Alberto Rafael León Ramos
Los
personajes que marcan su tiempo se caracterizan por tener una visión aguda y
crítica de la vida, la sociedad, la economía, la educación o la política. En la
historia de la humanidad hay muchos ejemplos, se pueden mencionar personajes
como Ghandi en la India, Nelsón Mandela en Sudáfrica, Sor Juana Inés de la Cruz
en México o Sócrates en Grecia. El personaje del cual quiero hablar en éste
trabajo es poco conocido me refiero al griego Aristófanes. ¿Qué tiene de
especial un griego que vivió hace más de 2000 años?
Cuentan
los que saben que Aristófanes vivió entre los años 444 al 385 a. C. y le tocó
vivir la famosa Guerra del Peloponeso, es ahí cuando el esplendor del imperio
ateniense se daba, pero también es cuando por esas fechas tuvieron aquellos la
derrota en manos de sus acérrimos enemigos los espartanos. Con estos breves datos históricos nos podemos
dar una idea de todos los fenómenos sociales, políticos, económicos,
religiosos, filosóficos, que le tocó vivir a nuestro personaje. Es bien
conocido que en Grecia nacen y se desarrollan muchas disciplinas que hoy
tomamos como cotidianas, desde la política hasta la educación. La comedia en
aquellos tiempos tenía un papel importante en la sociedad. A continuación
trataré de hacer notar la importancia tanto de Aristófanes como de su
literatura.
Él
fue un dramaturgo muy reconocido en su tiempo, su labor en ese ámbito empezó
desde muy temprana edad ya que cuanto
tenía 16 años con la comedia Los
convidados, se presentó en un certamen público, le siguió una segunda obra Los babilonios
presentada un año después, por mala fortuna esas obras están hoy desaparecidas y del total de sus 40 obras que
se sabe escribió, solamente se tienen completas 11 de ellas[1]. Las obras de Aristófanes son interesantes
porque tratan temas muy mundanos ¿qué quiere decir esto? Que se centra en los
hechos de la vida cotidiana para analizarlos y desde una literatura en específico,
como lo es la comedia, expone una
crítica ingeniosa y sutil. Es esta una de las razones por la cual hablar de ese
genio griego. Para entender ello hay que
exponer resumidamente una de sus obras. Creo que la más significativa es Las nubes.
En
la comedia Las nubes, que fue escrita
en el año 423 a. C., hace gala de un ingenio pulcro y esto se puede constatar
tanto en los diálogos como en las situaciones en que pone a los personajes. ¿De
qué trata ésta comedia? Aristófanes se centra en criticar a los
filósofos de su tiempo, especialmente a Sócrates por el cual tenía antipatía ya
que lo consideraba un simple sofista, en el término más vulgar posible, que se
dedicaba a inculcar insensateces a los jóvenes. Es por eso que en esa comedia
se centra en presentar a un Sócrates en las situaciones más cómicas posibles.
Esto lo podemos constatar en el siguiente diálogo.
ESTREPSIADES.-
¡Sócrates, Socratitos!
SÓCRATES.- (en una
canasta colgada).- ¿Por qué me llamas, efímero mortal?
ESTREPSIADES.- Primero
que nada te pregunto, ¿qué haces allí? Respóndeme.
SÓCRATES.- Viajo por los
aires y estoy observando el sol.
ESTREPSIADEES.- Ah, tú
ves a los dioses desde tu canasta, no desde la tierra.
SÓCRATES.- Nunca pudiera
yo ver con claridad las cosas celestiales, sino elevara mi alma suspendida de
arriba y me hallara en una atmósfera semejante a la de los astros. Si a ras de
la tierra especulo el cielo, nada descubro. Es que la tierra atrae el meollo de
pensamiento. Eso mismo se hace con los berros.
