ISMAIL
karadé
Albania, con su paisaje montañés de nieve
Aurora Ruiz Vásquez
Con inusitado interés emprendí la lectura de un autor que creí conocer y
reconocer, al haberme recreado en una de
sus obras Abril quebrado 1950, ubicada
en los balkanaes que relata la venganza de sangre, el terror de las vendetas y
el Kanun, leyes inquebrantables a cumplir que me hicieron adentrarme a este
país montañés con sus paisajes de nieve.
Me refiero a Ismail kadaré, periodista, poeta
y escritor nacido en Albania en 1936. Es reconocido en el mundo entero por sus
innumerables obras, entre ellas Abril quebrado, El cortejo nupcial helado en la nieve 2001, o Spíritus, Frlas Flores de
marzo 2000. Algunas obras han sido traducidas al español por Ramón Sánchez
Lizalde como: El palacio de los sueños,
la pirámide , E l Expediente H, El General del ejército muerto, Tres cantos
fúnebres por Cosovo, entre otras.
Frias flores de marzo es una novela de 175 páginas, estructurada en
7 capítulos y 6 contracapítulos, los
primeros se refieren a la realidad, los segundos a lo legendario, casi mítico, de trascendencia simbólica,
tan usual en las obras de Karadé.
A ismail Karadé se le ha considerado
como escritor nacional ya que se dedica a recrear momentos decisivos de la
trayectoria histórica de su país Albania así, por ejemplo trata de la caída de
Tirana tras la derrota del primer reich por parte de los guerrilleros de Enver Hoxha.
La novela es escueta y misteriosa, su
lenguaje y estilo es denso, difícil de comprender, pero gratificante, cuando se
desentrañan sus simbolismos. Después de la caída del comunismo, todo se
encamina hacia la modernidad el oxidentalismo
y Europa es el ideal, pero hay muchas cosas que lo acercan al pasado,
como el kanun y la ley de la sangre. que
no se olvida. Kadaré gusta de usar los nombres de los meses como referencia al tiempo; Abril quebrado, flores secas de marzo. Es una
obra llena de meditaciones sobre la idea que supone la transición de una época
a otra, ese brote de calor y esperanza de la primavera albanesa helada como las
flores de marzo, por las herencias del pasado. Se conjuga el sueño y la
realidad. Se entremezclan en forma magistral mitos y leyendas, pasado y
presente, se confunde lo real con lo onírico. Kadaré, antes de su exilio a
Francia, fue Presidente de la Unión de
Escritores y Artistas Albaneses y permanece en las listas como candidato al
premio Nobel.
Los pocos personajes de la novela
están muy bien caracterizados y giran en torno a uno central, que es el
protagonista, llamado Max Gurabaordhi .Tenemos a la culebra y al joven en que
se convierte, a la muchacha que se casa con la culebra, Zaf, el amigo del
pintor Max, La joven modelo amante de
Max.
Se habla del robo a un banco como
signo de modernidad y la necesidad de revisar todas las cerraduras. El director
de la Casa de la Cultura hace un viaje a
España y los comentarios de modernidad son deseables.
Se habla también de los expedientes
perdidos de las faltas cometidas y se trata de buscarlos haciendo excavaciones para hacer justicia, estilo el kanun. Todo muy
interesante, pero requiere, según creo,
de varias lecturas sucesivas para delimitar los temas y sacar las
conclusiones necesarias. Vale la pena
el esfuerzo para deducir el gusto
por redondear la novela y abarcar todas las enseñanzas que Karadé nos da con la
literatura. Les deseo que adquieran una buena experiencia.
6/o3/2016
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