jueves, 6 de febrero de 2020

Salvador Díaz Mirón

Marco Antonio Figueroa Quinto

Desde la edad de cinco años. cuando llegué por vez primera al puerto de Veracruz observé que la entrada principal llevaba el nombre de Salvador Díaz Mirón, interrogué a mi madre al respecto y solo me dijo, fue un hombre ilustre. y en verdad no le faltó razón; pues los poetas tienen y deben tener un lugar especial en nuestras sociedades de siempre. Hace unos días al recorrer una de las principales calles de nuestro amado Puerto de Veracruz observé la estatua de este ilustre veracruzano, que majestuoso se yergue sobre la que sigue siendo su principal avenida.  Salvador Díaz Mirón
(Veracruz, 1853 - 1928) Político y poeta mexicano. Hijo de una familia culta (su padre era poeta y ensayista), Salvador Díaz Mirón recibió una esmerada educación humanística. Desde muy joven mostró marcada inclinación hacia el periodismo, que lo llevó a colaborar en publicaciones de Veracruz y de la Ciudad de México. En 1879 inició su carrera política al convertirse en diputado por Jalancingo, en su estado natal. Entre 1884 y 1885 fue diputado del Congreso de la Unión. En vísperas de las elecciones generales de 1892 fue a prisión por homicidio; cuatro años después resultó absuelto al considerarse que actuó en defensa propia. Durante el gobierno de Victoriano Huerta dirigió el periódico El Imparcial. Con la caída del dictador, tuvo que permanecer fuera del país entre 1914 y 1920. Vivió en España y después en Cuba, hasta que el presidente Venustiano Carranza autorizó su regreso a México. La producción poética de Díaz Mirón que se conserva es bastante reducida, pues una parte se perdió y otra fue destruida por el propio autor. Su obra se divide en tres etapas: la primera muestra la influencia del romanticismo europeo; la segunda, recogida en su libro Lascas, es más intimista e introspectiva, mientras que la tercera depura su estilo hasta llevarlo a una extrema concisión.Desde 1874 Salvador Díaz Mirón se reveló como gran poeta lírico. Sus primeras poesías, escritas bajo la influencia de Víctor Hugo, lo sitúan dentro del movimiento romántico tan acorde con su apasionado temperamento, pero a partir de 1884 es notorio el giro que da hacia el modernismo. El desarrollo de Díaz Mirón dentro de la poesía modernista fue rápido y breve, pues en 1892, durante su prisión por la muerte de Federico Wolter, se acentuaron sus preocupaciones de carácter social, y la aparición de Lascas, en 1901, señala su retorno a los clásicos. Es considerado como uno de los grandes poetas de América. Su preocupación por la forma, inspirada primordialmente en Quevedo y Góngora, influyó en algunos escritores lationoamericanos, como fue el caso de Rubén Darío. Sus Poesías completas fueron publicadas en 1941 por Antonio Castro Leal. Entre sus composiciones más dignas de mención figuran Epístola, Sursum, A Gloria, A Byron, Oda a Victor Hugo, Los Parias, Voces interiores, Espinelas, Deseos,  A Matgarita, Lance, Oración del preso, El fantasma, Beatus Ille, Ejemplo, Pepilla, Vigilia y sueño y Nox. Hoy al emprender una epopeya dentro de la labor cultural al frente de la Academia Nacional de Poesía en el estado de Veracruz su estatua y obra, me dan la dimensión de su grandeza y lo valioso que es la poesía para cualquier sociedad. Por ello invito a los poetas -estén o no adheridos a nuestra organización- a que sigamos fomentando la POESÍA; que no sólo es arte, sino una condición sublime de vivir. No para un culto a la personalidad, sino para que las nuevas generaciones aprendan de ella, lo sublime de la naturaleza humana ¡hacerlo así, es lo más celebre que se pueda realizar en favor de la humanidad! ¡Claro que sí! 
En la gráfica con la estatua: de lejos, cerca y a su lado.

No hay comentarios: