María
Cecilia Malagón Hernández
Estudiante
de la Maestría en
Tecnologías
Aplicadas a la Educación
Del Centro Regional de Educación
Superior
Paulo Freire A.C.
INTRODUCCIÓN
La televisión es una
ladrona de tiempo: despoja a los niños de horas preciosas esenciales para
aprender algo sobre el mundo y sobre el lugar que cada quien ocupa en él.[1]
El presente escrito es el inicio de
una reflexión sobre los medios de comunicación tradicionales (periódico,
revistas, radio y televisión) y terminamos analizando las redes sociales. El
conjunto de estos medios de comunicación conceptualmente se denominan como TIC
(Tecnologías de la Información y la Comunicación). Reflexionar sobre las TIC y
el impacto que tienen en nuestra vida cotidiana es relevante para entender las
pautas de conducta de los individuos.
Resulta difícil hablar sólo sobre los
medios o sobre las TIC sin tener una idea sobre lo que es la globalización. El
sistema económico capitalista caminó desde finales del siglo XVIII con la
revolución industrial y francesa a la economía actual uniendo estados y
mercados, el desarrollo económico desbordó desde mediados del siglo XX las
barreras nacionales dando paso libre a una economía global teniendo como
potencias a unos cuantos países como EU, Inglaterra, Francia, Alemania, Japón,
China y Rusia, pero la Internet a finales del siglo XX y principios del XXI
logró la verdadera globalización. Los satélites y la fibra óptica junto con el
desarrollo de los ordenadores conectaron de manera real a los individuos
prácticamente desde cualquier parte del mundo.
Es importante tener presente el
surgimiento de algunos medios de comunicación. Los periódicos surgen
aproximadamente en 1605 en la ciudad belga de Amberes, el primer telégrafo
surge en 1794 con Claude Chappe, en 1906 se transmite la primer señal
radiofónica y en 1920 se transmite la primera con el objetivo de entretener, la primer emisión por televisión fue
hecha por la BBC de Inglaterra en 1927,
la Internet tiene como antecesora la ARPANET pero este concepto se utiliza por
primera vez en 1974, las redes sociales surgen de manera variada; Facebook en
2004, youtube en 2005, twitter en 2006, Instagram en 2010 y Google + en 2011.
Dicho lo anterior, podemos tener una
idea no sólo de los cambios económicos ocurridos en el mundo si no de los
cambios culturales que se dieron o que se están dando como consecuencia de los
medios de información y comunicación, veremos más adelante la manera negativa
como han influido en la sociedad.
DESARROLLO
La televisión se populariza en Estados
Unidos a partir de 1950 y poco a poco se adueñó del centro de las miradas de
las familias. Las mujeres que tradicionalmente estaban al cuidado de los niños
van dejando que estos se la pasen frente al televisor. Según un estudio
estadunidense realizado en 1990 de las 168 horas de la semana un niño duerme
56, ve la televisión 40 horas, 40 horas se la pasa en la escuela por lo tanto
le quedan solo 32 horas a la semana para convivir con sus padres y con sus
amigos lo que para los estudiosos de la influencia negativa de la televisión
repercute en que se vuelven en primer lugar antisociales, prácticamente no
conviven de manera significativa con sus papas y el hecho de estar frente a la
televisión les genera problemas de sobrepeso.
La televisión emite a los niños
mensajes de violencia, sexo y consumismo. De igual manera el estar frente a la
televisión les reduce el tiempo que le dedican al estudio y la lectura, recordemos
que en los últimos años el sistema educativo estadunidense ha sido evidenciado
por su constante baja de aprovechamiento. Los estudiosos de la televisión han
detectado que el contenido de violencia de las caricaturas que entretienen a
los niños es exagerado, aproximadamente en un año un niño está expuesto a 2500
escenas de violencia lo que los críticos de la televisión señalan como el punto
central de las conductas violentas y antisociales de los niños y adolescentes.
Por otra parte se ha demostrado que los contenidos que proyecta la televisión
reflejan una realidad distorsionada de manera que todas esas horas que los
niños se la pasan recibiendo “información” más bien les desinforma o les genera
una impresión errónea de su medio. Por eso se señala a la televisión como una
mala maestra.
