sábado, 9 de agosto de 2014

LXX ANIVERSARIO DE LA LEY DE EMERGENCIA QUE ESTABLECIÓ


LA CAMPAÑA CONTRA EL ANALFABETISMO.





Wilfrido Sánchez Márquez
Miembro de número de la Sección Veracruz
De la Academia Mexicana de la Educación A.C

El 21 de agosto de 1944 fue promulgada la “Ley que Estableció en la República Mexicana la Campaña Nacional contra el Analfabetismo”
La promulgación de esta ley fue recibida con el aplauso unánime de nuestros compatriotas por sus evidentes justificantes y los beneficios que traería consigo tanto para las personas como a la sociedad en general.
El entusiasmo, la entrega y la honestidad de los conductores y ejecutantes de la Campaña Nacional de Alfabetización produjeron resultados alentadores durante los primeros cinco años de su ejercicio; posteriormente, este esfuerzo colectivo se fue debilitando progresivamente, se burocratizó, politizó y corrompió a grado tal que sus funciones se volvieron rutinarias, anacrónicas, corruptas e inoperantes.
De mi libro ALFABETIZACION FUNCIONAL, ANDRAGOGÍA Y EDUCACION PERMANENTE, (2011) cito lo siguiente:
“El deterioro de las campañas alfabetizadoras ya se había presentado en otros países; por su importancia e implicaciones, este tema fue abordado con amplitud y profundidad en el Congreso Mundial de Ministros de Educación para la Liquidación del Analfabetismo efectuado en Teherán, Irán en el año de 1965, bajo el patrocinio de la UNESCO.
Los representantes de 89 países, entre ellos México, formularon valiosísimas conclusiones y recomendaciones a los países miembros, entre ellas destaca la de substituir la práctica de la alfabetización tradicional por la alfabetización funcional basada ésta en la tesis: “si el analfabetismo es parte integrante del subdesarrollo, la alfabetización debe ser un componente de desarrollo”,… tal es el axioma esencial que resume la noción alfabetización funcional”.
En el informe final del mencionado Congreso, se encuentra el pasaje siguiente. “La alfabetización de los adultos, elemento esencial del desarrollo general, debe estar ligado estrechamente a las prioridades económicas y sociales, así como a las necesidades presentes y futuras de mano de obra. En consecuencia, todos los esfuerzos deben tener hacia la alfabetización funcional. Lejos de ser un fin de sí misma, ella debe ser concebida como un medio de preparar al hombre para un papel social, cívico y económico que excede ampliamente los límites de una alfabetización rudimentaria reducida a la enseñanza de la lectura y la escritura. El aprendizaje mismo de la lectura y de la escritura debería facilitar la adquisición de nociones útiles para el mejoramiento inmediato del nivel de vida, lectura y escritura deben desembocar no solamente en conocimientos generales elementales sino también en preparación para el trabajo, el aumento de la productividad, una participación mayor en la vida cívica, una mejor comprensión del mundo circundante y ulteriormente abrirse sobre el fondo culturar humano. De este modo la alfabetización funcional es la fase inicial o puerta de entrada de la educación permanente.
En concordancia con la substitución de la estrategia de campaña por la de alfabetización funcional, el Subsecretario de Cultura Popular Y de Educación Extraescolar de La Secretaría De Educación Pública de México, Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán, expresó hace 40 años (19-03-1973). “La alfabetización por la alfabetización misma no resiste el análisis crítico y la práctica ha puesto de manifiesto su inoperancia. Creo que esto es una experiencia común a todos los países que han emprendido campañas tendientes a suprimir el problema del alfabetismo”.
En la asamblea latinoamericana sobre “La Alfabetización Funcional al Servicio del Desarrollo” efectuada en Pátzcuaro, Mich. en 1970, bajo el patrocinio de la UNESCO en ocasión del “Año Internacional de la Educación”, los representantes de los países miembros formularon la declaración siguiente: “Muchas de estas campañas, en efecto, después de un inicio promisorio, no dieron resultados. La amplitud del problema que había de resolver superaba con mucho los recursos y los medios que se utilizaron. Se confió a departamentos de educación de adultos, creados para este fin en los Ministerios de Educación, la responsabilidad de realizar silenciosamente esta tarea de alfabetización de masas. A pesar del talento y de la devoción de sus dirigentes y de su personal, la acción de estos departamentos no puede pretender, ni siquiera a largo plazo, la eliminación del analfabetismo. En general no disponen ni de los medios ni del personal ni de los recursos financieros suficientes para una operación de tal envergadura… parece cada vez más necesario encontrar una estrategia menos escolar, menos aleatoria, más realista y más eficaz, que tenga en cuenta no solo la amplitud y la complejidad del problema sino también las exigencias del desarrollo”.
Unas constantes en las campañas de alfabetización son: la improvisación, la escasez y frecuentemente la casi nula preparación profesional especializada del personal directivo y aplicativo; así como el desconocimiento de muchos funcionarios públicos de la naturaleza, los fines, la organización, las estrategias y los medios de la educación de adultos.
Un investigador sobre este tema afirma que esta condición genera marginación; además, se concentra en poblaciones vulnerables, como mujeres, indígenas o los desfavorecidos económicamente. Si se combinan estas condiciones, la fragilidad se profundiza y puede derivar en situaciones de alto riesgo. En ese sentido, nuestro país se caracteriza por ser profundamente asimétrico. La sociedad vive en condiciones de desigualdad, pues mientras la Ciudad de México   tiene indicadores comparables con los de naciones avanzadas, en otros estados de la República es vergonzosa.
Las entidades federativas con mayor proporción de analfabetas son Chiapas con 18.41%; Guerrero, 17.53; Oaxaca 16.92% y Veracruz con 11.44% (INEGI Censo de Población y Vivienda de 2010)



Edades de 15 años y más.
Censos
Totales
Saben leer
No saben leer
Porcentaje
1970
2,067,869
1,403,581
664,288
32.12%
1980
3,087,835
2,366,283
721,552
23.37%
1990
3,806,601
3,106,903
694,101
18.23%
2000
4,508,106
3,834,881
669,596
14.85%
2004
5,113,309
4,434,339
678,970
13.28%
2010
5,415,656
4,764,590
619,339
11.44%

Hace aproximadamente un mes, una funcionaria de alto nivel del Instituto Veracruzano de Educación de Adultos (IVEA) informo por medio de la prensa que se intensificara la campaña de alfabetización en nuestro estado; al referirse a la estrategia normativa a seguir, por lo que dijo, considero que son los mismos métodos y procedimientos empleados desde hace muchísimo años; es decir:
“más de lo mismo” o “la misma gata ahora revolcada”.
Xalapa, Ver. Agosto de 2014





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