UN SEXENIO DE ÉXITOS
La medida de los mexicanos
es sexenal. Cada seis años, en la segunda mitad del siglo XX el rito de la
renovación nos hacía creer a los mexicanos en que el próximo dirigente iba a
ser milagroso y resolvería todas las crisis del sexenio que entonces terminaba.
La cortedad de este bienio ni siquiera
pueda encerrar esa promesa.
Quien si ha cumplido seis
años de exitosa y fecunda labor de acercar creadores con lectores, poetas con
estudiantes, cuentistas con amas de casa, paisanos con extranjeros, aprendices
con maestros, y no exagero si también señalo corazones con corazones, en un sexenio
que dada su historia, promete mucho, y nos deja el mejor sabor de boca. Desde
luego me refiero a Tlanestli, un
largo amanecer que esperamos dure muchos sexenios.
El éxito de nuestro periódico/revista
cultural es muy celebrarle al cumplir sus primeros seis años, y debería ser
como la pauta a seguir por esa vida política tan estridente y vacía que ahora
contemplamos. Para los antiguos mexicas, “el espejo que ilumina las cosas” era
el Tezcatlanextia, voz náhuatl que
nos recuerda a nuestro periódico y su admirable función social.
Tlanestli nos
enseña a comunicarnos, nos habla con sencillez y transparencia; Tlanestli es un vehículo de voces, de
cantos y de cuentos, de reflexiones y aspiraciones de una comunidad ligada tanto
por el interés en la palabra como en el
otro: ¿qué es lo que quieres que decirme, qué es lo que quiero decirte? Tlanestli facilita puntualmente el
espacio: “sólo entre todos sabemos todo”.
La lectura y la cultura son
estilos de vida: Xalapa fomenta esa atmosfera propicia al crecimiento
literario, plantando árboles como la especie Tlanestli. El tronco de su crecimiento se ensancha año con año y
sus ramas tocan ya muchos países, al tiempo que hunde sus raíces en un Veracruz
complejo, con suelos podridos y el aire enrarecido, pero precisamente, la actividad
de nuestro periódico cultural da oxígeno a nuestra vida literaria que así se
trasmite a una vida de la polis más
sana y más racional. ¡Celebremos este sexenio con el conocimiento y la amistad
que nos brinda Tlanestli!
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