Los niños se familiarizan con un
determinado lenguaje que es propio de los programas que ven, adquieren valores
y creencias de los programas, las caricaturas y los comerciales a los que están
expuestos. Reitero que el hecho de que los padres de familia dejen a merced de
la televisión a los niños y la adicción que genera ésta en ellos la hace
potencialmente dañina para un desarrollo crítico y reflexivo, con valores
humanistas y de convivencia social. Los niños se vuelven egoístas,
individualistas y agresivos. Desde luego que esto no lo ven así los dueños de
las televisoras y a pesar de que hay una autorregulación de las televisoras
respecto a sus contenidos los estudios demuestran que no hay cambios
sustanciales y positivos en sus contenidos y el Estado de acuerdo a su
legislación no ha podido crear un organismo efectivo para regularlos.
Desde luego que estamos conscientes
que no es lo mismo hablar de la televisión en Estados Unidos que en México.
Somos sociedades distintas y no hay una repetición de lo que acontece en el
país vecino con respecto a la televisión. Pero sin duda que aquí el panorama se
presenta desde un punto de vista más dramático. En primer lugar porque en México
padecemos un duopolio de la televisión: Televisa y TV Azteca. Los contenidos de
estas son de nula calidad cultural y con información distorsionada o
manipulada, la audiencia mexicana está a merced de manera mayoritaria de estas
televisoras. Con sus repetidoras en todos los estados. El estado mexicano se ha
visto en los últimos años sometido al poder de las televisoras. En estos días
se están discutiendo las leyes que regularán a las televisoras (medios de
comunicación) y sabemos que en las dos cámaras el grupo encargado de esta labor
son diputados y senadores que abiertamente están legislando a favor de estas empresas,
y aunque están por emitir una disposición legal para la creación de otras dos
televisoras nada indica que los dueños de estas nuevas cadenas televisivas
estén preocupados por crear una televisión con parámetros culturales y de
entretenimiento de mejor calidad para la audiencia, la competencia no implica
una mejora en la calidad de contenidos.
A finales del siglo XX la televisión
se evidenció como un medio de dominación muy poderoso al servicio de grupos de
poder económico y político manifestándose como un arma en manos de estos grupos
en contra del avance democrático de muchos estados. Al grado de que Popper dice
que “una democracia no puede existir si no se somete a control la televisión”.
Esto lo hemos visto en elecciones presidenciales en EU y México, pero sin duda
opera de la misma manera en Europa.
Hemos visto como quien tiene el
control y respaldo de las cadenas televisivas puede presentar una imagen ante
el electorado de ser la mejor opción para sacar adelante al país, o a la inversa las televisoras pueden
destruir la imagen de un candidato o disminuir sus posibilidades de ganar una
elección presentándolo como una opción perjudicial o de peligro para el
electorado. En México las últimas elecciones presidenciales desde Fox a Peña
Nieto se han destacado por la intervención directa de las cadenas televisivas
en este caso Televisa y TV Azteca a favor de un candidato y de manera reiterada
en contra de los candidatos que presentan una amenaza a sus intereses.
Pero es sobre todo la última elección
presidencial la de Peña Nieto presentado desde que era gobernador del estado de
México como un hombre guapo, bien peinado, educado, contratando tiempo aire en
ambas televisoras para “informar” de sus logros como gobernador, abriéndole camino
anticipado y adquiriendo reconocimiento del electorado fuera de su estado, por
todo el país y posicionarlo como la mejor opción para abatir los grandes
problemas que aquejaban el país, sobre todo la violencia y la pobreza. Aunado a
todo esto y para hacerlo un candidato de telenovela que mejor que unirlo a la
actriz Angélica Rivera. A través de la televisión este candidato se reafirmó
como un hombre que en los actos políticos hiciera que las mujeres asistieran a sus
campañas más por su galanura que por sus propuestas. A casi dos años de su
gobierno parecieran olvidarse las euforias que causaba y las promesas de erradicar
la violencia ya que la televisión una vez más día con día nos repite las mismas
imágenes de violencia que se veían en el gobierno de calderón.