ESTREPSIADES.- ¿Qué
dices? ¿Es que el pensamiento atrae la savia de los berros? Pero ahora,
Socratitos, baja, para que me enseñes lo que bien a aprender. [2]
En
el pasaje anterior se puede notar con claridad tanto el ingenio como el uso del
lenguaje del que hace gala Aristófanes para mofarse de un filósofo tan reputado
en nuestros días como lo es Sócrates. Por un lado la situación de presentar al
filósofo ateniense en una canasta suspendido y “filosofando” sobre los dioses
hace que al imaginar la escena el lector se ría. Hay que señalar que cuando usa la palabra “Socratitos”
lo hace con un tono de burla, con lo cual se puede ver “entre líneas” la poca
estima hacía Sócrates. Es conocido que Aristófanes era un conservador, esa es
la razón por la cual veía con desagrado los cambios de la sociedad ateniense
así como también a los nuevos sabios y entre ellos estaban Sócrates. El
sarcasmo y la mofa son unos de los tantos recursos que se usaba en la comedia
griega para hacer crítica ante situaciones como a personajes con lo cual
causaba un revuelo ante los espectadores y obviamente el desagrado para el
personaje en cuestión, pero hay que hacer notar que sin caer en el insulto
simplón. Esta es otra razón para tomar
en cuenta la literatura de Aristófanes
El tema de Las nubes es sencillo, se trata en el fondo de dinero puesto que el agricultor ateniense Estrepsiades, preocupado
por los gastos y las deudas en que lo ha sumido su hijo Fidipides recurre a un
charlatán, en éste caso representado por Sócrates, para aprender retorica con
lo cual pretende persuadir a sus acreedores. Cuando va en busca de aquel lo ve
en un cesto colgando del techo y lo llama: “¡Sócrates, Socratillo! Quiero
aprender a discursear”. Es así como inicia un largo dialogo con el célebre
filosofo al cual Aristófanes ridiculiza haciéndole exponer los argumentos más
risibles. Luego Sócrates invoca a las nubes celestiales (entra el coro de nubes
representada por mujeres) que según él facilita el pensamiento, la dialéctica,
la inteligencia, las invenciones novedosas
Al padre, Estrepsiades, se le hace difícil aprender
y exige a su hijo, Fidipides, que tome las lecciones para ejercitarse en los
argumentos que le harán no pagar las deudas, es así que al final se hace un diestro
sofista. Pasado un corto plazo de tiempo, el hábil alumno aprende las rápidas
lecciones del pseudo-argumento que
Sócrates le había enseñado. Después Fidipides, instruye bien a su padre para
que ya no tema cuando lleguen a cobrarle por las deudas. Tanto el padre como el
hijo con una serie de pseudo-argumentos se niegan a pagar al acreedor. El final
es muy cómico, ya que el hijo otra vez ejercitando los pseudo-argumentos
empieza a aporrear a su padre aduciendo que lo hace porque le guarda cariño y
que se preocupa por él, recordándole que
eso mismo le decía a él cuando era niño, por tanto tenía el deber de pegarle. Estrepsiades termina reclamándole a Sócrates por el “charlatan” que ha
hecho de su hijo y Sócrates junto con sus discípulos huyen perseguidos. Es así como
la comedia por la cual es más conocido Aristófanes termina.
El resumen es muy general y no se equipara con leer la obra completa para
notar la riqueza de términos con las cual cuenta Aristófanes. Lo que se quiere
puntualizar en éste ensayo es que desde la comedia griega se hizo una crítica,
muy bien pensada, desde una literatura que pareciera no tiene nada que ver con
las cuestiones de índole política, educativa, social o filosófica y que como
recurso principal tiene el sarcasmo y la burla.
En nuestro país la comedia es uno de los recursos
con que cuenta el pueblo para expresar su opinión ante situaciones que no puede
controlar que van desde la educación hasta la política. Vemos como dos pueblos tan distantes en
espacio y tiempo usan el mismo recurso para expresarse ante los problemas que
les aquejan. Las tres razones que se dieron aquí son para hacer notar por un
lado, que Aristófanes es un personaje digno de recordar rescatando su legado intelectual; por otro es
para mostrar que la comedia es y sigue siendo la forma más llamativa en que se
expresan las sustantividades humanas.
[1]
Las obras de Aristófanes son: 1. Los acaernienses (425 a.C) 2. Los caballeros
(424 a. C.) 3. Las nubes, 423 a. C.) 4. Las avispas ( 422 a. C.) 5 La paz (421
a. C.) 6. Las aves (414 a. C.) 7. Lisístrata (411 a. C.) 8. Las termoforias
(411 a. C.) 9. Las ranas (405 a. C.) 10. Las asambleístas (392 a. C.) 11. Pluto
(388 a. C.)
[2]
Aristófanes, Las 11 Comedias, pág., 95.
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