jueves, 14 de abril de 2016

HERMANAS

HERMANAS

Para Silvia Criselle
Que es parte de la Eternidad

Hay mujeres que no envejecen; solo cumplen años.
Oído en Guadalajara
En 1888 cuando el  Gobernador de Jalisco era Ramón Corona Madrigal, la ciudad de Guadalajara lucía como una de las más bonitas de la República Mexicana, las familias elegantes y ricas gustaban de pasearse por el centro de la llamada Perla Tapatía.
De esta manera no era raro que se encontraran con el mismo Gobernador para saludarlo y desearle que tuviera un excelente día y pasara una mejor tarde.
Esto era posible por la gran tranquilidad que se sentía en el ambiente en la capital jalisciense. Simplemente era el prototipo de la llamada “Provincia mexicana”.
El domingo 1 de abril de 1888 cuando el Gobernador caminaba por el zócalo se encontró con la familia González Díaz y saludó a las dos pequeñas niñas:
Sherlyn y Silvia Criselle de cinco y siete años respectivamente.
Cuando llegó el Siglo XX en pleno Porfiriato ella eran dos lindas y preciosas jovencitas de 17 y 19 que hacían volver la mirada a más de un joven apuesto de presencia militar que acudía a las mismas reuniones.
En 1904 su  papá decidió que era tiempo que vivieran en la  Ciudad de México. También lo hacía porque sus hijas ya estaban en edad de casarse y quería que tuvieran los mejores pretendientes posibles.
Cuando Sherlyn y Silvia Criselle cumplieron 21 y 23 empezó a resaltar su principal característica física: Se veían mínimo cinco años más jóvenes de   lo que realmente eran.
A partir de ese momento se hizo presente en ellas; algo que no las  abandonaría jamás:
El gen de la Eternidad
Qué las hacía verse de todas las edades y de ninguna. Eso hacía que las personas que las conocían por primera vez; pensaban que tenían máximo de 14 y 16 años.

Muchos años después en el 2016. El 1 de abril Silvia Criselle volvió a  cumplir años, como hace 128, cuando se encontraron con el Gobernador de Jalisco.
Sabiendo la historia de la familia González Díaz, María que conocía la anécdota con Ramón Corona y sin dar crédito que se trataba de las mismas personas; le preguntó a: Sherlyn
-¿Entonces usted tiene 133 y su hermana 135?
-Sí, pero:
Silvia Criselle González Díaz:
Te dirá que tiene 15.





CRÍTICA DEL DOCUMENTAL EL PATIO DE MI CASA


 Por Carlos Bernal Romero

¿Cómo se prepara uno para la muerte de sus padres? Carlos Hagerman se enfrenta a esta pregunta mientras elabora un retrato amoroso de Doris y Oscar, sus padres. Este documental aborda el trabajo al que la pareja dedicó su vida: impulsando oportunidades educativas en comunidades indígenas y rurales en México.
 El resultado es una película sobre las posibilidades de transformar la vida de las personas a través de la idea de seguir enseñando y aprendiendo.
El patio de mi casa  (Carlos Hagerman  2015)  es:
Un  bien  realizado,  mejor  intencionado  bonito  y  familiar documental,  que  sin embargo,  no  debió  estrenarse  comercialmente  porque al  final  no  tiene  nada  interesante  que  contar.
La  cinta  nada más  tiene  dos  cualidades:
Es  un  documental  de  libro  de  texto,  porque  si bien:
EL  DIRECTOR
LO  NARRA: nunca  lo  vemos;  ni  escuchamos  haciendo  entrevistas  a  los  que  aparecen  en  él.
El  uso  de  películas  caseras  de  8mm  mientras  que  sus: 
PADRES
CUENTAN: sus  vidas,  desde  que  nacieron  hasta  el  día  de  hoy.
Lo  demás  es  como  si  fuera  un  chiste  local  al  cual  solo  le  entienden  el  director  y  su  familia  y  los   espectadores  se  quedan  cara  de  what.
Nada  que  ver  en  el  fondo  con  uno  de  los  mejores  documentales  que  se  han  filmado  en  México: 

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