En contraparte en esa campaña
presidencial vimos a través de los medios de comunicación una satanización del
candidato Andrés Manuel López Obrador al cual se le comparo con Hugo Chávez, presidente de Venezuela y
estereotipado como el presidente de
izquierda que vetaba las garantías individuales. Aquí vimos como la famosa
expresión del propagandista de Hitler Joseph Goebbels aplica en la política
actual a través de la televisión: “si una
mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
Decidí empezar con este tema de
actualidad sobre la influencia de la televisión en la vida de nuestro país y
desde luego en su impacto en un proceso tan importante como es la elección de
un presidente. Pero desde los años 80 aproximadamente se abrió un debate sobre
la influencia negativa de la televisión principalmente en los niños y jóvenes
de hecho tomé como base para esta reflexión el libro editado por el fondo de
cultura económica denominado “La televisión es mala maestra”, y donde se
recogen análisis o reflexiones sobre la televisión desde el punto de vista de
intelectuales e incluso del papa Juan Pablo II.
El otro gran medio de comunicación
hoy en día es el que se desprende de la internet, como todos sabemos la primera
red surge con la segunda guerra mundial. Estados Unidos y su departamento de
defensa crean las primeras computadoras y las enlazan pero de manera muy
cercana. Después de la segunda guerra mundial se empiezan a usar las
computadoras en las grandes empresas y en las universidades y de manera
vertiginosa empiezan a cobrar un gran desarrollo para 1990 podemos decir que ya
en todo el mundo está extendido el uso de la red y desde luego las computadoras
se diversifican en sus formas y tamaños e igual que es su momento las
televisiones, se adquieren con relativa facilidad por millones de individuos.
Las empresas y los individuos ahora
tienen frente a ellos un ordenador con el cual a través de la red física o vía WiFi
están en contacto prácticamente con quien quieran y reciben e intercambian información
de todo el mundo o con cualquier otro que quiera contactarse con él y tenga
estas herramientas. Gracias a la red han surgido lo que a su vez se llaman
redes sociales, tales como Facebook y
Twitter, los individuos seleccionan la o las que les agraden, cada una de estas
redes tiene sus características, las hay desde las que sólo se basan en el
intercambio de mensajes hasta las que tienen más posibilidades como por ejemplo
Facebook en donde podemos mandar mensajes, fotos, videos, archivos y más, pero
igual que la televisión la internet y las redes sociales tienen un sinfín de
críticas como siempre el usuario desde los niños hasta los adultos caen en una
telaraña, internet que en principio tiene el potencial de comunicar, de tener
la posibilidad de acceder a un sinfín de información según los gustos o
intereses ha sido utilizado de una manera negativa, los ordenadores se han
vuelto una moda, hay quienes son adictos a la tecnología y se vuelven
consumistas de dichas modas. Las redes sociales le dan la oportunidad a los
individuos de dar una imagen falsa de ellos, en ocasiones el tímido, el que no
platica con sus padres el que no es capaz de iniciar una conversación con sus
compañeros de clase o de barrio en las redes sociales es amigable, agradable o extravagante.
Las redes sociales y la internet en general ha hecho que los individuos estén más
comunicados con otros de distintos lados y a la vez más aislados de sus
cercanos. Hemos visto como a través de las redes mucha gente sube noticias de
decisiones trágicas que van a tomar minutos después como suicidios. Igual a
través de las redes hemos visto como se da la pornografía o la trata de
blancas. Cuando analizábamos la televisión se señaló que los más indefensos
ante la internet son los niños, adolescentes y jóvenes que son descuidados por
sus padres y entonces se crean un mundo virtual que lamentablemente puede ser
sumamente peligroso para ellos.
Queda aún por abordar lo que le da
origen a este escrito: educar para los medios. Y es que en el terreno educativo
no se puede dejar de señalar que los medios de comunicación y más general y
recientemente las TIC se pueden usar de manera positiva en la educación, en
primer lugar a través de las TIC los contenidos y la información que se
trasmite a los alumnos se puede transformar en un verdadero conocimiento para ellos
siempre y cuando el docente en primer lugar haga un uso adecuado y crítico de
ellos y los utilice como una herramienta de gran impacto en sus clases. Queda
de más decir que las autoridades educativas están muy lejos de hacer un
planteamiento y un uso serio de las TIC en el sistema educativo mexicano, pero
si el docente se acerca a las TIC se dará cuenta que aunque no sea un experto
en ellas desde el momento en que incursiona en el manejo de éstas las
encontrara de gran ayuda en su práctica docente. Lo más importante es hacer que
los alumnos que es su gran mayoría ya tienen contacto con los procesadores y el
internet lo utilicen poco a poco de manera correcta en sus aprendizajes.
