viernes, 1 de marzo de 2019

Más allá de la ilusión



Mario Alberto González Serrano.

las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que
lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible,
monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya
consideradas como monedas, sino como metal.

Friedrich Wilhelm Nietzsche:
“Sobre verdad y mentiras en sentido extramoral

Todo solemos creer que todo tiempo pasado fue mejor, el recuerdo inunda nuestro ser, de tal forma que olvidamos la o mejor dicho obviamos las asperezas que tienen a sucedes en nuestro eterno y contingente devenir, pasmos estructurando ideas que no se cotejan por completo con nuestra vivencia, por ello cuando se habla de un amor presente, pasado o futuro, se presenta en un hipnotizante   continuo deliro que nubla el panorama, pero solo tendemos a embellecer nuestros sentimientos, porcos pretender mostrar la cara de la otra moneda, esa que va intrínseca en el amor, el desamor es relegado al fracaso, pero porque su mala estampa esta diluida por  un desasosiego, que recalcitra las entrañas por ello quiere ser ignorado, tal vez por la inconsciente tendencia a solo a buscar el place, así como evitar el displacer.
Este libro tiene entre sus muchas cualidades, me he de permitir resaltar dos: la primera es el tiempo perfecto que tiene el autor para romper la cuarte pared, con la finalidad de llegar a establecer una comunicación, una relación e intimidad con el lector que da como resultante una especie tiempo de enlace del autor con el lector, que permite interpretar y aprehender al lector de una forma más profunda lo que el escritor nos desea transmitir , de aquí procede la segunda cuestión que me parece loable resaltar, el autor que de forma tan abierta, así como sencilla que el autor se nos presenta, se brinda, mediante metáforas ingeniosa nos relevan parte de su realidad, su florecita roquera, entre otros espasmos de su realidad que nos discurre entre líneas, nos da parte de su ser, con la finalidad de por un momento mágico que solo puede dar la lectura, de enlazar a dos entes más allá de tiempo, espacio, cultura... en donde solo importa la religión atendiendo a su epistemología, religare lo que nos une, eso que nos liga, en ese momento de indeterminación en donde nos hermanamos, donde las barreras se mitigan, para dejar florecer a la empatía.
El libro nos muestra como es necesario acoger al desamor como una parte que es inseparable del amor de ese conjunto de hormonas, serotonina, epinefrina, etc., que nos genera atracción en un inicio, pero que se nutre con la   convivencia, que cuando termina nos deja en hueco insoslayable, pero esa tilde de negatividad del desamor es solo provista por la falta de aceptación del displacer, creo y a manera de conclusión, lo que nuestro amigo nos quiere transmitir es la epifanía de que si se acepta al amor por completo es necesario incluir el desamor dentro de este. no por una paranoia producida por miedo al fracaso o como mecanismo de defensa, más bien con la única intención de evidenciar que es la otra cara de una solo misma moneda, al aceptar uno el otro va enlazo de forma latente, puede que nunca salga a luz, pero siempre esta imbuida dentro del amor, por ellos de ambos debemos nutrir nuestra existencia. 



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