Víctor
Manuel Vásquez Gándara
Mi
ceguera virtual, afortunadamente física, constituye un motivo suficiente para
negarme a prologar esta obra de calidad literaria, del Maestro Alberto Rafael
León Ramos, que a la vez constituye un fragmento de su vasta e intensa
producción intelectual. Sin embargo me debo a la amistad que me ha brindado
desde hace años, a pesar de diferencias generacionales, porque estamos unidos
en valores y los placeres que proporcionan la docencia, comunicación, lectura,
creación literaria y difusión entre otras pasiones propias de la naturaleza
humana. Aquí el aforismo se cumple:
nobleza obliga.
El ambiente
intelectual que he vivido, ha propiciado
conocer actores de cambio social, político, económico y axiológico; el autor de
Cuentos
desamorosos es uno de ellos. Esta situación me favorece y me limita.
Por ello comentaré no el contenido de esta obra, sino algunas estampas del
amigo, del maestro, del escritor.
Viajamos
a Huayacocotla, Veracruz, en 2012 comisionados por el Maestro Marcelo Ramírez,
Rector del Centro Regional Paulo Freire y Reynaldo Ceballos Hernández Director
Académico, esta comisión originó la primera charla, que continúan hasta el
tiempo actual: Obviamente le invité en aquella época, colaborar en Tlanestli
–Amanecer-,
obteniendo respuesta inmediata, contribuyendo él desde entonces al éxito de la edición
cimentada en su generalidad por una pléyade de escritores unidos por un fin;
crear y recrear literatura, educación y cultura.
En ese
proceso conocí al filósofo, al escritor. Artículos publicados en Tlanestli,
conservados en el sitio www.tlanestli.blogspot constituyen la evidencia de sus
preocupaciones intelectuales en determinado momento dentro del mundo cambiante.
En el transcurrir Alberto Rafael fue compartiendo narraciones ahora contenido
de este libro, mostrando su inteligencia emocional complementando la racional expuesta
en foros diversos ya mencionados.
Respecto
a su quehacer académico, aun cuando el diálogo entre docentes ha sido escaso,
hemos intercambiado perspectivas en los medios de comunicación electrónica,
principalmente en Televisión por internet, como Radio filosófico “Soliloquios
de un metafísico” y “Desde la Academia para el Mundo”, difundidos en Youtube. En
ese devenir se le conoció un poco abrevando en filosofía educativa, práctica
docente, diseño curricular y otras temáticas del docente intelectual.
Antes
de concluir es oportuno mencionar amistad como otra de las dimensiones del
filósofo y si Erich Fromm asevera que el amor es un arte, aquí se infiere que la
amistad es un arte también, arte de amplio dominio que nuestro autor cultiva:
¿alguien desea constatarlo? Cuestiónenle sobre innumerables amigos y amigas acumulados
y sus perfiles multidisciplinarios.
Quien
no conozca al autor de Cuentos amorosos
aquí mirará al interior del escritor, filósofo, docente y amigo, y concluiría
con lo siguiente: este libro atrapará la atención de ambos géneros. Lo que
atrae es su participación comprometida en varias actividades y su visión
sensible del mundo
No me
queda más que decir que el tema del amor y desamor, del acercamiento y la
separación, son las experiencias exclusivas de la humanidad, independientemente
de género sexual, color e ideología. Es por ello que su lectura permite
encontrarnos y descubrir nuestro mundo.
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