Tenemos que erradicar en primer lugar el cortar y pegar o el caer en las superficialidad
de las selección de la información o en lo que se vuelve viral.
Educar para los medios requiere del
entendimiento por parte del docente de estos, de lo que ya hemos definido como
TIC, pero sin duda es en la familia donde se consolida con la orientación de
los padres lo que de formativo en termino de actitudes y valores se enseña en
el aula y aquí vale la pena recordar lo que al respecto explicaba sobre la
familia Anthony Giddens porque lamentablemente si el individuo se relaciona de
manera negativa con los medios y esto le genera problemas en su desarrollo
personal o si al revés el individuo en este caso nuestro alumno tiene problemas
personales y por esto se relaciona de manera negativa con los medios, no nos
queda más que apelar a que la institución familiar trascienda sus problemáticas
internas y encuentren entre ellos la ayuda natural y necesaria para afrontar el
naciente siglo XXI que tanto los ataca a través y sobre todo de la televisión y
la internet en su pleno desarrollo.
Conclusiones
Es innegable el uso excesivo y masivo
de los medios de información y comunicación hoy en día. Debemos desarrollar la
capacidad para no convertirnos en esclavos de su uso y poder utilizarlos de manera reflexiva y crítica
como una herramienta para nuestro desarrollo.
En el caso de los niños y jóvenes se
presenta una labor sumamente difícil para los padres ya que ellos deben regular
la cantidad y calidad de los medios que utilizan sus hijos, deben ayudarlos a
discernir entre lo que es real y ficción, bueno y malo, entre lo que es falso o
ilusorio para que desarrollen su sentido crítico, deben ayudar a sus hijos a incorporarse
a un ambiente que está bombardeado de información. Los padres no deben dejar la
educación de sus hijos en manos de estas tecnologías e idear distintas maneras
de como pasar el tiempo con sus hijos, tiempo de calidad.
La familia es el medio adecuado para
transmitir los valores y la cultura a los niños y jóvenes para que éstos a su
vez puedan desarrollar su personalidad y se preparen para las actividades que
realizarán en un futuro (convertirse en ciudadanos, trabajar, ser padres, etc.).
En el caso de la escuela, los docentes también deben ayudar a desarrollar ese
sentido crítico ante los medios y alentar a los alumnos a discutir sobre los
contenidos y las ideas que comunican dichos medios. Por último el gobierno
debería promulgar una verdadera legislación que ayude a controlar y regular
toda la información que fluye en los medios para que tengan un verdadero fin
educativo o que por lo menos no trastoquen nuestra integridad. En el caso de la
TV los productores mencionan que sus programas son del total agrado de los
televidentes y que tienen muy altos ratings pero la verdad es que nadie nos ha
preguntado que queremos ver y desafortunadamente en nuestro país la gente de
clase baja -que es más del 50% de la población- no tienen otra forma de
distracción más que la televisión y por lo tanto son los más vulnerables a sus
efectos nocivos.
Cambiar la forma en la que operan los
medios en general es una labor complicada porque de fondo existen muchos fines
lucrativos pero se deberían analizar todas las consecuencias negativas de su
uso que han permeado en las distintas esferas de la sociedad y reconsiderar
algunos cambios. De nuestra parte, como usuarios, sólo nos queda ser más
conscientes y analíticos ya que los medios no son ni buenos ni malos en sí,
todo depende del uso que les demos.
Bibliografía:
Popper, Karl R. & Condry, John. La televisión es mala
maestra. Fondo de Cultura Económica. México. 1998.
Giddens, Anthony. Un mundo desbocado: los efectos de la
globalización en nuestras vidas. Taurus. España. 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario