Víctor Manuel Vásquez Gándara
Iniciar un proyecto es soñar
despierto y al igual que éstos se encuentra uno imposibilitado para mirar todo
el proceso, es breve y el despertar en ocasiones hace desconocer su final.
Inmerso
en el mundo editorial he participado, tanto en proyectos en marcha como en
incipientes, diversos de ellos concretados o truncados. Por ejemplo laborar en Diario de Xalapa allá por 1972; conocer El día de hoy, proyecto de Carlos
Antonio Vásquez Gándara, mi hermano, o en Gráfico
de Xalapa desde 1980 por casi dos décadas. Ahí conocí al profesor Martín
Méndez Alcántara, haciéndonos compadres, él amablemente me invitó a fundar Imagen, en formato tabloide impreso en
los talleres de El Día en la ciudad
de México. El maestro se instaló en el edificio Argentina de esta ciudad de Xalapa
comenzando en 1982 aproximadamente y actualmente aparece esporádicamente.
De
manera independiente, en nuestra editorial fueron producidas una veintena de
publicaciones, entre ellas: Esfera
política de mi amigo Ricardo Vásquez Olivares, también gran amiga; Devenir de Martha Elvia Villegas; Bitácora del Golfo de Rosa María Galindo,
Tribuna de mi excompañero de
bachillerato Lic. Ramón Hernández Herrera; La
Jeringa del Dr. Tito Domínguez y toda una pléyade de comunicadores,
reitero, todos amigos. En la organización Toastmasters Internacional,
específicamente dentro del Club Techacapan, edité boletín informativo Exprésate.
En lo
personal inicié en 1993 publicando Foro
Fiscal, revista especializada en impuestos, economía y finanzas; Balompié, con Antonio Utrera; 2Entes, revista internacional especializada
en educación editando ejemplar 1 en diciembre de 2004 y Tlanestli, revista literaria, cultural y educativa, iniciando en
septiembre de 2010.
Cultura de VeracruZ sin
participar yo en ese mágico proceso del mundo de la edición, lo siento propio
por la amistad que me une con Raúl Hernández Viveros y conocer todo el esfuerzo
intelectual, económico e interpersonal, entre otros más, que conlleva y logra
periodicidad, todo con el ideal de contribuir a transformar el entorno.
Hurgando
en la Hemeroteca de un Editor, encontré ejemplar 1 de Cultura de VeracruZ,
editada en offset, formato media carta, forros en papel couché y selección de
color, interiores en papel bond, 24 página y seguramente tiraje de mil
ejemplares, producto de ese ímpetu de todo editor soñador. Cito características
por aquello que implica, sabido perfectamente para quien está inmerso en las
artes gráficas, pero complicado o desconocido por lectores y patrocinadores(¿?).
Decidir entre opciones no depende exclusivamente del recurso económico al
alcance, sino más allá…
Valoro
también y admiro labor editorial de Raúl por ese capital de amistad y
relaciones públicas de las que goza, nada gratuitamente. Convocar a escritores
de gran reconocimiento literario y hasta científico es tarea ardua. Raúl lo ha
venido realizando toda la vida, desde su consagración a La palabra y el hombre hasta la actualidad. En el ejemplar 1 de Cultura de VeracruZ, editada en enero de
1996 deja huella de esas amistades integradas al ideal literario, cultural,
intelectual: Shara Martínez Vera, Juan Joaquín Pereztejada, Jesús Garrido, Mary
Carmen Gerardo, Gonzalo Aguirre Beltrán y Carlos Roberto Morales, como
colaboradores. Incluye consejos de redacción y editorial.
Evidentemente
aspecto fundamental constituye la faceta de escritor, independiente a la de
editor. Raúl Hernández Viveros implícitamente comparte su pasión, dedicación
por la lectura, me atrevería a afirmar que la considera su razón de existir y
que desemboca en otra más: escritura literaria en sus diferentes géneros,
actividad a la que se consagra. Leí su obra en La Palabra y el Hombre. Le
conocí presentando su novela Entre la pena y la nada –Entre la pierna y la
nalga, refirió uno de los comentaristas en El Ágora de la ciudad. Su producción
literaria es vasta considerándole El último de los intelectuales contemporáneos
veracruzanos.
El
editor comparte, lo que puede interpretarse como editorial de ese primer
ejemplar:
Tradición y diversidad en la
Cultura de Veracruz
Raúl Hernández
Viveros
Tradición y diversidad de la Cultura
de Veracruz
En base a la tradición y
diversidad de las letras veracruzanas, la revista Cultura de Veracruz
ofrece su espacio a las principales voces culturales expresión artística a
través de dibujos o viñetas, además del amplio espectro de materias como la antropología,
sociología o cuestiones de crítica social que atañen al desarrollo de esta
entidad federativa. El pretexto primordial es colocar al principio de un
proyecto, determinado nombre a cierta publicación que pretende ser mensual. El
contexto refleja la actividad de los intelectuales veracruzanos, como un
respaldo a la entrega de experiencias vitales a la cultura universal.
Por lo que en este primer número
de Cultura de Veracruz hay una referencia especial al Premio
Nobel de Literatura de 1995, Seamus Heaney, incluyéndose un ensayo sobre la
realidad de su lugar de origen: Irlanda. Aparte de publicarse un fragmento de
su obra poética, como una muestra del carácter universal de estas páginas
realizadas desde la capital Veracruzana. Además, con motivo del fallecimiento
del doctor Gonzalo Aguirre Beltrán, el 8 de enero del presente año, se recoge
su discurso cuando obtuvo el Doctorado Honoris Causa por la Universidad
Autónoma de Puebla, en 1992, en un acto de reconocimiento y testimonio hacia un
enorme impulsor de la Cultura de Veracruz.
También se hace la presentación
de un grupo de poetas originarios del Estado de Veracruz encabezados por Shara
Martínez Vara y Juan Joaquín Pérez Tejeda, quiénes son exponentes de la
reciente promoción de autores nacidos en esta parte del territorio nacional. En
la sección de reseñas, Cultura de Veracruz, ofrece el comentario
del crítico argentino Carlos Roberto Morán, donde analiza el número monográfico
“La Literatura Veracruzana Actual”, realizado en España, en 1995, por las
ediciones de Batarro.
Cultura de Veracruz
abre sus puertas a trabajos de investigación, ensayos y obras de creación
literaria. En próximas entregas habrá páginas dedicadas a recopilar materiales
de Magno Garcimarrero, Armando Ortiz, Carlo Antonio Castro, Estanislao Barrera
Caraza, Magali Velasco Vargas, Rosalba Pérez Priego, Carlos Domínguez Milián,
Jaime Renán González Pérez, entre otros autores que viven y trabajan en el
estado de Veracruz.
Por
último sin ser limitativo, expreso mi reconocimiento a Raúl sin ahondar con una
semblanza porque, el árbol se conoce por sus frutos, además de lo comentado,
por mantener vigente aquel ideal que le emocionó y contagió a muchos, desde
1996 hasta este 2021 venciendo todo tipo de contratiempos.
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