Benito Carmona Grajales.
Los científicos consideran al aloe vera
como la reina de las plantas medicinales.
Es
tanta la fama de la sábila que,según historiadores, Alejandro Magno se lanzó a
la conquista de la isla Socotra, en el océano Índico, sólo para asegurar un
producto capaz de curar las heridas de sus soldados.
Desde
hace dos mil años, el médico Dioscóredis, naturalista griego, la recomendaba
para heridas y úlceras, para recuperar el sueño, contra la pérdida de pelo,
problemas digestivos y más de ochocientos casos clínicos.
Max
Bartels, en 1893, en su obra: “La medicina de los pueblos primitivos”
recomienda a los científicos que la estudien a fondo; sin embargo, es hasta
1940 cuando vuelve a usarse contra quemaduras por radiación y, hasta 1965, en
úlceras pépticas ya que son comprobadas sus excepcionales propiedades
terapéuticas, antiinflamatorias y nutritivas.
Actualmente
se cuenta con testimonios y experimentos científicos que demuestran su eficacia
en abrasiones, acné,artritis, alopecia, cabellos quebradizos, contusiones,
picaduras de insectos, úlceras de decúbito, quemaduras, bursitis, resfriados,
enrojecimientos, eczemas, flatulencias, hemorroides, acidez, insomnio, pie de
atleta, psoriasis, acné, irritaciones cutáneas, llagas, abscesos, dislocaciones,
quemaduras solares, úlceras, vómitos, venas varicosas, grietas, resfriados,
asma, alergias, heridas, arrugas y afecciones gastrointestinales.
El
padre brasileño Romano Zago, reelaboró una receta contra el cáncer con los
siguientes ingredientes: 300 gr. de aloe veraarborescens cortados en trocitos,
medio kilo de miel de abejas y cuatro o cinco cucharadas de alcohol, que, si
este ingrediente no se tiene a la mano, bien puede sustituirse por 6 o 7
cucharadas de tequila o whuisky, que corresponde a lo que en México llamamos un
caballito, siempre y cuando sean de excelente calidad. Se licua la sábila con
el alcohol; la miel se va agregando hasta obtener una crema densa que se debe
conservar en la nevera, procurando que esté protegida de la luz. Se toma una
cucharada sopera quince o treinta minutos antes de cada comida.
Para
el padre Romano es muy importante comer fruta y verduras antes de las comidas, evitar
frituras, carnes, huevos, queso,azúcar y pan. Se debe hacer ejercicio al aire
libre, como caminar, tomar agua suficiente, un poco más de la que pida el
cuerpo.
Entre
los componentes químicos del aloe y su función en el organismo encontramos:
LosPolisacáridos, constituidos por cadenas
de azúcares simples, glucosa y manosa. Por su consistencia filamentosa, sirven
para revestir y proteger las paredes del estómago y del intestino, aumentando las
defensas contra gérmenes patógenos. También, mantienen la humedad y favorecen
la hidratación de los tejidos, de aquí su efecto antiedematoso; pero, al mismo
tiempo, evita la acumulación de agua. El acemanano es el polisacárido más
activo e importante del aloe por su actividadgermicida, bactericida y antifúngica
en el sistema gastrointestinal e inmunológico, ya que reviste las paredes del
estómago e intestino aumentando así su impermeabilidad al igual que su
capacidad de absorber los nutrientes y de expulsar las toxinas.Entre otros beneficios
tenemos: externamente, el gel y el jugo de esta planta tiene un efecto
antiinflamatorio ya que impiden la proliferación de bacterias y hongos dañinos.
Experimentos de laboratorio han demostrado que el gel de aloe estimula la
producción de linfocitos y fibroblastos en la piel y en los tejidos conectivos
con lo que se acelera la cicatrización de las heridas. El acemanano ayuda a que
se formen en las membranas de las células una película protectora contra la
agresión de gérmenes patógenos.
Las
antraquinonas son potentes laxantes
dotados de extraordinarias propiedades antibióticas y antivirales. Estos compuestos
orgánicos le dan al jugo su color amarillo y el sabor amargo. Sus principales
antraquinonas son: La aloína, el
principio activo más característico del aloe. Es desintoxicante, purgante y
antibiótico; pero hay que evitarlas dosis excesivas que pueden provocar dolores
abdominales, diarrea sanguinolenta, gastritis hemorrágica y, en ocasiones,
nefritis; sin embargo, su uso adecuado es capaz de hacer frente a la
proliferación de células tumorales. El ácido cinámico es antiséptico y germicida. Con los otros principios del
aloe puede combatir la salmonelosis y la bacteria responsable de la úlcera
péptica. El ácido crisofánico,
facilita la secreción biliar y desarrolla una poderosa acción fungicida.
Las
vitaminas son compuestos orgánicos
que los seres vivos necesitan para el funcionamiento normal de su metabolismo.
