Se plantea
una investigación que conjunte lo etnológico
con lo estadístico-social y lo prospectivo
con lo estadístico-social y lo prospectivo
La
investigación educativa como una variante de la investigación social es un
pilar fundamental para formar criterios bien informados que permitan a los
administradores y a los responsables de una función, actuar acertadamente con
la confianza surgida sobre las bases apoyadas en el conocimiento objetivo.
Aquí se
plantea a grandes rasgos una investigación que conjunte lo etnológico a través
de una guía de observación, con lo estadístico-social al aplicar una escala de
actitudes y lo prospectivo al integrar con juicios calificados varios
escenarios a futuro.
En el campo
del conocimiento científico, la investigación es un pilar fundamental para
mantener actualizado el corpus de la ciencia que se trate, ya sea exacta,
natural o social. De ahí la importancia de la investigación.
Además, un
criterio bien informado permite a los administradores, a los políticos o a los
responsables de tomar una decisión, actuar acertadamente, con la confianza
surgida sobre bases apoyadas en el conocimiento objetivo.
En el ámbito
de las ciencias sociales la investigación tiene una importancia más acentuada,
puesto que se trata de parcelas del conocimiento más susceptibles de verse
influidas por corrientes ideológicas que podrían llegar a plantear aparentes
dilemas en la interpretación de los hechos investigados:
Para quienes
pretendemos hacer investigación, cabe decir, que primero debemos aclarar
nuestras ideas sobre tres conceptos básicos en este menester. A saber, las
unidades o elementos de análisis, los valores y las variables.
Así, podemos
decir que las unidades o elementos de análisis en la investigación social, son
siempre los seres humanos o los productos de los propios seres humanos. Por
ejemplo, en una encuesta serían los interrogados; en un estudio comparativo de
tipo internacional, las unidades serían los países o naciones, en un análisis
de contenido serían los artículos publicados en un periódico, &c.
Respecto a
las unidades, cabe agregar que éstas siempre estarán relacionadas con la
interacción humana en calidad de productos de la misma y a veces como
condiciones para ella.
Pasemos
ahora a tratar de entender que son los valores. Estos son las magnitudes que
las variables investigadas alcanzan en las unidades. Pueden ser las respuestas
o los resultados obtenidos cuando las unidades se exponen a determinado
estímulo o condición.
En un
universo o conjunto de unidades, el valor es algo que puede predicarse de
alguna unidad. Ejemplos de valores: 10.6% es un valor para México tomado como
unidad, ya que es la tasa de analfabetismo para el año 1995; masculino es el
valor atributo del alumno Isidro dentro de un grupo escolar; 1.70 m es el valor
estatura de Cristian como jugador de béisbol del equipo de San Marcos, &c.
Ahora bien,
qué podemos decir acerca del concepto variable. Primero, como su nombre lo
indica es algo que cambia, agregaremos que dicho cambio se muestra en cada
unidad del universo investigado.
Así en los
ejemplos anteriores nuestras variables fueron tasa de analfabetismo, que
adquirió distintos porcentajes en cada una de las naciones investigadas; sexo
que tomó determinada calidad o atributo en cada uno de los alumnos del grupo
escolar censado; estatura que varió para cada uno de los jugadores del
equipo de béisbol, &c.
Concluiremos
que variable es el conjunto, la serie de valores que un fenómeno estudiado
adquiere o puede tener dentro del conjunto de unidades. Es importante asentar
que como resultado del manejo de las variables y con base en su calidad, surgen
los distintos niveles de medición que la ciencia en general admite. A saber:
Nominal, Ordinal, Interval, de Razón y Absoluto. (Escala NOIRA).
Aunque no
significan exactamente lo mismo, dimensión y variable son conceptos
esencialmente ligados, de hecho y conforme a lo que se ha denominado proceso de
«operacionalización». Dimensión, indicador, variable e ítem son pasos sobre una
misma línea que nos permiten plantear a partir de una hipótesis, un problema a
investigar y sus concreciones en ítems que se distribuyen en diversos
instrumentos de investigación. (guía de observación, guía de entrevista,
cuestionario, escala de actitudes, &c.)
Si nosotros
combinamos las modalidades que adquiere el número de dimensiones y el número de
unidades, tendremos no sólo el tipo de investigación sino también el tipo de
ciencia social resultante. Así, muchas dimensiones a investigar en una unidad
determinada nos darán una investigación intensiva, tipo sicología profunda o un
estudio de casos.
