martes, 11 de noviembre de 2014

¿QUÉ ES PERIODISMO CULTURAL?


Olga Fernández Alejandre

Intentar una definición  concreta de que es periodismo cultural, es quizá referirnos a la cultura misma; también el término cultura se ha analizado desde diferentes disciplinas, pero sobre todo de posturas ideológicas.
Edwar Taylor comenzó a desarrollar la noción de cultura allá por 1871, donde fundió el conocimiento, con creencias, moral, arte, leyes y hábitos del hombre en una sociedad.
Un buen número de estudiosos,  afirman que todo tipo de cultura nos lleva a la educación y formación que recibimos en nuestra casa, escuela, trabajo y hasta en la calle.
Para otros, está estrechamente ligada con manifestaciones artísticas, y solo llegan a un grupo  un tanto elitista. Incluso, hay quien dice,  que es una actividad que busca informar, interpretar, denunciar, criticar o reflexionar acerca de nosotros,
y de la sociedad abrevando de las letras, las humanidades, las ciencias y la cultura en general.
Igualmente  aseguran varios observadores, que el periodismo cultural es la rama del oficio  periodístico  cubriendo  todas las áreas  del vasto concepto  que abarca  el término cultura; dándose día a día, en una sociedad y aglutina el arte, teatro, cine, festividades y toda clase de manifestaciones  artísticas.
Pese a la amplia gama de  ideas sobre el periodismo  de cultura, varios investigadores han tratado de ofrecer una definición de ésta especialidad.
En 1995 Jorge Rivera investigador argentino, lo definió como: “ Una zona compleja y heterogénea de medios de géneros y productos que abordan con propósitos creativos , productivos o divulgatorios de las bellas artes, las corrientes del pensamiento, las ciencias sociales y humanas, la llamada cultura popular y muchos aspectos que tienen que ver con la circulación  y consumo de bienes simbólicos.”
En cambio para Iván Tubau lo define así: “Periodismo cultural es la forma de conocer y difundir los productos culturales de una sociedad a través de los medios masivos de comunicación.”
La periodista Silvia Barei nos dice: “cualquier aspecto de la cultura, se convierte en una unidad semántica, que los hombres van comunicando paulatinamente tanto más compleja, cuando más se complica a vida social”.
Esta dinámica nos lleva a considerar para su estudio a la “La teoría del Polisistema”, que plantea grandes rasgos de la cultura, como una estructura abierta y uno de sus aspectos es la eficacia  con que se trata.
La pregunta obligada es, ¿qué hay  detrás del periodismo cultural?, tenemos que precisar que  existen dos tipos de cultura:
1.-   La actividad desarrollada dentro de una sociedad, incluyendo conocimientos, creencias, moral, arte, leyes y  costumbres.
2.-   En cambio en esta corriente, corresponde más a la concepción de cultura letrada e ilustrada, y cae  dentro de las “Bellas artes” y  las “Bellas letras”.
En términos generales, las perspectivas anteriores, deberían tener en cuenta las prácticas significantes y la construcción social, ya que es un fenómeno dinámico que debe ser considerado   desde el panorama de las relaciones que se producen  en un momento histórico y dentro de una conformación social; donde el texto tiene una importancia fundamental. Porque las teorías de la comunicación, las literarias y la semiótica, (como símbolo evolutivo de una sociedad), hacen aportes muy significativos, junto con la contribución de la antropología social.
En toda América Latina como no hubo escuelas o facultades de periodismo sino hasta mediados del siglo XX,  los intelectuales eran quienes colaboraban con los periódicos para abordar temas culturales.
Con la llegada  de la radio y tiempo después la televisión, entró como medio masivo a todo tipo de público allá por los años 40-50 , las nuevas agencias informativas, por increíble que parezca nos; replantearon  una novedosa forma de aglutinar esquemas sociales inéditos como: Etnias minoritarias, hippies, ecologistas, feministas, gays, afrodecendientes, migrantes etc. Es otra forma de ver la cultura.
Desafortunadamente el periodismo cultural en la actualidad, enfrenta  dos problemas básicos; uno que se reduce a las bellas artes excluyendo la riqueza cultural de una sociedad.
La otra nos remite a la manera como los medios de comunicación en la sección cultural legitiman una aleación entre la farándula, eventos sociales y lo propiamente cultural, quedando reducido a la mínima expresión, porque no produce ganancias económicas
El hecho que la cultura ocupe un mínimo espacio dentro del periodismo  o cualquier medio de comunicación, replantea una reflexión , pues pasa por una etapa, un tanto difícil, ya que el periodismo cultural, de una u otra manera se ha visto marginado y hasta cierto punto, se ve con un poco de desprecio .
Muchas veces un autor si tiene algún mecenas o un patrocinador, corre el riesgo de perder su independencia. Ha esto, hay que añadir, la falta de especialistas con programas académicos, para capacitar a  alumnos de las facultades de comunicación en estos menesteres.
