Reseña bibliográfica
La piel
y sus razones
Eva Luz Leal Castro.
En estas líneas dejo
plasmada la grata sensación que me queda después de haber leído un libro de sesenta
y siete páginas en donde se intercala prosa (cuento-relato) y poesía, escrito
por Eva Luz Leal Castro, en el que escribe diez historias que al leerlas me produjeron la sensación de poder mirar, oír
y oler jardines, habitaciones, ciudades descritas con ímpetu; reconocer
personajes cotidianos, comunes, únicos.
Recordando la frase
de Gertrud Stein que dice, “Déjame escuchar mi voz y no la de otros”, entiendo
que Eva Luz cuida esta posición en sus escritos. Participante en el Taller de
Poesía Ricardo Yáñez. Xalapa, Veracruz 2005, expresa que -la lectura y la escritura le han cambiado las prioridades de su vida,
han abierto su mirada al infinito y su alma a otras miradas-
Evocando la historia
de la humanidad pienso que, está llena de momentos y épocas en las que la
mujer; no representa absolutamente nada, posteriormente se le asigna una
jerarquía similar a la de los animales y los esclavos, más adelante, se nos
considera unas acompañantes silenciosas en el éxito de los hombres como
servidumbre u objeto de placer.
Pasaron los siglos
con sus respectivas culturas cargadas de creencias, supersticiones,
concepciones que han ido modificado esta dinámica, se van destacando féminas
que luchan porque se considere a las mujeres primero que nada como personas
(individuos) con los mismos derechos, posibilidades de crecimiento, desarrollo
y transformación en un mundo de igualdad económica, política, cultural y laboral.
Se me viene a la
mente que en México a principios del siglo XX por ejemplo, dejó huella la bella
e inteligente María Antonieta Mercado con su inmensa riqueza cultural y
política,; de las más conocidas está también Frida Kahlo, pintora, comunista
que aspiraba a ver una sociedad más justa; y así se pueden mencionar muchas más
que en sus áreas de conocimiento y de acción van abriendo la brecha que lleva
hacia el camino constante que reivindica el derecho a la igualdad y el respeto
a la libre determinación. En 1953 se obtiene el derecho al voto, ante la
posibilidad de la participación política encontramos nuevos espacios para
desarrollarnos, nuevos paradigmas y valores que conllevan a mantener las
demandas existentes y poner en la agenda de la discusión social nuevos
reclamos.
Siempre se tiene el
deseo de mejorar y superar lo alcanzado en la ciencia, la tecnología, la
cultura, la política y pasar de ser testigos a ser protagonistas importantes,
con oportunidades de libertad y transformación permanente. Como efecto dominó
ya se habla del rol de la mujer en el trabajo de oficina, mujeres empresarias,
mujeres investigadoras, mujeres artistas, mujeres aplicándose en las ciencias
exactas; se puede observar que cada vez se cuenta más la posición legal
igualitaria en el matrimonio o bien el derecho al divorcio, las condiciones nos
demuestran que no solo nacimos para casarnos y tener hijos.
La reformulación y
significado de lo público y lo privado cambia con el tiempo, las condiciones,
nos permiten registrar a través de las habilidades literarias, recrear
puntualmente, escritos que nos definen certeramente en diferentes campos de
acción, en las ciencias, las artes, la educación, entre otras; desbordando el
mutismo y la inmovilidad que se había impuesto en otros momentos. La sociedad
hegemónica-patriarcal ahora tiene libros, volúmenes, páginas y letras que
inspiran y dirigen la mirada hacia la relación que hasta ahora se venía dando
entre personas que cohabitan en espacios comunes, donde ahora se puede ser una
colectividad inclusiva en la historia que se escribe día con día.
Sujetamos nuestra
transformación personal y social al cambio de conceptos y creencias como:
v Somos personas, nunca objetos
v Contamos con cuerpo y espíritu
v Nuestra educación, preparación y logro de metas están
estrechamente relacionadas con causas y con las condiciones sociales y
culturales
v Estamos dotadas de sentimientos y razones
v Podemos ejercer nuestras libertades, nunca vivir
determinismos
v Nuestra existencia parte de una esencia.
-Se
ha transitado hacia la individualización-.
La piel y sus
razones es una obra
literaria donde la autora crea y recrea vidas desbordadas de emotividad: El
fantasma sin rostro o El abrazo de la virgen; El poder de unos pies o Viejos
los cerros…, presenta personajes que entrelazan sentimientos, inquietudes, diálogos
y revelaciones que incesantemente influyen en el desenlace doloroso, amoroso,
esperanzador o liberador de las protagonistas que en cada intervalo de tiempo,
en su existir se vuelven estoicas o vulnerables, se alternan escenas contadas
desde la sabiduría del alma.
En el primer relato,
Lupe y Yolanda se reúnen y platican durante horas para recordar y desahogarse
de esas pérdidas amorosas pues -ya era tiempo de recoger estos trozos perdidos
en el camino-. Mujeres de 60 años que vivieron con ideales que se derrumbaron
porque estos no siempre salen como lo desea el corazón, cambia la mujer de dadora a pesar de la
precariedad y la indiferencia, a una constructora de su vida a través de la
separación, de una ruptura emocional que deriva en divorcio.
El amor siempre
reina, el amor que se combina con un poco de sensualidad, pasión y locura o un
tanto de experiencia corporal-sexual, también de tentación y prohibición; algo
de juventud o madurez; de improvisación o bien ya lo esperado. Circunscrito con
el olor a café o con la sensación de lluvia; con acordes musicales o el sonar
de los cascos de los caballos. En comunidades o ciudades diversas y ricas
culturalmente.
Por ejemplo el poema
en una de las historias, después de bailar un danzón en Los
Portales del Puerto
de Veracruz, dice así:
Me robo tu mano
en una tarde salada
de malecón y brisa
Seduces mi cuerpo
al ritmo de música caliente
que estalla por los poros.
Nuestras impaciencias
crecen y crecen
bajo la ropa dormida
porque somos tú y yo
dos amorosos solitarios.
Pág. 50
Se percibe que Eva
Luz hizo este libro teniendo la formación necesaria y adecuada para crear los textos y los poemas
con una disposición anticipada, sabedora de las características sociales,
culturales y explicativas de un entorno
veracruzano, mestizo, creativo y tradicional. Presenta a través de sus
historias las ventajas de vivir la individualidad, la liberación y la firme
convicción de que estamos dotadas de sentimientos y razones, la invariable
tendencia de que podemos ejercer el derecho de transformar nuestras historias,
siempre.
Además de la
reivindicación económica, política, social, cultural-educativa de la mujer que se lee entre líneas, también contribuye persistentemente en
demostrar que ninguna existencia es igual a otra, ya que todas somos participes
de la condición humana. La feminista Martha Lamas expresa que… estamos
expuestos a los acontecimientos de la
naturaleza, de la historia, de las pasiones, por eso tenemos necesidad los unos
de los otros. Así lo entiendo en esta obra literaria, vidas relacionadas con
causas y con las condiciones sociales y culturales, rebosantes de dignidad y
orgullo.
Termino recordando la frase de un personaje
conocido en alguna tira animada -No hay lugares sagrados ni gente santa, solo
hay momentos sagrados, momentos de sabiduría. Azuki. Eso creo.
Rosalinda
Castro Guzmán
Referentes.
·
Leal Castro, Eva Luz
La piel y sus razones
Taller Malinalli de literatura
Primera edición
Julio 2017
México.
·
Revista de la Universidad de México
Núm. 841
Nueva Época
Cultura UNAM
México 2018
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