Si el número
de dimensiones es menor y se abocan a una sola unidad, caeremos en el campo del
periodismo (investigación periodística).
Si las
dimensiones investigadas son muchas y las unidades son relativamente pocas,
estaremos en el campo de la sicología.
Si la
dimensión es una a investigar, en pocas unidades, levantaremos una encuesta.
Si las
dimensiones son pocas a investigar, en muchas unidades, estaremos en el campo
de la sociología.
Si la
dimensión investigada es una, en muchas unidades, estaremos ante una
investigación extensiva, como las que se realizan en vísperas electorales.
Como puede
advertirse para el psicólogo la unidad de análisis es casi siempre el organismo
viviente, para el sociólogo puede ser algún tipo de colectivo.
Como en todo
hacer humano existen ciertos riesgos y el caso de la investigación en las
ciencias sociales, no es la excepción. Por eso hay que precaverse y realizar
ciertas reflexiones en el planteamiento de una investigación.
Debido a
ello podemos argumentar razones para que haya más de una unidad a investigar:
Una razón
negativa, es que no se cree que exista el caso puro, siempre podremos
preguntarnos ¿por qué esta unidad y no otra? ¿por qué este caso y no el otro?
Por otra
parte, el uso de la dispersión nos permite afirmar que la existencia de más de
una unidad hace posible captar diferencias y variaciones, evitando estereotipos
que pueden perjudicar la interpretación final de los resultados.
En el
renglón de las dimensiones, por qué es preferible más de una dimensión:
Una razón
negativa es que no se cree que exista la pregunta pura, ¿por qué este estímulo
y no otro?
Aquí el uso
de la dispersión nos permitirá advertir que la existencia de más de una
pregunta o dimensión hará posible captar patrones de respuestas y también el
valor de las mismas dentro de un contexto más extenso.
Por eso es
muy útil que en el trabajo de análisis se use la correlación entre respuestas a
preguntas diferentes como una importante herramienta para detectar tendencias
asociadas y eventualmente cuando se utilizan variables de base a cierta
probable causalidad.
En este
rápido y panorámico vistazo de la investigación social convendrá decir algo
sobre los valores que en diversas unidades puedan adquirir las variables a
investigar.
Debemos
reconocer que las unidades de análisis más frecuentemente utilizadas son los
individuos. El individuo es el sujeto habitual de la interacción humana y por
consecuencia es el nivel en que se necesita discriminar la percepción y la
comunicación. Toda interacción verbal con los individuos produce una rica
variedad de respuestas verbales.
El valor de
un individuo o sea la posición que adquiere dentro de una variable determinada,
puede ser público, conocido con mayor o menor facilidad, o privado porque
requiera un mayor esfuerzo de investigación.
Así variable
pública sería aquella en que los valores individuales son o pueden ser
conocidos por otras personas. Pongamos por caso, la edad, el sexo, la raza, a
menudo la religión, el domicilio, la familia de origen, el número de hijos, la
ocupación, el ingreso, &c.
La variable
privada se da cuando los valores individuales pueden ser conocidos por alguien,
pero no por todos, por ejemplo, el coeficiente de inteligencia, los proyectos
para el futuro, si una persona es autoritaria o no, cuales son sus actitudes,
cuáles sus patrones de conducta, &c.
Por otra
parte podemos advertir que el valor que una persona adquiere dentro de una
variable puede ser permanente o temporal.
Recalquemos
aquí, que la distinción entre pública y privada, lo mismo que entre temporal y
permanente siempre será relativa, pero nos servirá para plantear una útil
tipología.
Los valores
públicos y permanentes nos darán las variables de base.
Los valores
privados y permanentes estructurarán las variables de personalidad.
Los valores
privados y temporales nos mostrarán las variables actitudinales y conductuales.
Ahora bien,
como profesores, como investigadores y como deambuladores dentro del hacer
educativo nos atrevemos a proponer el esquema de una viable investigación
educativa, que supere la controversia entre los partidarios de una
investigación etnográfica y la estadístico-social.
Creemos, sin
lugar a dudas que el «maestro» es parte fundamental en el sistema educativo.
Las comunidades dan ese trato al profesor normalista, para denotar su afecto,
su aprecio y su respeto por quien en muchos casos es casi el único agente
vinculador de una población, con el conocimiento científico en general.
Al médico,
también por consideraciones similares se le llama «doctor».