Aquí en México el sociólogo mexicano Jorge González lo concibe de la siguiente manera: “Un modo de organizar el movimiento constante de la vida mundana y cotidianamente.”
En nuestro país los temas culturales en los periódicos de mayor circulación, se dejan para suplementos semanales, asegurando dos formas de ver la cultura, fijar  una visión más mercantilista, ocupando el género de la noticia, crónica, reportaje, entrevista. Y otro, dirigido  a una minoría con más preparación y se basa en el ensayo, reportaje y entrevista de fondo;  expresando ideas, valores, creatividad artística;  ofreciendo además, información y análisis del presente y el pasado de la historia.
Desgraciadamente en nuestro país la cultura no vende y para muchos editores no vale la pena impulsarla.
Hay que ser objetivos, la cuestión económica es el fondo de todo, porque se supone en el periódico u otros medios de comunicación, simple y llanamente no es rentable. Poco a poco, tienden a desaparecer. Por lo que algunos tabloides ya no existe la sección cultural en sus publicaciones. Y cae dentro de la cultura de masas y la globalización.
Vende más el último chisme de alguna estrella famosa, o que si fulanito es novio de perenganita, o si alguien ya salió del closet,  e igualmente si se está filmando la cuarta entrega de Batman con Ben Afleck. En cuanto a la llamada sociedad, nos entregan una página completa de si la boda de Mariquita de los Cipreses fue la mejor del año, o sí  Cuquis Palomino tuvo los quince años más rumbosos de la temporada,  es muy importante que sepamos los pobres mortales que el pequeñín de los príncipes de Inglaterra, ya montó su primer pony o sí fue de paseo con sus papis. Hace muchos años hubo una publicación llamada Alarma completamente amarillista y sangrienta, tenía un tiraje semanal de 2,000 000.oo de revistas.
En fin esto es lo que vende; el grueso de los lectores está más interesado en este tipo de banalidades, que en artículos de fondo.
Afortunadamente en esta ciudad de Xalapa, contamos con un periódico que tiene una sección cultural. Otro con un suplemento semanal. Tampoco podemos negar que hay varias revistas culturales, que sacan con mucho esfuerzo  sus creadores, en torno a la cultura. Tenemos una revista que es Crónica de Xalapa que trata que conozcamos la historia de Xalapa igualmente sale con muchos esfuerzos.
Lo que sí, es muy loable, el que salga  un periódico netamente cultural, y me refiero a Tlanestli, pues es una delicia leer sus artículo .Dirigido por el Maestro Víctor Vázquez Gándara.
Por lo que decimos: con tesón, amor a la cultura y sin pensar en las ganancias, se puede llevar a cabo este tipo de publicaciones.
Paradójicamente, la cultura, se siente desplazada en el recinto del periodismo cultural, siendo que éste se sirvió para levantar los tabiques del mismo; pues nació de un mundo ilustrado, y creció a partir de la imprenta. Además se hizo a la sombra de grandes literatos y escritores.
Con el tiempo, fue decayendo su importancia, ante en el amarillismo, que impera hoy en día. Prevaleciendo los intereses de quien se anuncia, ya que los dueños de los tabloides, el radio y la televisión viven de la publicidad, lo que poco o nada tiene que ver con la cultura. Pero tampoco podemos criticar porque muchas veces es como sobreviven los editores.
Estamos conscientes que hoy más que nunca es necesario un periodismo especializado para tener más posibilidades de ser competitivo. Asimismo, podemos decir que cuando se hace este tipo de cultura, donde verdaderamente reside ese en la riqueza de los textos. Para eso hace falta muchas veces que el periodista, sepa leer y escribir con calidad.
Por eso hay algunos artículos que en este contexto han sido leídos y releídos muchas veces de verdaderos escritores, teniendo en México una gran raigambre como: Carlos Monsiváis, José Rafael Calva, Víctor Hugo Rascón Banda. Y en algunas épocas José Emilio Pacheco, Salvador Novo, Carlos Fuentes. En fin, no acabaría  de enumerarlos.
En cambio en la actualidad a las personas les gustan los chismes, la página roja o los comentarios de sociedad o los deportes.
Nos preguntamos para elevar la calidad de la cultura periodística, ¿qué se puede hacer? Muchos analistas opinan: Sería necesario encontrar fórmulas de categoría para que este tipo de periodismo llegue  a las masas. ¿O será necesario que el Estado intervenga con subsidios para aumentar la cultura por el interés social?
Muchos investigadores aseguran no ser difícil encontrar lectores, pues muchas veces estos se ríen de lo que supuestamente publica la Prensa Cultural y señalan fallos y erratas de las barbaridades que se escriben en este tipo de escritos.
Como conclusión, podemos afirmar que la cultura periodística se da en cualquier texto, siempre y cuando vaya bien escrita, y mejor cimentada.
Jamás será tarde para regresar al respeto que nos merece el lector y aumentar su conocimiento intelectual; por el simple hecho de que merece una buena y primordial información.






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