Wilfrido Sánchez Márquez
LXIII Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada,
acontecimiento que inició la lucha por la liberación del pueblo cubano de la
dictadura y por la justicia social, movimiento que después de varias fases
triunfo definitivamente el 1ro. de enero de 1959.
Esta celebración coincide felizmente con la visita que nos
hacen los nuevos cónsules de Cuba en Veracruz: el Lic. Víctor Caricabel Cruz, Cónsul
General de Cuba y la Lic. Miguelina Marín Sánchez, Vicecónsul, a quienes los
miembros de nuestro instituto y nuestro amigos aquí presentes les damos una
cordial y calurosa bienvenida y les expresamos nuestra confianza de que ellos
continuarán siendo factores valiosísimos en el mantenimiento de la solidaridad
entre el consulado y nuestra agrupación.
Es esta una magnífica ocasión para hacer memoria y
fortalecer las relaciones fraternales y constructivas entre nosotros y el
consulado de Cuba en Veracruz.
Es inolvidable la dedicación y el empeño que el cónsul
cubano en Veracruz puso en la fundación de esta institución; también siempre
recordaremos con admiración y cariño a Alcides de la Rosa del Toro y Patria San
Román a quienes en reconocimiento y gratitud le dedicamos la edición del
folleto “EL PENSAMIENTO UNIVERSAL DE JOSÉ MARTÍ” en los siguiente términos:
para los entrañables compañeros Alcides de la Rosa del Toro y Patria San Román
Carrasco Cónsul y Vicecónsul de Cuba en Veracruz por sus invariables y
fraternales apoyos a las tareas de este instituto”.
En el devenir histórico, se han escrito obras que dan
testimonio de grandes acontecimientos y, por lo bien escritos, han sido
calificados como documentos imperecederos. En México podemos citar dos de
ellos:
Uno es “Los sentimientos de la nación”, escrito por José
María Morelos y Pavón, héroe de la independencia Mexicana. (1812)
El otro es “La carta de Juárez a Maximiliano”, que escribió
el Lic. Benito Juárez García, “Benemérito de las Américas”. (1867)
En el ámbito internacional voy a citar:
“El Manifiesto Comunista”, de Carlos Marx y Federico
Engels. (1848)
“Los diez días que conmovieron al mundo”, de John Reed
sobre el inicio de la revolución Rusa, movimiento dirigido por Vladimir Hieh
Ulianov “Lenin”. (1917)
“La historia me absolverá” 1960-1965, del héroe cubano
Fidel Castro Ruz, que relata las incidencias del juicio al que fueron sometidos
los participantes al asalto al Cuartel Moncada, de este grandioso documento
quiero hacer mención, y hacer memoria de los dos gigantes héroes del
acontecimiento que estamos celebrando “la actitud y los sacrificios de los
hermanos Abel y Haydee Santamaría”.
“Con un ojo humano ensangrentado en las manos se presentaron
un sargento y varios hombres en el calabozo donde se encontraban las compañeras
Melva Hernández y Haydee Santamaría y dirigiéndose a Haydee le dijeron: “Éste
es de tu hermano, si tú no nos dices lo que el no quiso decir, le arrancaremos
el otro”. Ella contestó llena de dignidad: “Si ustedes le arrancaron un ojo y
él no lo dijo mucho menos lo diré yo”.
“Más tarde volvieron y las quemaron en los brazos con
colillas encendidas y le dijeron nuevamente a la joven Haydee Santamaría: “ya
no tienes novio porque te lo hemos matado también” y ella les contestó
imperturbable “él no está muerto, porque morir por la patria es vivir”
Fidel Castro, líder de la revolución Cubana y hombre
visionario, sin duda el mejor estadista de la segunda mitad del siglo XX, dijo
en el acto conmemorativo del XXX aniversario del Asalto al Cuartel Moncada:
“Recordar
los minutos de adversidad es bueno, recordar los minutos en que las realidades
presentes no eran más que sueños; es bueno recordar la lucha, es bueno recordar
el sacrificio y el dolor que han costado las victorias, es bueno; es bueno
porque no dice que en el camino de los pueblos nada es fácil, nos enseña que
los pueblos para conquistar aquellas cosas que anhelan tienen que sacrificarse
y tienen que luchar muy duramente, y que los pueblos no se pueden desalentar en
la adversidad, y que los revolucionarios no se pueden desalentar en la
adversidad ni en los momentos difíciles, porque los pueblos que perseveran y
los hombres que perseveran triunfan, los pueblos que luchan y los líderes que
luchan llevan adelante sus sueños, los pueblos que sabe erguirse frente a los
obstáculos marchan adelante, los pueblos que no se desalman ni se acobardan
ante el tamaño de las dificultades que tengan por delante, tienen derecho a la
victoria; los pueblos que no tiemblan ante el adversario poderoso, los pueblos
que no tiemblan ante el precio que tengan que pagar por su dignidad, los
pueblos que no tiemblan por el precio que tengan que pagar por su felicidad,
tienen derecho a la felicidad, tienen derecho al progreso, tienen derecho a la
dignidad”.
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