Pues bien,
creemos que para conocer mejor a ese sistema educativo podríamos comenzar por
considerar como nuestra unidad de análisis al «maestro» o mejor dicho, al
profesor que trabaja frente a grupo.
Como la
mayoría de los profesores trabaja en escuelas primarias, hablaríamos del
profesor de educación básica, específicamente del nivel primario.
Si
pusiéramos como objetivo detectar el conocimiento y manejo de los principios,
valores e ideales que cotidianamente se dan en la escuela primaria a través del
quehacer educativo de nuestros profesores, procederíamos a «operacionalizar»,
operar más propiamente dicho, el anterior planteamiento como propósito de
nuestra investigación.
Aquí es
necesario aclarar que para llegar a este primer paso, tal vez haya sido
necesario plantearnos a manera de preguntas, muchas posibilidades de asuntos a
investigar.
Después de
haber cernido el problema a investigar se inicia la «operacionalización».
Con ese
propósito se partirá de los conceptos englobados en el problema a fin de
encontrar las dimensiones a investigar.
Así surgirán
varios rubros de indicadores (variables extensas) llegando finalmente a los
ítems, como variables concretas a investigar. Como Paul Lazarsfeld lo aconseja,
se partió de la representación literaria del concepto, se especificaron las
dimensiones y se eligieron los indicadores observables hasta presentarlos
sintéticamente (ítems).
Al final
tendremos un cuadro similar a un diagrama de árbol horizontal, en el cual, el
problema a investigar, constituiría la base del tronco, los conceptos las
primeras ramas gruesas, las dimensiones de los conceptos objeto de la
investigación ramas más delgadas, las sucesivas categorías de indicadores otras
ramas más finas, hasta llegar a los ítems que serían las cuestiones concretas a
investigar, similares a las hojas del simbólico árbol.
Pondremos un
ejemplo para advertir la diferencia entre indicador e ítem. Indicador podría
ser la variable edad. Items podrían ser ¿Cuántos años tiene usted? ¿En que año
nació? ¿Cuál es su registro federal de hacienda?, &c.
Dentro del
conjunto de ítems, generalmente podemos advertir subconjuntos homogéneos en su
interior.
Así en
nuestro caso imaginario, tal vez advertiríamos un subconjunto que nos permita
estructurar una guía de observación para registrar el desarrollo cotidiano del
profesor.
Un segundo
subconjunto nos permitiría estructurar una escala de actitudes y de opinión,
que se pediría resolviesen los maestros de nuestro universo a investigar.
Un tercer
subconjunto nos serviría para sugerir a un grupo de jueces calificados
(maestros conspicuos de la región) que nos presentasen escenarios futuros de la
educación primaria.
Como se
advierte, con un esquema similar haríamos convergente una investigación de tipo
etnográfico (guía de observación) con lo estadístico social (escala de
actitudes) y lo prospectivo (escenarios a futuro).
Obviamente,
dadas las limitaciones en tiempo y recursos, lo más aconsejable es trabajar
sobre una muestra, que puede determinarse con el empleo de fórmulas apoyadas en
proporciones, dado que a veces no se cuenta con investigaciones antecedentes
similares, que nos permitan utilizar algún otro formulario, al manejar
variables cuantificadas con anterioridad.
En fin, no
sé si tanto imaginar y en consecuencia escribir haya confundido más a nuestros
lectores. La esperanza es que si alguien nos hubiese leído, se haya inquietado
y se hubiera interesado por conocer más detalles de un proceso importante para
nuestro trabajo: la investigación educativa como una variante de la
investigación social.
Una
investigación bien llevada, realimenta al propio universo investigado, ya que
al conocer su propia imagen, éste podría avanzar hacia un cambio conveniente
para él y para el entorno en que se mueve como parte de un sistema social.
Nuestro
trabajo así sería una investigación-acción-participativa para mejorar nuestro propio
desempeño.
Un
comentario final, cuando se ha deambulado por los senderos de la investigación,
advertimos que ningún diseño permanece estático e inalterado en el transcurso
del trabajo de campo e incluso del análisis de los primeros resultados, la razón
es un tanto obvia, siempre hay realimentación, los descubrimientos parciales
nos permiten ajustar los planteamientos iniciales dentro de los cánones
metodológicos permisibles. El devenir de la investigación social es como el
fluir de las aguas de un río, que aún cuando pudieran desbordarse, siempre
vuelven a su cauce para desembocar finalmente en el mar del conocimiento
científico.
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