Libertad de expresión
La libertad de expresión, conmemorada en México el 7 de junio, es un derecho humano, también constituye una obligación.
Un derecho debido a que los asuntos políticos, económicos y sociales deben ser expuestos, oportuna y objetivamente, a la sociedad, sometiéndolos a la opinión pública con el objeto de informar y en su caso de contribuir al desarrollo de la sociedad.
Los límites del derecho a la libertad de expresión se encuentran tipificados en la Carta magna, y se refieren al respeto de la vida privada, la moral y la paz pública.
Se posibilita la contribución al desarrollo social cuando la libertad de expresión –ya como obligación- se ejerce no sólo con ética y apego a valores universales, sino con profesionalismo, acorde a exigencias y expectativas actuales.
El periodista como intelectual, en su profesionalización, está obligado además, a mantenerse actualizado en: tecnologías de información y comunicación; metodología de investigación; cultivar su acervo cultural.
El menoscabo en el desarrollo social es patente en salud, educación y cultura, seguridad pública, economía…
Diversos planteamientos sobre diferentes problemáticas y propuestas de solución emanan del comunicador al ser éste ajeno a los intereses particulares –es el ideal deseado por la sociedad- exponiendo ante la afectación de intereses, su integridad, incluso la de su familia.
Por lo anterior se felicita a quienes ejercen –como derecho y obligación- con ética y profesionalismo la difícil y comprometida tarea comunicativa haciendo valer la libertad de expresión que les asiste.
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