Entre las vitaminas presentes en el aloe están:La vitamina Aque es óptima en la regeneración celular. Eficaz en
terapias contra el acné y la psoriasis; influye en la vista y promueve la
nutrición, el crecimiento y la actividad vital de todos los órganos. La
vitamina B1 facilita la digestión y
el metabolismo de los carbohidratos; protege el sistema nervioso y refuerza el
sistema cardiaco. La vitamina B2
facilita la transmisión de proteínas, carbohidratos y hierro en el organismo.La
vitamina B3 participa en la
producción de energía, en el metabolismo de los carbohidratos y en la síntesis
de las grasas. Actúa como desintoxicante. LavitaminaB5 es un óptimo hidratante que estimula la regeneración de las
células cutáneas y tiene excelentes propiedades antiinflamatorias.La vitamina B6 tiene efectos sobre el sistema
inmunológico y regula el sistema nervioso.La vitamina B9, o ácido fólico, regula la síntesis de las proteínas. Previene
de anemia y de tumores. Previene de malformaciones neurológicas fetales.La vitamina B12 aporta vitalidad y energía al
organismo; ayuda la concentración y la memoria. Tiene propiedades anti anémicas.La
vitamina C le da vigor al sistema
inmunológico. Es un antioxidante que favorece la absorción del hierro y estimula
la formación de colágeno. Estudios científicos le atribuyen un importante papel
en la prevención de tumores.La vitamina
D regula el metabolismo del calcio y del fósforo en los procesos de
osificación, favoreciendo la absorción de minerales. La vitamina E es un potente antioxidante,
regenerador celular. Funciona como antitóxico, previniendo los daños a la
membrana celular de los radicales libres; protege y mejora la piel. Ayuda a
prevenir los trastornos cardiovasculares elevando las tasas de un buen
colesterol. Alivia el dolor causado por la angina de pecho.
Lassales minerales desempeñan un gran
poder vital en el organismo; así, el hierro
es un componente esencial de la hemoglobina. El cromo favorece la actividad enzimática y regula la tasa de glucosa
y de colesterol. El calcio refuerza
el sistema articulatorio; su carencia puede causar osteoporosis, artritis y
problemas reumáticos. Interviene en la coagulación de la sangre, en el ritmo
cardíaco ya que refuerza la contracción del miocardio y en la transmisión de
los impulsos nerviosos. El magnesio
y el manganeso mejoran el
funcionamiento de la musculatura y regulan el latido cardíaco. Por lo que la
sábila resulta una panacea en los casos de arritmia y de angina de pecho. El potasio elimina residuos del organismo,
combate la hipertensión y regula el contenido de agua en las células. El cobre tiene propiedades antioxidantes y
antiinflamatorias. El sodio regula
el equilibrio de líquidos en el organismo; sin embargo, como los alimentos por
lo regular contienen sodio, es fácil
llegar a una superabundancia de éste, lo que ocasiona muchos malestares. El Cinc estimula el sistema inmunológico,
regenera las células y desarrolla una notable acción antiinflamatoria y de
acentuar el deseo sexual masculino.
Las
enzimas son sustancias proteínicas
que posibilitan la realización de importantes reacciones bioquímicas. La lipasa
y la proteasa facilitan la digestión; En el aloe, la carboxipeptidasa controla
la inflamación con una acción analgésica y de cicatrización.
También contiene la mayoría de aminoácidos para la función correcta
del cuerpo humano, por lo que les llaman “ladrillos” de las proteínas.
La
lignina es una sustancia compleja no
fibrosa que deriva de la transformación de moléculas de celulosa y, la de la
sábila, tiene la capacidad de penetrar hasta las capas más profundas de la
piel.
Las
saponinas del aloe sonfitoquímicos
muy eficaces en caso de infecciones por bacterias, virus y hongos.
Los
Esterolesdel aloe son potentes
antiinflamatorios naturales. Destaca el lupeol con sus potentes propiedades
analgésicas, antisépticas y purificantes.
Aunque es un producto natural, esto no
quiere decir que se debe consumir sin precauciones. En una patología grave, se
deben buscar más alternativas; esto es, otros productos que puedan hacer
sinergia con la sábila, incluyendo medicamentos. Lo último, bajo la orientación
de un médico institucional. Será éste quien recomiende la justa sinergia entre
fármacos de síntesis y remedios naturales.
Las mujeres embarazadas deben evitar
el uso interno del aloe; la aloína estimula la actividad peristáltica del
intestino, lo que podría provocar movimientos en el útero y desembocar en un
aborto espontaneo.
Para
finalizar este trabajo, mencionaremos algunosusos terapéuticos que,de acuerdo a estudios científicos en diversos
países, a milenarias tradiciones culturales médicas y a la experiencia del
consumidor moderno, se han podido confirmar, respecto a los efectos del aloe vera
en diferentes padecimientos: Se pueden combatir eficazmente los abscesos, presencia de pus en una
determinada parte del cuerpo, mediante compresas con jugo de aloe y miel.
Podemos controlar la acidezestomacal:
la sensación de ardor que parte del centro del tórax, extendiéndose desde la
punta del esternón hasta la garganta, ya que el aloe normaliza el PH, reduce
los fermentos y favorece el equilibrio de la flora bacteriana; de esta manera,
mejora la absorción de sustancias nutritivas yelimina residuos. El tratamiento
con aloe aporta alivio, incluso en caso de úlcera
o perforación del estómago; sobre todo, si lo combinamos con miel virgen de
abejas. El acné es un trastorno inflamatorio que se puede combatiraprovechando
las propiedades de los ácidos crisofánico, cinámico y del acemanano, que tienen
efectos benéficos sobre este padecimiento. En casos más graves se debe ingerir
el aloe por las mañanas y por la noche. Las alergias, que tanto hacen sufrir a
quienes las padecen, ceden frente a los efectos del acemanano, de la enzima
bradiquinasa y de algunas antraquinonasdel aloe, ya que evitanlas reacciones
bruscas del organismo, aumentando la tolerancia hacia los agentes alergénicos.
El
uso más extendido de esta planta se da en heridas, quemaduras y úlceras
gástricas. En los hogares no debe faltar en macetas o cualquier rincón del
patio. Además de ser un recurso para la salud, también es un elemento
decorativo.
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