LA ISLA DE LA PASIÓN Laura Restrepo
NAUFRAGIO LEGENDARIO Aurora
Ruiz Vásquez
Hace unos cinco años leí la novela La
isla de la pasión, que escribiera la
colombiana Laura Restrepo en1989; quedé impresionada de la tragedia narrada,
relativa a la historia de los náufragos de 1908 donde se mezcla la historia de
México, con la imaginación novelesca y el lenguaje poético de la autora. Hoy,
vuelvo a esta apasionante novela y de su
relectura, surgen los siguientes comentarios:
La autora, con experiencia y
preparación profesional como escritora y periodista, refleja en sus obras ideas
políticas y habilidades para la investigación. En la novela La isla de la pasión, en forma soterrada
hace alusión al exilio que ella sufrió. Laura Restrepo es conocida y reconocida
por sus múltiples obras, entre ellas novelas como: Delirio, Dulce compañía, La novia oscura, La multitud errante y otras
más, y por supuesto, merecedora a premios y reconocimientos varios
Es de apreciarse la labor de
investigación realizada por la escritora al novelar un hecho histórico tan
bien documentado. La búsqueda exhaustiva
de datos que sustentaran el relato fue penoso, consulta de bibliografías, difíciles entrevistas a los sobrevivientes después de
pasado el tiempo. (entrevista a la anciana Alicia Arnaud de Loyo en Orizaba, la
que fuera hija del matrimonio Ramón Arnaul y Alicia Rovira que no quería
recordar los días amargos de sus padres:, a Teresa su hermana y a casi todos
los descendientes de los personajes involucrados) ;revisó documentos en los
ejércitos mexicano y norteamericano evidencias, testimonios, cartas y confirmación de fechas. Sacar conclusiones de las distintas versiones
emitidas fue un triunfo. Se dice que el libro nació como una forma de agradecer
a México el asilo que encontró la autora en tiempo de crisis política de su
país, por lo que puso todo su empeño en atrapar las múltiples cosas que
sucedieron en la isla con todo detalle, en un relato apasionante.
El escenario de la narración
es la isla tropical mexicana Clipperton
o de la Pasión, ubicada y casi perdida en el Océano Pacífico distante
unos 1200 kilómetros de Acapulco, de la que se habla desde 1705 cuando no
estaba registrada y ni siquiera tenía nombre.
La isla inhóspita era
pequeña como un anillo de tierra rodeada de arrecifes y coral, cubierta con una capa de guano en cuyo centro había una
laguna impura y maloliente cargada de sustancias tóxicas, ya que había sido el
cráter de un volcán; no existía vegetación alguna, sólo una invasión de pájaros
bobos e innumerables cangrejos.
Muy clara está la parte
histórica donde la isla mexicana fue expropiada por Francia y Porfirio Diaz
comisiona al joven capitán Ramón Arnaul en calidad de gobernador para
defenderla, y él ofrenda su vida en el cumplimiento de su deber; él había
desertado temporalmente del ejército y no se perdonaba su error, se sentía
deshonrado, más tarde se incorporaría al ejército y cumpliría con la empresa
que le habían encomendado, trasladándose en 1908 a isla con su esposa Alicia recién casados,- los
dos originarios de Orizaba Veracruz- y un grupo de soldados con sus familias. Allí
se encontraron en un lugar inhabitable
donde existía una compañía deteriorada para la explotación de guano, con la promesa
de que un buque los visitaría tres veces
al año para proveerlos de víveres.
Transcurrieron días de gran
actividad y trabajo para instalarse,
descargan los enseres objetos y animales, construyen cabañas, tratan de
cultivar hortalizas empleando la tierra que traen consigo, almacenan agua
potable. Con entusiasmo y amor la pareja cree conquistar su paraíso. Fueron
presentándose algunos contratiempos y luego el anuncio de la llegada del primer
hijo del matrimonio, en la espera inútil de la presencia del barco. Con el
primer barco que los visita, llegan noticias de la situación política de México;
entonces Arnaud decide regresar para
saber la situación legal de la isla y se encuentra con la caída de Díaz y la
revolución. Todo es un caos. Se supone que obtuvo la ratificación de su
comisión ya por el gobierno Maderista y después de dos años, por la
administración de Huerta. A petición de Alicia prefieren volver con sus tres
hijos y otros hombres de refuerzo a la isla. A partir de entonces, ningún barco
de la marina nacional llega a la isla.
La estructura de la obra juega con los tiempos y los escenarios entremezclados habla del hoy
en México y Orizaba con1908 en Clipperton contando 9 años de lucha. De Orizaba relata
sus costumbres, tradiciones, supersticiones y miedos en forma amena, así como
la vida diaria en la isla; con períodos de incomprensión de la pareja que
enseguida se contentan para volverse a amar.
Con
gran sensibilidad y detalle se relata el devastador huracán que azotó a la isla en 1914. Cómo la furia de
la naturaleza arrasa con todo y ellos se refugian cerca del faro en una galera
que más o menos resistió. Quedan peor de cuando llegaron; sin ánimo, enfermos,
sin techo ni comida pero con vida, empezando de cero.
El papel de la mujer es fundamental en la historia y en la novela, la
mujer mexicana que no se rinde, anima al hombre al que sigue, siendo fiel
soldadera al lado de su Juan. Es admirable como Alicia y sus hijos no abordan
el último barco para reunirse con el padre de ésta habiendo sido su salvación.
Sin embargo, pasan una temporada de calma, les sobra tiempo para descansar,
cuando aparece el escorbuto con sus estragos. Es Ramón el primer hombre en padecerlo. Situación desesperante:
sin alimentación adecuada y sin atención médica, empezaron a morir; quedan unas
cuantas personas entre ellas la familia de Arnaud que milagrosamente se había
aliviado del escorbuto. Un día, contemplando el mar, Ramón le pareció ver a lo lejos un barco, le
hicieron señas de humo pero mejor pensó darle el encuentro junto con su amigo
Cardona partiendo en un planchón; el esfuerzo fue inútil, el mar se los tragó
irremediablemente, terminando así su vida heroica. Quedó Alicia desolada, unas
cuantas mujeres y y los niños a los que
había que atender. La supervivencia se presentó agotadora, triste pero
manifestando la valentía de las mujeres. Se llegó al grado de que los
supervivientes eran únicamente cinco mujeres y nueve niños que creían morir, si
no es por el cañonero norteamericano Yosktwon que los rescata y lleva a Salina
Cruz.
Una serie de incidentes y penalidades diarias relata Laura Restrepo
en ese ambiente hostil, manteniendo la tensión y el interés en cada página
hasta el final en un lenguaje sencillo. Son hechos novelados creíbles y pasajes
históricos increíbles, donde tierras mexicanas se han ido perdiendo.
Se exalta, y con razón, el
sentimiento patrio, el cumplimiento del deber y la fidelidad y solidaridad a
las ideas políticas, dando la vida por
ellas. Cuando Ramón Arnauld se queda en la isla, se siente orgulloso, tranquilo
y en paz.
Veracruz rinde homenaje
póstumo a estos héroes en un busto erigido en Orizaba, su tierra natal, con una
placa que dice:
Capitán
Ramón Arnaud Vignon
quien en compañía de su esposa, la heroína
Alicia Rovira,
exponente de las virtudes de la mujer
mexicana,
mantuvo
la soberanía de México en la isla de La Pasión
hasta perder la vida el 7 de octubre de 1914
Nosotros nos quedamos con
deseos de leer otras novelas históricas tan buenas como la de Laura Restrepo.
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