ser buena niña complacida en tus peticiones tus juguetes tendras
Gaspar...Mira chiquilla chocosa  si piensas que me vas a engatusar con tus elogios como lo cuentas en tu cartita que soy el mago mas guapo, el más inteligente, que me parezco a Superman y que además vuelo,  te equivocas tienes que pensar que nosotros los Reyes Magos les damos regalos a los niños que se portan bien, sin embargo como dice Baltazar te vamos a dar una segunda oportunidad para que modifiques tu conducta que te daña a ti y a tu familia.
Melchor…Eres una niña muy lista por lo que le dijiste a Gaspar y a Baltazar, bueno está bien borrón y cuenta nueva te vamos a entregar tus juguetes con la condición  de que te portes bien sino para el próximo año no te dejaremos nada.

Narrador… Teté despierta y se da cuenta que solo era un sueño.
Teté…¡ Oh ¡ que chido que era un sueño es temprano ahora mismo me pongo a limpiar.
.
Narrador Teté pone todo en orden como le indico el ángel en sus sueños.
Abuelita…Teté hija que limpia y ordenada esta tu recamara que alegría me da, ahora todos nos vamos a divertir, bañate mientras yo te hago el desayuno.
Narrador…Teté busca y brinca de gusto al descubrir sus regalos que le dejaron los Reyes cerca del librero.

Teté…El Libro el principito, el oso de peluche, y la cajita musical es lo que yo les pedí bueno soy una niña muy modesta.
NARRADOR Teté en su imaginación cree ver  al ángel que le dice;
Ya veo que seguiste mis consejos sigue siempre por el mismo camino y serás una joven ordenada y hermosa, adiós Teté
Adiós ángel de mi guarda.
Abuelita…¿ con quién hablas hija?
Teté…Con nadie abuelita es que a veces me gusta hablar solita estoy muy contenta ven a ver lo que me trajerón los Reyes.
Abuelita… Felicidades Teté  ahora vamos a desayunar para irnos a la fiesta.
Narrador… ya están en la fiesta de su prima Reyna donde hay música y alegría

                   








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